Capítulo 23
Los exámenes finales del primer semestre se acercaban, no me encontraba realmente entusiasmada, las materias eran básicas, Literatura, Historia, etc.
Me sentía ansiosa, esperando a que sea domingo para al fin ver a Catriel y contarle sobre lo que había visto. Pero recién estábamos a mitad de la semana.
Me encontraba ahora junto a Serena y Anya en la biblioteca, la azabache le explicaba con paciencia algo sobre matemáticas, mientras la pelirroja fruncía el ceño y apretaba los labios frustrada.
Estaba pasando bastante tiempo con ellas, Serena se había vuelto aún más pegada luego del intento de asesinato, hacíamos casi todo juntas, y la pelirroja siempre se colaba, pero no molestaba, a pesar de conocerla poco, era una joven igual de inocente y dulce que Serena, solo que mas atolondrada.
- Tal vez deberíamos tomarnos un descanso.- Serena propuso mientras se estiraba un poco en su lugar.- Va bien, Lady Anya.- Intento reconfortar a la pelirroja quien se recostó sobre la mesa y escondió su rostro entre sus brazos.
-Usted solo es demasiado amable...-Murmuro deprimida.- Si me va mal, mi madre lo usara como excusa para que deje el taller de caballeros.- Levanto la mirada.
-Te va bien en la clase de Magia y en las demás materias, sería exagerado que lo dejes solo por matemáticas.- Bufe.
-No conoces a mi madre...-Suspiro y se hecho hacia atrás apoyando su espalda contra la silla.
-Todos tenemos algo que nos cuesta, por ejemplo, yo no soy muy buena con la magia.- Intente animarla.- Si no fuera por ti, no pasaría el semestre.-
-No es así, usted se subestima.- Se sonrojo avergonzada.-
Seguimos estudiando hasta que la campana sonó, desde que me habían atacado, repentinamente impusieron un nuevo toque de queda, desde las 9 hasta las 6 am.
Tanya apareció, me ayudo a recoger mis cosas, y junto a Anya y Serena salimos de la biblioteca con destino a los dormitorios.
Me despedí de mis amigas, quienes me observaron preocupada por nuevamente no querer cenar, y me dirigí a mi habitación junto a Tanya.
Al entrar al cuarto divise una grande caja blanca y dorada sobre la cama.
-Ese es el vestido que la señora envió.- Emocionada exclamo la azabache.
Me acerque, levante la tapa y contemple algo maravillada aquel hermoso vestido.
Lo tome y lo levante.
Era dorado y rojo, de mangas largas, que se abrían a la altura de los codos, con un escote corazón adornado con encaje rojo, la falta era amplia y rojiza, con un bordado dorado en forma de rosas.
-Es precioso.- Exclame con una gran sonrisa grabada en mi rostro.
- Con un peinado alto quedará maravilloso.- La azabache pegó un salto emocionada.- Será la dama más hermosa.- Sonrió mientras apoyaba sus manos sobre mis hombros.
(...)
- ¡Cómo se esperaba de usted, Lady Valeria!- El grito emocionado de una de mis compañeras hizo que girará la mirada y la depositará en el pequeño grupo de jóvenes parada al rededor de Valeria quien se encontraba sentada en su pupitre sosteniendo un sobre dorado, con una expresión desanimada dibujada en su rostro.
Levanto la mirada, y sus ojos se encontraron con los míos, pero en vez de retarme o fulminarme con la mirada como solía hacerlo, la apartó, ¿Apenada?
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¡No Moriré Otra Vez! /Editando/ Tomo I
Teen FictionNo esperaba que toda su vida diera un giro inesperado, y menos renacer en la antagonista de una novela que ya leyó. Pero su única meta ahora es. ¡NO MORIR JOVEN OTRA VEZ! ADVERTENCIA: Está historia es 100% mía, todos los personajes, y trama ME PER...