─ "Pensé que no tenía nada que ofrecer, no era especial, entonces, ¿que podría querer de mi? Y le creí ciegamente cuando me dijo que era flor mas blanca del jardín, tan puro... Hasta que me contaminó con su sangre..." -Tine Metawin
- "Su sangre tan...
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─ ¿Keitha?
Tine no podía creer a quien tenía frente a él, su compañera de misiones estaba de pie, con una sonrisa en su rostro, mas unos ojos astutos que buscaron por todo su departamento, en busca de algo irregular.
En el momento en el que sus ojos verdes se toparon con las marcas en su cuello, el joven cazador juró que casi vio vacilación en esos orbes que siempre se mantenían tan firmes e intensos.
¿De verdad debía de ser descubierto así? ¿Y por Keitha?
─ Oh mi Dios, ¿noche difícil? ─se burló la morena haciendo que Tine rodará los ojos
─ Ni que lo digas, no fue una de las mejores que he tenido
─ Puedo ver el porque, aunque...
La morena de pronto, tomo a Tine del cuello y lo giro de manera algo brusca en realidad, mas no siendo esa su intención, sus ojos examinaron a detalle esas marcas y una conclusión escalofriante se formaba en su mente.
Mas no pensaba decirla.
─ Estas marcas son muy grandes para pertenecer a una chica ─soltó, siendo lo único que pudo decir
Y fue suficiente para que Tine entrara en pánico internamente.
─ ¿De que hablas? Me las hizo una de mis seguidoras, ya sabes como se ponen ─trató de justificarse el cazador, caminando de manera apresurada a la cocina
Keitha comenzaba a sacar conclusiones por su propia cuenta, algo estaba pasando con Tine y no creía que fuera bueno.
No tenía marcas de haber sido mordido por un vampiro, mas eso no era lo único que le preocupaba en realidad, pues conocía muy bien la alimentación del resto del rango.
Y tenía miedo de que Tine se hubiera topado con un vampiro original.
No necesariamente porque fuera prohibido, o bueno si, en parte por eso, pero el detalle que mas le aterraba de ese pensamiento era la forma en la que esa persona marcó a Tine.
La posesividad y fuerza de esos chupetes dejaba en claro que quien fuera que le hizo eso a su compañero, sentía algo mas por él que solo como una fuente de alimentación.
─ ¿Quieres agua? Aun no he cocinado nada para el desayuno ─escuchó la voz distante de Tine
─ No te preocupes, traje comida ─alzó la bolsa que contenía los platillos ─ Me imaginé que te agarraría en medio del sueño, así que traje esto como disculpa
Tine comenzó a agradecer y a decir unas cuantas cosas mas, cosas que Keitha no estaba escuchando, su mente estaba analizando todo y encajando las piezas cuidadosamente en su cabeza.
Si Tine había sido reclamado por un vampiro de sangre pura, entonces significaba que tuvo algún contacto con él, pero por mas que se rompía la cabeza pensando en los posibles lugares, nada salía, estaba en blanco.
