El sexo se había convertido en una rutina para él, para ambos en realidad. Una rutina de la que jamás se sentirán sofocados y desearían seguir teniendo con regularidad por que jamás se cansarían.
Pero algo que muy profundamente anhelan es aquello que jamás pedirán en voz alta por temor a que dirá el otro y un posible rechazo. Prefieren seguir con dicha rutina. El sexo es aquella adicción exótica que los une, donde ambos comparten un intenso orgasmo y sus ardientes pieles se frotan contra la otra.
No tiene fin.
Luego de que terminarán su jornada sexual donde ambos demonios culminaron en un gratificante e intenso orgasmo, se acurrucaron debajo de las sábanas mientras descansaban exhaustos, pensando en cualquier cosa que les preocupara en ese momento por más mínima que sea mientras intentaban no quedarse dormidos tan fácilmente.
Blitzo por ejemplo sería su compañía, como conseguir más clientes, anuncios de publicidad y animar a sus empleados. Además de conseguir la cura de la sífilis que su hija tanto necesita. Stolas mínimamente se preocupa por su trabajo o labor de príncipe, seguir con su estatus de poder y riquezas. Dejando eso de lado, lo que si le preocupa es que su hija se aleje de él debido a que ella está creciendo y se vuelve más distante con ambos padres, especialmente con él.
Ni siquiera llevándola a parques de diversión la entretienen lo suficiente.
—Blitzy, te has dado cuenta que siempre hacemos de todo, excepto...
—¿Excepto qué?— preguntó sin mucho interés. Pero si se sorprendió cuando Stolas dijo lo siguiente.
—Besarnos. — enredó su cola rojiza de demonio entre sus oscuras garras. Algo habitual del mayor.
—¿Qué hay de placentero en besarse?— preguntó mientras fruncía el ceño con una mirada de desconcierto.— Sólo es unir nuestras bocas y lenguas. Además yo tengo labios y tú tienes un pico de ave, creo que debe doler algo. — añadió imaginándose la tortuosa situación.
Casi en un labor de instinto llevó sus dedos a sus labios imaginándose el tacto del pico de Stolas en sus labios. Aparte de dolerle y ser raro, por alguna extraña razón que no comprendía, le surgió un calor en su pecho y un leve rubor en sus mejillas que afortunadamente no es muy visible y tampoco duró lo suficiente.
—Cierto, podría dolerte un poco. Pero a ti te encanta el dolor, ¿No Blitzy~? — aclamo juguetón y usando ese tono empalagoso cada vez que de su lindo apodo se trataba.
Stolas se sentía orgulloso y especial de ser el único en llamarlo de esa manera. Cómo que reforzaba más su pensamiento de sólo me pertenece a mí.
—No soy un masoquista. Pero si nos besamos sería raro y... Sería nuestro primer beso. — agregó aún con ese sentimiento extraño que no podía comprender e incomodidad.
Primer beso. Aquella corta oración de dos palabras retumba en la mente de ambos, más de lo que a los dos les gustaría. Cómo si fuese alguna clase de palabra prohibida que ninguno de los dos jamás pronunció ya sea porque sencillamente no se les pasó por la cabeza o por un temor a ser humillado.
Ciertamente habían hecho de todo en la cama, sexo lento y largo, sexo rápido, sexo fuerte y rudo. Cumpliendo los fetiches del otro Se habían dejado desde uno que otro moretón hasta otra clase de chupetones —los de Stolas son los más dolorosos y duraderos—, y arañado espaldas —por parte de Blitzo—. De vez en cuando habían mimos entre ellos, besos en cualquier parte de su cuerpo menos en la boca.
—Sabes, no lo había visto de esa manera. Pero tengo ese cosquilleo que quiero aliviar con un beso. — comentó Stolas como si nada, sin dejar de observarlo.
—¿Sólo será un beso?— su manera en preguntar sonó tierno y tímido, como si el imp tuviese miedo. Realmente a Stolas le pareció sumamente adorable.
—¿A ti no te gustaría?
—Sólo tenemos sexo. Lujuria y placer. Nada emocional o romántico. Un beso a estas alturas es raro. Pero no sé porque, de repente me entró la curiosidad de besarte.— admitió un poco cohibido y en voz baja.
El búho sonrió, tomándole de su nuca hasta acercar sus rostros. Dónde ambos se miraron quizás esperando a que el otro continúe. Stolas le gustaría más iniciativa por parte de Blitzo, pero no dudó en besarle y disfrutar de aquel pequeño pero significativo momento.
Muy pronto sería un te quiero, muy pronto se verían con regularidad sin que haya sexo de por medio. Quizás pronto la compañía del otro sea sumamente agradable sin que tengan que follar.
Muy pronto un te amo escapará de sus labios sin querer, y quizás a uno le rompan el corazón.Pero ahora, sólo querían seguir besándose, dejarse llevar por aquel único momento como lo es el primer beso que ellos dos se dan porque antes nunca se atrevieron por ese extraño miedo y ansiedad.
Ni siquiera les importó cuando un poco de sangre empezó a mezclarse entre el beso en el momento en qué Stolas presionó su labio inferior contra su pico para hacerle abrir su boca y buscar su lengua con desespero y descaro.
Dolía, ardía pero al final sentían su propio placer al hacerlo.
Ese primer beso es como el inicio de algo que no tiene fin. Luchando por ser el dominante y gimiendo en medio del acto pasional.
Para ser el primero... Se sentía demasiado bien y prohibido. Tentador.
@VortexVoxels/Ashton
Palabras: 902
Fecha de publicación: miércoles 17 de junio del 2020
Escritor: JaquiiAleWorld
Fandom: Helluva Boss
Nota del escritor:En la imagen puse dos nombres del artista. El primero es como que el que aparece en Twitter; es como su Gmail o como lo puedes encontrar, pero el segundo es su nombre de usuario y con el que también veo que firma sus artes.
En fin; esto es todo por hoy, nos vemos mañana!
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"Arrebol" •Stoliz∅ •Gay/Yaoi •Helluva Boss
Fanfiction♥Reto de 30 Días, versión OTP. "Las nubes adquieren un color rojo al ser iluminadas por los rayos del Astro Rey, el Sol" "-Toda una eternidad a tu lado es lo que puedo ofrecerte, tendrás lo que quieras de mí y yo de ti. Pero recuerda, el amor no es...