Control

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Capitulo 21.

-¿Querías verme?- Valeria se adentro en mi habitación, con los brazos cruzados y su característica expresión soberbia dibujada en su rostro.  

-Si.- Me levante de la cama donde antes me encontraba sentada.- ¿Podrías preparar algo de té para nosotras, Tanya?- Le dirigí la mirada a la joven y esta asintió con la cabeza en silencio. 

Una vez que Tanya salió de la habitación, deposite mi mirada nuevamente en Valeria. 

-Siéntate.- Le ordene con tranquilidad, señalandole con la mano la silla frente a  mi escritorio.

Ella asintió y obedeció.  

Me di vuelta en mi lugar y camine hacia la ventana, con una expresión pensativa. Observe através de la ventana el patio, el día estaba soleado y algunos alumnos caminaban en grupos, riéndose con tranquilidad.  

Ya era sábado, desde mi discusión con Nicolás, no lo había vuelto a ver, ni si quiera me lo había cruzado en los pasillos, y sinceramente, lo prefería así. Había pasado los días fingiendo tranquilidad, junto a Serena, Anya y ocasionalmente Valeria. Serena parecía sospechar que algo andaba mal, pero no decía nada, por ahora lo prefería así. 

En la mañana había recibido una carta de Louis, decía que mantuviera un bajo perfil por el momento. Sabía lo que significaba eso. 

-Llego el momento de que cumplas una parte de nuestro trato.- Exclame con tranquilidad, girándome nuevamente sobre mi lugar.- Harás algo por mi.- Ordene y ella frunció levemente el ceño pero no respondió.-Tu familia está tratando de matarme.- Fui al grano.

-¿Que dices?- Se paro conmocionada.- ¿De donde sacas eso?-  Cuestiono. 

-No puedo decírtelo.- Me encogí de hombros.- Pero hay un 80% de posibilidades de que sean responsables de mi intento de asesinato.- 

-Tu estas loca, mi familia jamas...- 

-No pedí tu opinión.- La fulmine con la mirada.- No voy a pedirte que traiciones a tu familia.- Suspire.- Solo que compruebes si lo que sospecho es cierto, fácil, ¿No?- Sonreí falsamente.- Cuando sea el receso invernal, busca información para mi.- 

-¿Y si no quiero? - Me enfrento. 

- Seras enviada a un convento cuando se divulguen tus preferencias y no volverás a ver a Serena.- Respondí despreocupada mientras caminaba hacia ella.- Yo no quiero hacer eso, te respeto, Valeria, y tu orientación sexual me importa una mierda, pero si tengo que extorsionarte para sobrevivir, no dudes de que lo haré.-  

La castaña apretó los puños con enojo, probablemente frustrada por su situación. 

-No te pido que traiciones a tu familia, si es verdad que son culpables, no lo haré publico y buscare llegar a un arreglo con ellos, pero no soy la única que está investigando, y no creo que el príncipe sea mas clemente que yo. Ahora, te estoy dando otra oportunidad, confía en mi.- Me posicione frente a ella y le extendí mi mano. 

-¿Acaso tengo otra opción?- Sonrió de costado de forma cínica, y estrecho su mano con la mía.  

(...)

- Respira...- Catriel se encontraba sentado frente a mi.

Mis ojos estaban cerrados, me encontraba sentada en el suelo sobre una alfombra de piel, con mis piernas cruzadas y la espalda recta, intentando meditar.

Usaba la ropa del taller de magia, y la falda me resultaba realmente incómoda en este momento.

- Ahora concéntrate, visualizate a ti misma, como si fueras otra persona en la habitación.-

¡No Moriré Otra Vez! /Editando/ Tomo IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora