❝ 𝒟 𝐸 𝒜 𝑅 𝐿 𝒪 𝒱 𝐸 ⚘ 𝒦 𝐼 𝐻 𝒴 𝒰 𝒦 ❞

Prólogo

- Soy Jung Shiwoo, tu peor pesadilla.

Minhyuk supo inmediatamente que así era como comenzaría; con seis palabras de veintiocho letras, una sonrisa corta, vacía y maldita, un rostro que brotaba odio y que era devuelto de la misma manera.

La primera impresión es sumamente importante, suelen decir algunos expertos e investigadores cuyos nombres no recuerdo; en distintos artículos se dice que la primer mirada, la primer sonrisa y el primer apretón de manos es el click de una pareja, la manera en la que inician para algunos jamás terminar, sin embargo, Minhyuk se burló de Shiwoo apenas tenerlo enfrente y el antes mencionado puso en su lugar a Minhyuk.

- No eres más que un chiquillo mimado, una porquería de ser humano que increíblemente está arriba ¿Pero sabes qué?

El de cabellos rojos -como vil infierno- se acercó al más alto, hallando la forma de mirarle a los ojos a pesar de la diferencia de estatura.

- Yo me encargaré de que bajes.

Finalizó.

Aquello habría ameritado un empujón, un golpe, una risa, algo; pero Lee Minhyuk solía tener un autocontrol increíble, un don escondido que fácilmente el contrario interpretó como cobardía.

No cabía duda de que ambos se odiaban, se detestaban de sobremanera, y nadie, ni siquiera el dinero, la muerte, la misma vida u otra persona podría juntarlos.

Para Minhyuk, Shiwoo era un aprovechado, una escoria que se encargaba de tragarse su comida y hurtarle el cariño de su familia, además era chismoso, raro, estúpido y hipócrita.

Para Shiwoo, Minhyuk era un marica, una bola de irritabilidad, estupidez y alegría, un tipo que se robaba al mundo por su cuenta, que se encargaba de dejarle en claro todos los días quién era Lee Minhyuk, aquel que podía destruirle y pisarle como vil cucaracha.

¿Cuándo terminaría la amargura? El dolor de tener que encontrarse cada cinco minutos, observando sus rostros por educación, y simulando que todo estaba mejor aunque, desearán partirle el rostro al otro, saludar a la mamá del adverso.

¿Cuándo terminarían sus castigos?

¿Cuándo confesaría Jung Shiwoo que Lee Minhyuk no era tan idiota como su cerebro le pintaba?

¿Cuándo abriría los ojos Minhyuk? Ese par de canicas brillantes que, al pelirrojo le encantaban.

¿Puedes amar y odiar al mismo tiempo?

La verdadera pregunta aquí es:
¿Es más fuerte el amor que el odio?