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Narra Lucifer

Observo mi reflejo en el espejo viendo mi atuendo de este día, un precioso traje echo a la medida diseñado por mi preciosa rubia quien en estos momentos tenía una reunión en el despacho junto a su hermano y unos socios.

Me siento en el sofá de la sala principal frente a la chimenea encendida, en el sofá de lado derecho se sienta mi cuñada en silencio.

— ¿Estás bien?— preocupo al ver su rostro triste

—No— murmura bajo — no lo estoy — me mira a los ojos demostrando tristeza

—puedo escucharte— me cruzo de piernas demostrando que tiene mi atención

— estoy cansada Lucifer— deja salir un suspiro largo —

— ¿En qué aspectos hablas?— pregunto viendo sus nudillos lastimados — ¿Qué te pasó?— pregunto viendo sus heridas

— es la única forma de sacar mi ira — confiesa escondiendo sus manos

— no respondiste a mi primera pregunta— recuerdo bebiendo un trago de whisky

— de todo Lucifer — habla con tono de molestia — Dimitrov me trata como una escoria, Jade me detesta de pies a la cabeza, la única persona que creí amar me odia — deja salir sus lágrimas

— ¿Por qué dices que Jade te odia?— pregunto interesado al descubrir eso

— me trata mal, me insulta, me hace la vida imposible cuando yo jamás lo he hecho con ella— baja la mirada

— ¿Y Dimitrov?— pregunto bebiendo un poco más de whisky para asimilar todo

— es aún peor — susurra limpiando sus lágrimas — me cansé de que todos me odien, soy yo contra todos en esta casa — solloza y extiendo mi pañuelo

— Aquí tienes — le ofrezco el pañuelo — no te preocupes, hablaré con la rubia — habló molesto — ella no debe por qué tratarte así — aseguró escuchando unos pasos acercarse

— Buenos días — habla sonriente Ivanna quien se había vuelto una gran amiga mía — hola socio — se ríe ante la manera que me ha llamado.

— hola socia — río bajo viéndola tomar asiento en el sofá de lado izquierdo — Creí que no estabas —

— acabo de venir — me sonríe feliz — estoy agotada, pero feliz — me extiende un sobre grande — esto es para ti — lo recibo

— ¿Es una bomba?— habló divertido

— no idiota — se ríe

— ¿Entonces?— pregunto interesado

— solo ábrelo — ordena con un pequeño gruñido

— está bien — abro el sobre sacando una invitación — ¿Para?— pregunto tomando la invitación en mis manos

—Es la invitación a mi boda — la leo de reojo dibujando una sonrisa en mis labios

—Muchas felicidades socia — habló con sinceridad — estaremos encantados de ir junto a mi rubia — la tomo en cuenta apesar que no está en estos momentos

— Socio — me mira con un poco de nervios — ¿Les gustaría ser nuestros padrinos?—

— por mí, encantado — la miró notando como su cuerpo se relaja — Jade también lo estará, eres una persona importante en su vida y estará feliz de ser parte en tu gran día — guardo la invitación en su sobre para dejarlo sobre la pequeña mesa frente a mí

— ¿Estás seguro?— pregunta dudosa

— es tu mejor amiga, es muy claro — habló con obviedad, me tenso un poco al notar que hemos ignorado por completo a Natasha — Ivanna — miro a mi socia dando a entender si ella está invitada

— Ya tiene en sus manos la invitación Dimitrov — me mira Ivanna — ustedes fueron uno de los primeros — me sonríe — ya se tardaron mucho — se queja

— Negocios son negocios, socia — me río al ver su rostro

— Aún así — suspira recostandose en el sofá — ¿No te aburres socio?— me pregunta quitándose sus tacones

— Dimitrov se encarga de todo, solamente firmo y listo — me encojo de hombros — además, la rubia es parte de mis negocios, ella es mi cerebro, mis ojos y oídos —

— acepta que es tu todo — me mira coqueta mientras me señala con su dedo índice

— ¿Por qué negarlo?— me río al ver su rostro — es todo para mí — me acomodo mejor

— necesito vino — se levanta caminando a la salida de la sala

Mientras tanto Jade

Después que los socios se fueron, quede solamente con Dimitrov para hablar de algunas cosas.

— Dimitrov — llamó la atención de mi hermano — ¿Sabes algo de papá?— pregunto intentado saber algo de mi padre

— Está en Australia pequeña, sabes cómo es él— me mira intentado no sonar cruel — tal vez venga el próximo mes —

— ojalá — murmuró triste —

— no te pongas así — acaricia mis mejillas — estás conmigo, jamás estás sola — besa mi frente — eres mi pequeña — nos abrazamos

Me recuesto en el pecho de mi hermano sintiendo su olor, su pulgar limpia las pequeñas lágrimas traicioneras, el sonido de la puerta nos hace separarnos retomando nuestras posturas.

— Adelante — ordenamos unísono viendo al jefe de seguridad entrar al despacho

—Señores — se inclina levemente — debo darles una mala noticia — nos mira ambos escuchando de nuevo ha alguien tocar la puerta

𝑽𝒆𝒏𝒆𝒏𝒐 ♕︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora