PoV Xayah
Una vez que pudo comprobar que Rakan y la comitiva estaban fuera del alcance de sus ataques, sacó nuevas y más brillantes plumas para poder enfrentarse a la persona frente a ella.
- Vas a lamentar esto - dijo con tono asesino a Zed
- Oh, nena. ¿No hemos tenido esta conversación antes? - esquivó un par de plumas que pasaron silbando cerca de su rostro y rió - jajaja ¡no me digas que nuevamente vas a defender a un Fénix! Creo recordar que no terminó muy bien la última vez.
- ¡No escucharé tus palabras!
Se abalanzó sobre el ninja para poder cortarlo usando sus plumas como cuchillas de corto alcance, pero Zed fue más rápido y lo esquivó. Xayah continuó lanzando plumas, pero Zed las desviaba con sus cuchillas. "No sirve. Debo acercarme más." Pensaba Xayah, calculando como acercarse al ninja experto en combate cuerpo a cuerpo y que terminara bien para ella. Mientras, continuaba lanzando plumas daga para mantenerlo a distancia hasta encontrar la manera de acercarse bajo sus términos.
- Ay, Xayah. ¿No hemos pasado por esto antes? - ella no respondió y continuó lanzando plumas, y Zed para esquivarlas se subió a un árbol y le habló desde allí - ¿Por qué te empeñas en defender a ese Vastaya esta vez? ¿No es él el dueño de tu sello?
Xayah gritó y saltó al árbol tras Zed, pero este rápidamente esquivó el ataque saltando a otro árbol. Parecía más interesado en hablar que en luchar en esos momentos.
- No quiero pelear contigo. Eres una gran peleadora, estarías bien con nosotros - giró la cabeza para esquivar una pluma - Yo podría matar al fénix por ti y serías libre de nuevo.
- Lo siento, no estoy interesada.
Xayah vió una apertura; mientras Zed estuviera sobre el nivel del suelo, podría alcanzarlo y evadir sus ataques de mejor manera con ayuda de su capa. Saltó decidida, primero debía lastimar sus piernas, evitando que pudiera reposicionarse tan rápido. Zed intentó esquivar su ataque que parecía dirigido a su cuello saltando, pero fue sorprendido cuando la vastaya dio un giro en el aire y alcanzó a hacerle un gran corte bajo las costillas.
"Demonios, fallé" pensaba mientras aterrizaba en el suelo y sacaba más plumas. Zed se enfureció y se abalanzó sobre ella tan rápido que apenas pudo cubrirse del golpe de las cuchillas, pero fue golpeada por una fuerte patada en el estómago que la envió varios metros hacia atrás, golpeándose contra una roca y escupiendo sangre.
- No quiero hacer esto, pero si tanto deseas morir te daré en el gusto. Tómalo como una muestra de respeto por tu determinación.
Corrió hacia ella, que evadió el ataque y usando un árbol como apoyo saltó hasta quedar detrás de Zed.
- ¡No pienso morir en tus manos! Recuerda esto, Zed. - dijo al tiempo que invocaba una ráfaga de plumas que giraba alrededor de ella y se limpiaba la sangre de los labios - Voy a matarte.
Volvieron a pelear, las plumas cortaban todo a su paso, pero Zed continuaba desviándolas. Luego de un buen rato, Xayah logró acertar con un par de plumas que lanzó en un movimiento rápido y discreto. Estas clavaron a Zed contra un árbol, enterrándose en su brazo y hombro izquierdos. El rió.
- Vaya, ¡me tienes! Te sugiero acabarme pronto, pues cuando el sol termine de ocultarse esta pelea no será igual.
Xayah no respondió y se acercó con sus plumas dispuesta a cortar el cuello del ninja, pero cuando estaba ya cerca de él, una sombra emergió de una roca cercana, portando una guadaña que casi la corta por la mitad si no hubiera saltado y usado uno de sus brazos para mitigar el daño. Retrocedió con su brazo izquierdo bañado en sangre por el corte "Demonios. ¿Y este quién es?".
No pudo pensar mucho, pues el recién llegado la atacaba sin parar, saltando y cerrando las distancias cada vez que ella retrocedía. Esto cambiaba todos sus planes sobre la pelea, pues no sabía qué habilidades poseía el recién llegado ni mucho menos si sería capaz de luchar contra ambos ella sola. El muchacho pelinegro atacó de nuevo, asi que usó sus plumas para intentar mantenerlo a raya tal como venía haciendo desde hace tiempo. Sin embargo, el las bloqueó girando su guadaña y sonrió mientras la observaba, algo que le dio un muy mal presentimiento. Miró tras ella; Zed se había liberado y había invocado dos sombras que junto con su creador se dirigían hacia ella con sus cuchillas. Intentó bloquear el daño con sus dagas, pero apenas pudo evitar que el golpe fuera fatal. Una de las sombras había atravesado su cintura y sangraba, su pierna también había recibido un corte profundo. No podría mantenerse mucho tiempo más en pie, tendría que usar su técnica secreta. Empezó a correr con las pocas fuerzas que le quedaban, debía hacer que ellos la siguieran y así fue.
- Vamos Xayah - gritaba Zed - ¿No quieres reunirte con tu pequeño hermano?
Sintió una punzada en el corazón, pero no era momento para recuerdos tristes. Mientras corría, esparcía plumas en todas direcciones, preparando su huída.
- ¡Qué pensaría el pequeño si supiera que estás apoyando a la raza de sus asesinos!
Xayah ignoró sus palabras. Sabía que intentaba evocar recuerdos dolorosos para debilitar su determinación, pero no debía distraerse, ya lo había aprendido muy bien hace algunos años."Bien, con esto debería bastar." Pensó Xayah y se detuvo a enfrentar a sus enemigos, ambos venían corriendo directo a ella. El que portaba la guadaña saltó dando un giro como si quisiera partirla a la mitad, pero ella estaba lista y esquivó el ataque con un rápido salto, el cual aprovechó para arrojar una gran cantidad de plumas sobre sus enemigos. Algunas de estas hirieron a su atacante, pero Zed había alcanzado a bloquearlas y estaba por cortarla con sus cuchillas. Apenas pudo bloquear el golpe con sus dagas, pero fue arrojada al suelo por la fuerza del impacto. Tuvo que saltar y correr, con Zed tras ella. "Bien. Es ahora o nunca". Se volteó y con sus plumas nuevamente girando a su alrededor atacó a Zed, al tiempo que invocaba todas las que había dejado en el camino. Sus persecutores, concentrados en esquivar los ataques directos de Xayah no vieron las plumas que iban hacia ellos a gran velocidad por su espalda hasta que se clavaron en sus espaldas, piernas y brazos. Una de ellas dio a Zed en el cuello, y su cómplice corrió a socorrerlo. Xayah, incapaz de seguir peleando vio su oportunidad para huir y así lo hizo.
Corrió un buen tiempo gracias a la adrenalina de la pelea que mitigaba el dolor de las heridas. Se dirigía hacia donde sentía el llamado del sello, pero no podía decir a qué distancia se encontraban. Y como ellos habían corrido en los caballos, a pie debía tomarle más tiempo alcanzarlos. Pronto el dolor se hizo presente, y la sangre perdida empezaba a pasarle la cuenta. Ya no era capaz de correr, caminaba sujetando la herida en su estómago como si con esto pudiera detener la hemorragia. Cojeaba y su brazo izquierdo se había congelado por la pérdida de sangre en el área; el dolor era insoportable. Caminaba casi inconsciente, movida sólo por el llamado del sello y su instinto de supervivencia. Sus ojos vacíos. No supo cuanto tiempo estuvo así, pero finalmente vislumbró la luz de una fogata y al acercarse a ella vio a Rakan, que la miraba con el rostro desfigurado por lo que parecía ser miedo. Una cálida sensación de alivio recorrió su cuerpo y sonrió levemente, como si quisiera decir a todos "Lo he logrado". Lentamente su vista se fue sumiendo en la oscuridad y su cuerpo colapsó. Todo se volvió negro y solo podía oír la voz de Rakan como si le hablara desde muy lejos. "Vas a estar bien" decía la voz "Todo estará bien". Y entonces cayó completamente inconsciente, sin saber si volvería a despertar.
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La Última Arpía [Rakan x Xayah]
RomanceRakan es uno de los pocos vastaya Fénix que quedan en el mundo, y deberá recorrer Jonia en busca de Xayah, una Arpía encarcelada hace muchos años. Juntos deberán luchar contra un antiguo enemigo y su oscura Orden, mientras lidian con los sentimiento...