T: Tuyo/tuya

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Ha pasado tiempo y las cosas cambiaron para bien.

Charmy dejó de llorar y puede decir con certeza que su corazón ha sanado. Aún duele cuando recuerda con nostalgia, pero ya no se lamenta por un amor perdido.

Yuno parece más cálido, sus palabras y gestos son más suaves, como si tuviera viendo más allá al hacer o dice las cosas, sus conocidos dirían que parece autentico y feliz. Como ese Yuno del pasado que solía analizar cada situación de su vida para aprender de ello y emplear esa enseñanza de una forma positiva.

Asta ve lo mucho que ha cambiado su amigo Yuno en estos pocos meses y se siente bien por él, Yuno se ve feliz, en paz, cómodo con su propia vida. Y Asta sabe el porqué de este cambio. A veces llegan personas en tu vida que te hacen feliz con el simple hecho de estar ahí para ti.

—Ella te hace bien —comenta Asta una tarde de pereza, tirado en la cama y buscando una serie que ver.

Yuno termina de mandar el mensaje a Charmy y voltea hacia su amigo con una expresión de duda.

—¿Y crees que yo a ella?

—Ve y pregúntale. Esta vez no la dejes ir. No dudes en hablar y expresarte.

Yuno no dice nada, hablar siempre ha sido una lucha. Observa la hora y se apresura a salir, pronto dará inicio a su tercera cita.

Vanessa escucha como su hermana tararea una canción mientras forma las ondas en su cabello, ella es súper adorable con ese corte recto hasta los hombros y el cabello ondulado.

—Le haces feliz y él a ti —Charmy presta atención al escuchar ese tono maternal muy raro en su hermana—. Cuídalo, es un niño grande atormentado.

Con una mirada segura y firme, Charmy, asiente.

En un agarre firme, Yuno, sostiene la mano de su adorable cita que camina sobre el ancho muro de rocas que rodea el río. Charmy sorbe el batido de chocolate sin dejar de ver dónde camina.

—¿Por qué siempre llevas esa chaqueta? —pregunta Yuno en un intento de comenzar una plática y también por curiosidad. Esa chaqueta negra de cuero forma parte de todos los conjuntos posibles.

—Es mi favorita, me la regalo Zora —su expresión se vuelve suave al recordar.

—Él parece importante —suelta sin darse cuenta de su tono enfadado—. ¿Cómo fuiste con él?

Es una pregunta complicada, Charmy debe pensar con cuidado qué decir para no divagar en hechos innecesarios.

—Mi relación con Zora fue como lanzarse de un avión y aterrizar a salvo —llegando al final del muro ella pega un salto—. Él me enseñó a conducir una moto, andar en patineta, ser tolerante al alcohol, bailar y gozar de la vida. Con Zora fui la versión más alocada de mí misma; atrevida, arrogante y celosa. Defectos que no creí tener. Ese corto tiempo juntos fue pura adrenalina y división.

—¿Has hecho algo interesante que puedas enseñarme?

El tono pícaro y divertido no pasan de ser percibidos, él claramente esta insinuando algo carnal.

—Sé algo muy bueno —sonríe ella—, destapar botellas con cualquier cosa.

Yuno ríe a carcajadas ante esa última frase, ella claramente entendió a que se refería él, pero decidió cambiar el rumbo de la insinuación. Llegan hasta una gran roca donde se sientan cerca uno del otro y sin soltar sus manos.

—¿Por qué terminaron?

—Teníamos una diferencia muy grande y era el plan a futuro, cada uno quería cosas distintas y ninguno estaba dispuesto a cambiar por el otro. Tampoco queríamos que el otro cambiara, nos apoyábamos mutuamente.

Esponjosa dulzura | Yuno x Charmy |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora