Blitzo estaba completamente en paz viendo un programa en la televisión. Tan centrado y contento que no se había dado cuenta cuando cierta persona de rasgos masculinos y atractivos se había acercado hasta él para tomar asiento a su lado. No fue hasta que aquel individuo lo empezó a olfatear, especialmente en su cuello, comenzando lo a incomodar un poco.
Se habían conocido hace cinco años en un evento donde Blitzo decidió hacer de guardaespaldas para poder infiltrarse en aquella zona y robarle algo al anfitrión del gran lugar. Sin embargo en ninguno de los dos había quedado planeado que quedarían cautivados por la belleza y carisma del otro.
Fue como si el tiempo se detuviera para darles a ellos una gran oportunidad de conocerse. Para darse cuenta que desde ese momento, ningún otro olor podrán aceptar lo desde ahora. Habían sido llevados al mismo lugar a la misma hora porque así lo quiso el destino. Porque así son las almas gemelas.
Stolas es un Alpha que apenas se divorció de su ex esposa la cuál disfruta de su soltería con los lujos de una divorciada con patrimonio y también por una herencia familiar, con ella tuvo una hija adolescente que si bien quedó en la custodia de la madre, él tenía permitido ir a visitarla cuando quisiera siempre y cuando le avisará a la otra parte.
Se habían conocido, se habían vuelto cercanos hasta ser una pareja que hasta hace apenas dos años se casaron.
—Hueles a chocolate y vainilla. También a flores. — dijo el Alpha observando con ternura lo adorable que se ve su pareja con ese nuevo suéter que le compró de color rosa pálido . Tan rellenito.
Quizás Blitzo jamás lo admitiría, mucho menos en voz alta pero disfrutaba cuando su pareja le hace mimos, cuando se acurrucaba tan cerca suyo mientras hacían alguna otra actividad. Incluso si es dormir, ver alguna película juntos o escoger ropa en especial para algún evento. No sabía si debía a lo mejor a su estado.
—¿Será por mi embarazo?— mencionó el de baja estatura con algo de obviedad pero curiosidad al mismo tiempo.
—¡Cierto! — soltó como si lo estuviera felicitando o como si se le hubiera olvidado aquel dato de gran importancia.—Es increíble que aquí estén dos cachorros tan pequeños. Se notan bastante para que apenas estés en tu cuarto mes de embarazo. — casi ronroneo el Alpha acariciando con persistencia y suavidad su pansa.
—Supongo...— murmuró un poco apenado.—¿Y cómo va Octavia?— dijo para cambiar de tema. Sabía que algo que ponía muy feliz a Stolas es mencionar y hablar de su querida hija. Es según él, lo único bueno que tuvo con su ex. Su princesa Octavia.
— Le va bien. Ya va entrar al nuevo ciclo escolar. De seguro estará ansiosa por conocer a sus hermanitos. —confesó sonriente su pareja para después hacer una pequeña pausa donde se puso a pensar.
—Vale. — contestó encogido de hombros.
Blitzo empezó a navegar por los canales que le ofrecían ese canal de paga y se detuvo cuando se dio cuenta que están pasando su película favorita.
—¿Otra vez la película del caballo Spirit?— preguntó con curiosidad su pareja.
Stolas apenas entendía porque a su Omega le encanta esa película y siempre llora al verla. Al principio le preocupaba, ahora solo le causa ternura y el sentimiento de querer estar ahí para él cada vez que llore. Aunque Blitzo había dicho que prefiere llorar el solo, o sea nada de abrazos ni que se le acerqué demasiado.
—Es el corcel indomable. Y sabes que amo esa película. — sonrió mientras se acomodaba mejor desde su posición.—¡Quiero palomitas!
Stolas obedeció sin chistar las demandas de su pareja por lo que se paró y fue hasta la cocina para buscar lo que su esposo quería. Al cabo de cinco minutos después regresaba de nuevo con Blitzo y un enorme tazón de palomitas de maíz.
Otros varios minutos después, ya escuchaba los sollozos de su esposo.
—¿Estás llorando?
—¡Estoy sensible! Mi embarazo me hace así. — dijo a la defensiva. Stolas sabía que no era cierto. Aunque no estuviera en cinta, Blitzo de todas maneras se pondría a llorar.
—Esta bien amor.
La cosa se puso más interesante cuando la película terminó. Stolas había notado un olor más dulce por parte de su Omega embarazado y cómo esté comenzaba a frotarse contra él.
—Stolas.
—¿Si?
—Podrias...
—¿Hm?— soltó curioso sin comprender desde cuándo Blitzo se avergonzaba tanto por pedirle algo en especial.
En pequeño se puso sobre su regazo, con sus piernas a los costados y empezó a darle besos húmedos en el cuello.
—Quiero que me hagas el amor.— pidió apenas se separó de él para mirarlo fijamente a los ojos, con un rubor en sus mejillas.
De todo esté tiempo que conoce a Blitzo él jamás le había pedido tal cosa. El sexo siempre llegaba de manera fluida y natural, siempre se daba por la situación o por el ambiente caliente alrededor de ellos dos. Incluso cuando lo dejó preñado jamás se lo habían pedido. Pero su Omega parecía tan convencido de lo que decía y Stolas sólo quería complacer a su pareja.
Blitzo merecía lo mejor y solo mejor.
—¿Qué? ¿Estás seguro bebé?— claramente la sorpresa no se iba hacer del notar. Y es que no siempre tenía a un Blitzo brutalm cariñoso y sincero con él, especialmente cuando de tener relaciones íntimas se trata.—N-No es que no quiera, todo lo contrario. Pero me preocupa lastimarte por tu estado. — le acarició una de sus mejillas, el Omega ronroneo de manera que le causó un placer al escucharlo.
Cómo un hormigueo tan placentero en la parte de su pecho.
—Estare bien. — respondió con una sonrisa llena de confianza en sus labios. Y antes de que el contrario dijera algo más, Blitzo ya se había sacado el suéter qué traía puesto y empezó a frotar sus muslos sobre su entrepierna mientras uno que otro jadeó escapaba de su boca.
Stolas tragó duro. Debía resistir para no ser duro con él, no quería hacerle daño a los cachorros pero si darle ese placer que su esposo busca para saciar su calentura. Había escuchado del fuerte libido en los Omegas embarazados
Porque realmente lo ama, ama demasiado a su Omega que daría todo por él y hacerlo plenamente feliz a su lado.
Sentía que su lado, con su compañía existía alguna clase de libertad que con su ex jamás sintió. Ya no estaría solo nunca más.
Palabras: 1,082
Fecha de publicación: martes 30 de junio del 2020.
Escritor: JaquiiAleWorld
Fandom: Helluva Boss
Nota del escritor:¡El final de está historia ya llegó! Fue un placer escribir este reto de 30 días. Ahora me centraré en estudiar para mis exámenes xd.
Stolas y Blitzo deberían casarse ya xd, lo digo por lo que suben a Instragram.
Más tarde publicaré las curiosidades de está historia. Así que sin más, aquí me despido.
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"Arrebol" •Stoliz∅ •Gay/Yaoi •Helluva Boss
Fanfiction♥Reto de 30 Días, versión OTP. "Las nubes adquieren un color rojo al ser iluminadas por los rayos del Astro Rey, el Sol" "-Toda una eternidad a tu lado es lo que puedo ofrecerte, tendrás lo que quieras de mí y yo de ti. Pero recuerda, el amor no es...