No otra vez

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Capitulo 18 

Capitulo 18 

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Me encontraba sola en mi habitación, Tanya había bajado a lavar mi ropa mientras yo intentaba hacer mi tarea. 

Era sábado, el otoño se acercaba, desde que amaneció no había dejado de llover, por lo que opte quedarme en la residencia para estudiar por mi cuenta. Serena y Valeria debían encontrarse en la biblioteca, ambas lucían cada vez mas cercanas, lo cual me alegraba un poco por la castaña malhumorada. 

Había pasado una semana desde que habían comenzado las clases de magia. La hiperactiva Anya se me había pegado como un chicle, lo cual aunque al principió me pareció incomodo, termine por acostumbrarme. Debía decir, que era algo relajante poder hablar con alguien que no conocía realmente, y al mismo tiempo, también me incomodaba. No podía saber que haría la pelirroja, y pueden llamarme desconfiada o paranoica, pero intentaba ser cautelosa, en un mundo como este nada podría asegurarme mi seguridad. 

Poco después de la visita de Louis, recibí una carta de su parte, parecía estar enterado de los planes de la familia Allen, me pregunto por que parecía tener una amistad con la hija de esta familia, y me aseguro que no habían hecho ningún movimiento, al menos por ahora, lo que resultaba aún mas sospechoso. También me pregunto por Serena, y relato como la belleza de la azabache lo había cautivado. 

No había vuelto a tener contacto directo con Nicolás, excepto cuando nos encontrábamos por los pasillos de la escuela, el parecía ser cauteloso desde la visita de Louis, y estaba segura de que mi amigo le había advertido de algo. No estaba molesta, entendía la situación, y de alguna forma lo prefería así. 

Perdida en mis pensamientos, no note la presencia de cierto mago que se encontraba sentado en mi cama, mientras me observaba con diversión. 

-Ha sido un tiempo, Camila.- Reconocí aquella voz de inmediato, y me levante exaltada. 

-¿Que haces aquí?- Cuestione mientras me acercaba a la ventana, y cerraba las cortinas, con miedo de que alguien lo viera desde afuera, aunque probablemente no hubiera nadie por la lluvia. 

-También es un gusto verte.- Rodo los ojos.- Te dije que te vería cuando las clases de magia comenzaran, ¿O lo olvidaste?- Se burlo.  

-Claro que no lo olvide, pero no pensé que aparecerías en mi habitación.- Respondí en un bufido. 

-¿Puedes dormir ahora?- Cuestiono ignorando mi respuesta. 

-Si, a veces me despierto a mitad de la noche, pero la meditación ayuda, pero no es como si pudiera hacer algo más con esta magia.- Exclame mientras volvía a tomar asiento en el escritorio. 

¡No Moriré Otra Vez! /Editando/ Tomo IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora