L: Luck

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—Oye —llama Vanessa haciendo sobresaltar a Yuno—, lo siento por forzarte a eso.

Yuno se pone de pie y voltea para enfrentar a la mujer, ha estado sentado en el patio desde hace quince minutos demasiado avergonzado como para entrar y estar junto a los demás. Vanessa fue quien propuso el reto mientras estaban jugando verdad o reto. Ella sabía que Charmy estaría medio vestida si se le avisaba, Yuno sólo debía entrar al baño y abrazarla, no creyó que un acto pequeño como ese pondría avergonzar tanto al príncipe. Resulta que Yuno también puede ser sensible en ciertos aspectos, el Yuno avergonzado es adorable. Si sus "fans" vieran esta faceta se desmayarían de amor.

—Está bien, no estoy enojado.

—Ok. Entra, todos están un poco preocupados por ti.

Ambos llegan a la sala donde todos están haciendo un alboroto por un juego de carreras. Yuno aparenta estar aburrido entre tantas bestias gritonas, hasta la tranquila Mimosa está alentando al equipo de Asta, él quiere parecer imperturbable pero no puede evitar sonrojarse cuando Charmy comparte mirada con él y sonríe. No puede evitar recordar el momento en el baño y sentirse acalorado.

La puerta principal se abre y los tres hermanos casi vuelan a atender con una emoción importante, cuando ven entrar a sólo un hombre alto vestido de negro y con un semblante sobrio los tres hermanos parecen golpeados por una pared invisible de tristeza.

—¿Qué pasó? —pregunta Magna siguiendo al recién llegado a la cocina.

El hombre no dice nada simplemente abre la heladera y toma una lata de cerveza, bebida que es enseguida confiscada por Vanessa.

—Esto es mío, acabaste con tu parte ayer —regaña fingiendo que no ve esa mirada que la descuartiza, esa mirada grita con matar si no devuelve la bebida, pero Vanessa no tiene miedo.

—Capitán, ¿qué sucedió?

—No se quede callado.

—Responda, capitán.

—¿Fue mal?

—¿Por qué? ¿qué hicimos mal?

—Capitán.

—¡Ya cállense! Son ruidosos —toma de la cabeza a Charmy y Magna para apretar con fuerza y escucharlos quejarse. Vanessa se escabulle lejos para no sufrir—. Hicimos todo mal.

Esa frase dicha con un tono tan serio hace a los tres hermanos entender y no ocultan el dolor que sienten, la tristeza les invade por completo.

—No estén tristes, es broma —habla en un tono divertido por la situación, es un niño parado cerca de la puerta que da al patio. Su rubio cabello, celestes ojos y gran sonrisa maníaca son como una luz en medio de la tempestad para los tres hermanos.

—¡Luck!

Nombran los tres al tiempo que corren a su encuentro, el niño ríe feliz mientras es estrujado por los brazos de Vanessa, quien lo agarró primero, y aplastado por los cuerpos de Magna y Charmy.

—No bromeen así casi me hacen llorar —regaña Vanessa, deja al rubio en el suelo y estira de sus mejillas como venganza.

—Soy oficialmente un Sukehiro —anuncia Luck mostrando su documento.

Esta es la celebración que estaban esperando. Las tres visitas reciben una entusiasta presentación y explicación de la situación:

Yami Sukehiro, a quien llaman capitán, es su padre adoptivo, al comienzo sólo eran Charmy y él, siendo ella su sobrina fue mucho más fácil tener la tenencia. Ahí, Yami, vio que tener una familia sí es posible a pesar de ser soltero. Charmy también estuvo de acuerdo en expandir la familia y así fue como llegaron Vanessa y Magna, ambos de diferentes orfanatos, esta vez fue más difícil llevarse bien siendo tres adolescentes de 13 años y un adulto de 28 años, por suerte vastó con encontrar cosas en común para volverse muy buenos amigos; juegos de mesa y buena comida. La adopción permanente fue posible y así siguieron por años siendo una unida familia. Llegando al presente, con Yami queriendo dar una nueva emoción a sus vidas llega el pequeño Luck compartiendo su alegría y locura, tiene 7 años, pero es como tener un mini demonio súper adorable haciendo travesuras de aquí para allá. Vanessa lo odio mucho los primeros días de convivencia, pero pronto le tomó cariño y se volvió su niño consentido. Para Charmy y Magna fue más sencillo adaptarse a Luck ya que comprendían ese salvajismo y podían contrastar las travesuras del niño con otras travesuras. Por su parte, Yami, como imagen de autoridad fue respetado la mayor parte del tiempo, pero no por eso se salva de inocentes bromas.

Después de tal historia la visita no se queda mucho más tiempo después de todo sólo estaban ahí para desear suerte a Charmy en su concurso de cocina.

—¿Tú eres Yuno? —Luck se acerca a la entrada junto a los invitados que están a punto de salir.

—Sí.

Ambos mantienen la mirada. Luck sonríe con maldad pensando en su próxima frase:

—Estás enamorado de Charmy, ¿verdad?

La casa queda en total silencio, eso fue una gran bomba lanzada por una tierna carita. Es como un secreto a voces que esos dos tienen algo, pero nadie se había atrevido a preguntar o insinuar lo obvio.

Yuno enrojece hasta las orejas.

—¡Luck! —gritan los tres hermanos a la vez.

Vanessa ríe a carcajadas y más cuando ve lo sonrojado que está el príncipe. Magna comienza a reprender sobre ser un gran hombre e involucrarse en vida privada ajena no está bien. Pero la charla queda en el olvido cuando Charmy, envuelta en un aura negra, entra en modo cazadora y comienza a perseguir al divertido Luck que grita "¡Enamorados!" una y otra vez.

Yami gruñe disgustado y exige silencio.


Esponjosa dulzura | Yuno x Charmy |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora