Lo que me regreso a ti

Capítulo 15: Caída libre.

POV Azula.

Con vendas en mi brazo, adolorida, con pocas fuerza para siquiera estar despierta...no podía conciliar el sueño, me fui sin consultárselo a mi madre quien seguro estaría preocupada por mí. Dándome por vencida me levante de mi cama y camine un poco por la cabaña que nos dieron los ancianos.

-¿Tampoco puedes dormir?-

Aang estaba mirando por la ventana la lluvia que estaba afuera, el lugar se sentía fresco, sin embargo, algo no estaba bien con él, bueno, mucho no se podía decir, nuevamente era buscado y querían verlo bajo tierra.

-La lluvia debe ser liberadora, cuando llueve y uno está en ella, puedes dejar ir todo tipo de preocupación, sientes que ella se lleva todas tus preocupaciones-

Dijo el mientras observaba la lluvia, como si fuese un consejo de algún anciano solo podía escucharlo tratando de entender a que se refería.

-Si sales, lo único que conseguirás es un resfriado-

Mencione de manera obvia, el rio levemente, sin duda alguna esta nueva vida era como el la esperaba.

-Espero que todos estén bien, quiero decirle a Tenzin que me siento orgulloso de todo lo que ha logrado junto con el Avatar-

Menciono Aang con una sonrisa, ahora que tenia sus recuerdos el saber que su hijo mantuvo un legado esparciendo su cultura, ya que no eran muchos lo nómadas aire, algunos gracias al Avatar y otros quienes aparecieron años después.

-Hablamos de tu hijo, un maestro aire experto, no creo que exista alguien que pueda acabar con el- Mencione haciéndolo sentir mejor, seguro cuando regresemos podrá pasar tiempo con él.

-¿No decías que el aire no daña?- Pregunto este bromeando.

-Solo digo que a menos que hallan 3 o 4 personas contra uno es poco probable que le derroten- Dije reafirmando el hecho de que el aire no daña.

-Es verdad, podre hablar con él, siento que deje muchas cosas sin resolver con el- Con una linda promesa de volver a hablar con su hijo, Aang se dispuso a dormir.

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POV Toph.

Nuestro viaje de regreso se vio afectado por la lluvia, sin embargo, llegaríamos en la madrugada, todos hablaban sobre la organización responsable, ¿Por qué siempre hay un loco que desea quitar el equilibrio del mundo? No podían estar tranquilos por unos minutos.

-Hako, puedo sentir tu inquietud ¿Qué rayos te pasa?- Pregunte al sentir que Hako estaba preocupado o inquieto, me estaba empezando a desesperar.

-No lo sé, casi nunca me voy a ninguna misión...- Sus palabras no fueron esas, o por lo menos no lo que en verdad quería decir.

-¿Quieres decir que nunca te alejas de Lin?- El asintió, aunque ahora que lo pienso, la verdad es que había tenido una sensación extraña cuando emprendimos el viaje de regreso.

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Cuando llegamos de regreso a la isla, todo era un desastre, aprendices en el suelo, llamas, destrucción, soldados caídos, miembros del loto blanco en el suelo y heridos, habían llegado los médicos, el grupo se disperso para poder ayudar a los demás.

-¡SEÑORITA LIN!- Hako corrió hacia donde estaba Lin, estaba sobre una camilla, herida, inconsciente, buscaba alguna señal de Tenzin, pregunte por él, pero nadie me dijo nada.