Lo que me regreso a ti

Prologo

El mundo y sus habitantes son un completo misterio, la vida en general es bella y triste, sin embargo, en ocasiones puede ser un poco de ambas al mismo tiempo, dicho eso, ¿Vivirías otras vez?

-Claro, aunque siento que hay algún truco en todo esto-

No soy quien, para juzgar, pero, de no ser yo, creería que hay una razón para regresar otra vez, de ser así no lo pondré fácil para ningún de los dos, dicho esto ¿lista?

-Espera, ¿no seré ninguna mariposa?-

Buena suerte...

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(Tiempo desconocido después)

-¿Dónde estoy?- Mi cabeza dolía, estaba en el suelo, todo estaba a oscuras, me di una palmada al recordar que no podía ver, entonces sentí la presencia de un grupo el cual se acercó a mí.

-¿Quién eres?- Preguntaron apuntando sus puños en mi dirección.

-Si me dejan de apuntar con esas cosas, les responderé- Les señale, me levante para tratar de ver en qué lugar me había metido, parecía una clase de ciudad.

-¡RESPONDE!- Rápidamente golpee con mi pie el suelo, un grupo de 4 personas fue reducido a 2 en menos de 2 minutos, los demás se elevaron, aun podía "ver" donde estaban.

-Es maestra tierra- Uno de ellos se arrojó saliendo de mi rango de visión, inmediatamente hice que saliera una roca del suelo, lo que escuche fue al tipo cayendo al suelo adolorido.

-Corrección, la mejor maestra tierra que existe- Dije riendo, poco a poco sentí que podía de alguna forma atraer al último tipo.

-¿Pero qué rayos?- El sujeto confundido cayo y con cables que traía en su muñeca le ate con precisión.

-Y parece que también metal, debo ser muy buena- Dije asombrada de mis propias habilidades.

-Detente bandida- Inmediatamente recuerdos de alguien llegaron a mi cabeza.

-¡La bandida ciega!- Una voz de presentador anunciaba mi nombre de peleador.

-¿Que te hace pensar que te hare caso?- Dije luego de que el trance pasara, "observé" al sujeto en el suelo.

-Bueno...somos la policía de ciudad republica...- Dijo este confundido.

-¿Que te hace pensar que te hare caso, policía?- Dije hundiéndolo en la tierra.

¿Dónde se supone que estoy? ¿Cómo me llamaba? ¿Por qué rayos soy ciega? Esas pocas preguntas me ayudaban a continuar caminando por una ciudad que desconocía.

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El mundo y sus habitantes son un completo misterio, la vida en general es bella y triste, sin embargo, en ocasiones puede ser un poco de ambas al mismo tiempo, dicho eso, ¿Vivirías otras vez?

-Vaya, es una pregunta muy difícil de responder, ¿Es acaso esto la reencarnación?-

No puedo decir nada al respecto, pero si aceptas...¿Qué es lo primero que harías?

-Bueno, es complicado, fui el avatar, cuando mi tiempo llego pase a ser una chica muy agresiva, pero de buen corazón, ¿Qué no es trampa para mí?-

Tu espíritu como avatar quedara aquí para futuras vidas, pero tú, ahora puedes elegir volver, sin ser el avatar otra vez.

-Vaya, supongo que seré alguno de mis propios hijos, ¿nietos?, solo uno de mis hijos fue un nómada aire, ¿Cuántos años han pasado?-

Solo quiero que digas sí o no, eres el primero que piensa mucho acerca de volver a la vida.

-Entiendo...si tan solo ella pudiera venir...-

Tomare eso como un sí, entonces volverás a la vida tal y como eres...¿Qué harías primero?-

-Supongo que ver que tanto ha cambiado todo-

Entonces ve y observa el nuevo mundo en el que vivirás...

-¿Eh?- Desperté en un lugar que no reconocía, miré a los alrededores y no había nada que yo pudiera reconocer.

-Es un bonito lugar- Mencione respirando el fresco aire que había en el lugar.

-¡Demonios!- Escuche una voz femenina quejarse, al parecer estaba practicando alguna clase de elemento.

-Casi perfecto- Dijo una mujer adulta.

-Casi perfecto no es suficiente- La chica nuevamente retomo posición y arrojo un rayo de la punta de sus dedos...En ese instante sentí un leve golpe en mi espalada, como si ese rayo me hubiera dado.