"Quererte Hasta El Final"

"Empieza"

Sábado, 12:03

Cuando Samantha llegó al bar donde habían quedado, María ya estaba allí. No le costó mucho encontrarla, pues era la única rubia que traía consigo papeles.

-¿María Villar?-

-¿Samantha Gilabert?-

Ella sonrió.- Un gusto conocerte, pero me sabe mal que no vayan a venir Eva y Flavio.-

-No te preocupes por eso, ahora lo importante es ayudar a Hugo a salir del lío que tiene.-

-Vale, ¿Pero como?-

-Para empezar, ¿Hablaste con Nick Maylo?- Preguntó después de revisar uno de los papeles.

-Sí, pero fue raro. Me dijo que Beatriz no tenía el móvil cuando se la encontraron.-

-¿Y por qué es raro? Pudo dejárselo en casa.- Dijo despreocupada.

-No, estoy segura de que no. Íbamos los cuatro de camino a la fiesta y Flavio la llamó ese móvil. Ella también estaba fuera de casa cuando respondió, lo llevaba encima.-

-¿Estás insinuando lo que creo que estás insinuando?-

-El asesino se llevó el móvil.- Afirmó Samantha bajando la voz.

-¿Pero por qué?-

-Quizás allí había algún tipo de prueba o pista.-

-En ese caso, debemos recuperarlo.-

-¿Pero quién lo puede tener?-

-Podemos probar con Julio.-

Samantha la miró curiosa.- Pero él estaba conmigo en el momento del acto, es imposible que él la matara.-

-Es posible que estuviesen compinchados, el asesino pudo darle el móvil para que lo guardase. Nadie sospecharía de alguien con cuartada.- Explicó María.

-Vale, tienes razón. Está claro que no me lo dará por las buenas.-

-Vas a tener que robarlo de su piso.-

-Vive en una casa.-

-Eso da igual.-

-Vale, lo intentaré, pero creo que tendrá que ser después del juicio.-

-¿Después del juicio?¿Pero que te pasa?,-

-Tú hazme caso, mejor después del juicio.-

-Joder, vale, pediré tiempo para demostrar la inocencia de Hugo.-

-Gracias, el lunes por la tarde conseguiré ese móvil.-

-Nos vemos el martes por la mañana, entonces.- Concluyó levantándose.

-¿No hay nada más?-

-Espero que ese móvil nos sea de ayuda. Sino podríamos meternos en un gran problema.-

-¿Donde estabas? No me has avisado de que ibas a salir.-

-He quedado para verme con una compañera del trabajo, nada de lo que debas preocuparte.- Rodó los ojos.

-Tú jamás quedas con tus compañeras.-

-Pues ahora lo hago.-

-Me estás mintiendo.- La acusó.

-¿Y qué? No es de tu incumbencia con quién salgo.-

-¿Como que...?¡Soy tu novia!¿No es suficiente para que me importe?-

-¡No porque seas mi novia te voy a contar siempre donde estoy!-

Gruñó frustrada.- ¡Me preocupo por tí!-

-¡Pues vaya una forma de demostrarlo!-

Ambas quedaron calladas en un duelo de miradas.

-¿Sabes? Todo esto empezó cuando Hugo fue acusado. ¡Estas muy rara!-

-¿Qué yo estoy rara?¡Mira quién lo dice!¡Tú estás empeñada en que Hugo sea un asesino!¡Nuestro amigo, un asesino!¡Eso no cabe en la cabeza de nadie!-

-¡Está claro que sí en la de Flavio!-

-¿Sabes qué?¡A lo mejor fuiste tú la que la mató!¡Por eso quieres culpar a Hugo!-

Hizo un sonido de indignación. -¿Pero que dices? Lo único que quiero es ayudar a Flavio. ¡Quizás tú fuiste la cómplice de Hugo!¡Por eso lo proteges tanto!-

-¡Lo protejo porque es mi amigo, porque le tengo confianza y lealtad!¡Conceptos que es obvio que tú jamás conocerás!-

El piso quedó en completo silencio por unos minutos. Eva empezó a llorar.

-Esto nos está afectando demasiado...- Murmuró.- Lo mejor será que nos demos un tiempo.-

No la miró.- Sí, será lo mejor.-

-Me iré con Flavio por un tiempo. Voy a hacer la maleta.- Se marchó.

Samantha no pudo evitar echarse a llorar en ese mismo momento.