"¡Ayuda!"

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-¿Como narices se escriben los votos?- Samantha enterró la cara en sus manos.

Hugo y Flavio la miraron sin entender. Ella había ido a su casa a pasar la tarde.

-¿Cuál es el problema, Sam?-

-¿Qué cuál es el problema? El problema es que no se que escribir. ¿Qué se supone que se pone en un voto?- Hugo rió.- Tú cállate. Ya verás cuando te pase a ti, lo gracioso que será.- Él rodó los ojos.

-No puede ser tan complicado, ¿No?- Preguntó mirando a su novio.

-A mi no me mires, no tengo ni idea, nunca he escrito uno.-

-¿Quieres escribirlo tú? Podría pagarte, si quieres.- Propuso la rubia.

-¡Samantha! Es algo personal y cursi. Tienes que escribirlo tú. Además, yo ya tengo suficiente con el discurso que me has mandado a hacer.- Le reprochó Flavio.

-Me sigue pareciendo injusto que yo no escriba el otro discurso y tenga que llevar los anillos.-

-Sabes que no es mi culpa. Yo elegí a Flavio pensando que Eva te escogería a ti, pero ella escogió a su primo, lo cual es entendible. Al altar nos acompañan nuestros padres y lo siento pero no puedes ser mi dama de honor.-

Hugo se cruzó de brazos.- Mira el lado positivo, tienes uno de los trabajos más importantes. Tú te encargarás de los anillos.- Le animó Flavio.

-Pero no es lo mismo...-

-No, es mejor.- Insistió.

-¿Quieres cambiármelo?-

Flavio rió.- No. Sabes que Eva y Samantha eligen.-

Hugo iba a hablar, pero Samantha se adelantó - Ya, muy bonita vuestra discusión, ¿Pero que pongo? No se ni por dónde empezar.-

-No era una discusión.- Dijo Hugo.

-Era un choque de ideas.- Le apoyó Flavio.

Samantha rodó los ojos.- A eso se le suele llamar discusión.-

-No discutíamos...-

-¿Me vais a ayudar o no?-

-¿Y qué quieres que hagamos, Samantha? - Se quejó Flavio.- Eso es algo personal. Tienes que escribir lo que quieras, lo que sientes o lo que necesites decirle a Eva. Pero no te podemos ayudar porque es algo que solo puedes hacer tú.-

-Ya... Pero, joder. Es complicado.-

-A ver, que aún tienes tiempo.- Le recordó Hugo.

-Con todo lo que hay por delante que preparar no creo que tenga mucho mas. Es que no me puedo creer que solo queden unos meses.-

-¿Entonces ya sabes lo que escribirás?-

-¡No!- Gruñó.

La pareja rió.- A ver, Sam, ¿Qué es lo que le quieres decir a Eva?-

-Es que no lo sé. Son tantas cosas que no sé por dónde empezar.- Se quejó.

-Di algo que quieras decirle si o si, algo que sea super importante para ti. Algo que de lo que te arrepentirías de no decir.- Explicó Flavio.

-Pues que la quiero. Que la quiero mas que a nada.-

-Pues empieza con eso. Luego ya irás viendo.-

-¿Crees que si no nos hubiéramos conocido te hubieras casado con Flavio?- Interrumpió Hugo.

-Sí... No, tal vez... Es que no lo sé, podría haber pasado cualquier cosa. Podríamos habernos conocido por otra razón o tal vez pasara algo y nosotros dos romperíamos... ¿Crees que tú te hubieras casado con Eva?-

-Mmmm...- Musitó.- Creo que lo hubieramos planteado, pero es probable que Eva me dejase antes de la boda.-

-En cualquier caso, me alegro de haberos conocido.-

-Bueno, mejor te dejamos sola para poder escribir. No queremos distraerte.- Comentó Flavio.

-Pero si es vuestra, casa, ¿A donde vais?-

-Cierra con llave cuando te vayas. Nos vamos a la feria, que acaba de abrir.-

-Pues nada, que os vaya bien. Pero me parece fatal que me dejéis aquí sola escribiendo.- Dramatizó.

"Quererte Hasta El Final"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora