Día, otro día, otro estúpido día.
Roto, quebrado en mil pedazos, desecho y sin ganas de seguir, así era como se sentía por novena vez consecutiva en el día, pues a pesar de tener el tiempo encima y cosas por hacer, seguía pensando en los problemas familiares que atormentaban su vida, Minhyuk estaba perdido, pues de tener riqueza, cariño e incluso amigos, ahora no le quedaba más nada; pasaba los días a mitades, en la universidad y después en el trabajo que ahora era un peso más para él, pues vaya sorpresa, su vida era un desorden y yacía molesto con Minnie también, en cuanto a Wonho, hace tiempo no hablaba con él y el dolor que intentaba esconder era su desayuno, comida y cena. En pocas palabras Lee Minhyuk era un desorden, un verdadero desorden.
"Los animales marinos son increíbles, enormes, fuertes y abundantes, el mar es como si fuera otro mundo dentro de este, un sitio que no muchos se atreven a explotar y que no podemos estudiar al cien por ciento".
Entre cerro sus ojos por instinto, perdido en la clase que hace mucho era su favorita, apagado, sumido en su dolor, pues ni siquiera su vocación lo sanaba ahora mismo, ni siquiera lo que estudiaría a futuro lo hacía sentirse bien, algo tan irónico que su propia mente parecía reír, parecía burlarse de él mismo sin compasión alguna.
"Esperaré los proyectos el próximo mes, recuerden que con ese trabajo los evaluaré, nos vemos".
Un suspiro escapó de "su alma", divisando como el profesor tomaba sus cosas y salía del sitio, siendo seguido por estudiantes a quienes ni siquiera les importaba la clase o algo parecido, pues sólo estaban allí para calentar los asientos y charlar a media clase, muy opuesto a su posición, sin embargo, en medio de tantos problemas y a punto de graduarse como biólogo marino, esos días tampoco le importaba la escuela.
Sus finos y sucios zapatos le guiaron al gran campus de esa facultad, buscando con la mirada a una personita, tratando de hallarle entre los bajitos que se sentaban en el césped y entre los alumnos atléticos que practicaban toda clase de deportes, más sin embargo, nada, absolutamente nada, parecía que a Lee Hoseok se lo había tragado la tierra, lo habían secuestrado los aliens o había sido indagado por alguien para que se olvidará de él; ante las ideas de su cabeza simplemente bufó, regresando por el jardín trasero ahora solitario y en silencio, pues hace veinte minutos después de la salida, aún buscaba a Lee Hoseok.
... Hola, ¿Cómo estás? Yo solamente quería...
Escribió en el teclado de su teléfono, un mensaje para Hoseok que jamás mando, pues la cobardía y el temor en su corazón eran enormes, se habían convertido en algo grande, en un miedo tenebroso que lo invadía cada noche.
... Hoseok... Te quiero... ¿Estás bien? ¿Podemos hablar?...
Borró para volver a escribir, congelándose su cuerpo cuando estuvo a punto de mandar ese mensaje, pero otra vez sus sentimientos le jugaron en contra, terminando por apagar aquel endemoniado aparato.
¿Qué se supone que haría? ¿Pedirle perdón?
¿Así? ¿Sin más?Minhyuk se maldijo a sí mismo en todos los idiomas, oyéndose sus pisadas ahora en el pavimento para volver por el solitario jardín trasero, pues había estado dando vueltas y vueltas en el lugar. Sus piernas le llevaron unos cuantos metros, y antes de poder volver a casa, una inquietante y pavorosa voz le hizo saltar cuan canguro.
- Hola, hola, bonito.
- Dios mío. -Respondió Minhyuk, alejándose por instinto de ese par. - Al menos avisa cuando vayas a aparecer, Jackson.
- ¿Ahora tengo que avisar? Vaya.
Respondió el rubio con burla, sonriéndole al chico, sonriéndole con una dulzura despiadada y tenebrosa.
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❝ 𝒟 𝐸 𝒜 𝑅 𝐿 𝒪 𝒱 𝐸 ⚘ 𝒦 𝐼 𝐻 𝒴 𝒰 𝒦 ❞
FanfictionLa historia nos narra a un chico de apenas veinticuatro años, Lee Minhyuk, tipo angelical, con amistades, dinero, clase y atención, vida placentera y aburrida de vez en cuando, claro está, ello hasta encontrarse casualmente con un bajito de hermosa...