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Narra Jade

Mi cuerpo cae rendido al colchón, nuestras respiraciones son agitadas, mis mejillas las siento arder, escondo la sonrisa de victoria al saber que obtendré mi favor.

Giro mi cuello para ver al diablo, sus manos me atraen a él, deja un pequeño beso en mis labios luego de subirme encima de él.

- Cada día me sorprendes más pequeña - acaricia mi espalda.

Me acerco a su cuello subiendo hasta llegar a su oreja - Obtengo todo lo que me propongo - le susurró alejándome rápidamente.

- Eso lo tengo muy en claro, ¿Cuándo deseas tu favor?- pregunta interesado

- tal vez luego de besarte - sonrió coqueta atacando sus labios.

Sus manos aprietan leve en mi piel, con rudeza me atrae más a su cuerpo, mi pierna se posa en su cadera soltando levemente sus dulces labios.

- Puedes besarme toda la eternidad - sonríe mostrando levemente sus dientes blancos -

- Lo tomaré en cuenta - acarició su mejilla - ¿Podrás hacerme mi favor?- beso la punta de su nariz viendo su mirada verme con ternura.

- Claro mi princesa, mañana por la mañana tu padre te buscará, ya me había encargado de eso, solo quería ver hasta dónde podías llegar - me da un pequeño beso - me di cuenta que eres peligrosa, muy peligrosa para ser una humana muy pequeña - se ríe

- tú mismo lo has dicho - me río - mi diablo - murmuró viendo a sus ojos.

- Mi dulce veneno - murmura antes de besarme.

•••

Miro impaciente la puerta del despacho, mi pierna no se quedaba quieta ni un segundo, al despertar me vestí rápidamente para venir al despacho dejando a Lucifer viendo televisión, he tenido la sospecha que este hombre no duerme.

Cuando estoy por morderme las uñas, la perilla de la puerta gira un poco, rápidamente bajo mi mirada a los documentos que están en mi mano, disimulando los nervios.

- Hija - escucho su voz, mi vista se levanta viendo a mi padre parado en el marco de la puerta.

- ¿Si papá?- pregunto preocupada - ¿Sucede algo?- se acerca a mí.

- Estuve pensando lo que hablamos el otro día - finjo confusión, sabiendo perfectamente de lo que habla.

- La verdad, creo que he olvidado de lo que hablas - muerdo mi labio para no hablar de más.

- Sobre tu hermano y su futuro - finjo recordar - quiero saber tu propuesta cariño, tu hermano se irá mañana por la mañana - se sienta en uno de los muebles frente al escritorio.

- Claro - dejo salir un suspiro, tomando fuerzas para no fallar - mi hermano no quiere perder la empresa, mucho menos a su familia - mi padre me mira atento - si él tuviera como única condición buscar una esposa, llegaría corriendo buscando ayuda en una de mis amigas, o tal ves la secretaria, la chica que jugó tenis aquel día en el club - me interrumpe mi padre.

- Se mira que es una chica muy linda, muy educada y de buenos principios - halaga mi padre - es perfecta para la familia.

- Solo pondrás la condición, y Dimitrov llegará por si solo hasta Atziri - sonrió arrogante - así él se salva, solo te encargas de borrar su turbio historial con Natasha y asunto arreglado - me encojo de hombros - ¿Qué opinas?- pregunto arqueando una ceja.

- Un espectacular plan, felicidades cariño, está noche se lo diré a tu hermano - se levanta - Lucifer te está buscando - camina a la salida - el diablo no puede estar sin ti, ni un solo segundo - se burla y sale riéndose del despacho.

- Ya puedes salir Diablo - habló elevando un poco mi voz para que Lucifer pueda escucharme.

- No es Lucifer, es un gato - habla distorsionando su voz.

- Ya te atrapé Diablo, sal de allí y ven acá - bostezo agotada.

- ¿Cómo sabías que era yo? - pregunta haciendo un puchero, saliendo de su escondite - me tarde mucho buscando el escondite - gruñe caminando a mí.

- perdiste el tiempo cariño - me río - fue fácil encontrarte - lo abrazo -

- Por lo menos tu padre acepto - besa mis labios - eso es lo bueno de esta mañana.

- ¿Vamos a ver las cosas de la boda?- acarició su cabello dejando que su cabeza repose en mi hombro.

- Claro princesa, falta muy poco para tenerte como mi señora - besa mi cuello - serás solo mía - murmura.

- desde hace mucho que soy tuya - beso su cabeza - y siempre lo seré - susurro.

- Desde hace mucho que eres mi veneno - se para y me abraza - ¿Nos vamos amor mío?- me ayuda a levantarme.

- Debemos tener la boda más linda - caminamos a la salida del despacho.

- todo es hermoso si estás tú - besa mis labios - de eso no tengo duda.

- Te amo - lo miro directo a los ojos, diciendo todo lo que en verdad siento hacía mi diablo.

- Te amo aún más - me toma de la cintura besándome con fuerza y a la ves ternura.

𝑽𝒆𝒏𝒆𝒏𝒐 ♕︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora