"Quererte Hasta El Final"

"Es tarde"

Sábado, 14:32

Noemí soltó un gruñido desesperado.- Ah, joder. ¡Un día entero!¡Un día sin pistas! Esa estúpida bomba explotará y no podemos hacer nada.-

-Podemos repasar el caso.- Propuso Samantha.

-Hemos repasado el caso miles de veces. Sino lo encontramos antes no lo encontraremos ahora.- Aclaró Mamen.- Sería una pérdida de tiempo.-

-¿Más que esto?-

-Sí.-

-No me puedo creer que no vayamos a resolver el caso.- Se quejó Nick.

-¡Ey,ey,ey!¿A ti quién te ha dicho eso?- Eva lo abrazó.- Vamos a resolver el caso entre todos, lo prometo.- Le dio un beso en la mejilla.

-Chica, mejor no prometas cosas que luego no cumplirás.- Le aconsejó Noemí.

Eva no puso decir nada más, pues la puerta se abrió y entraron varios policías con dos personas esposadas.

-¿Qué hacen estos aquí?- Preguntó Nick al aire.

-¿Como coño han conseguido capturarlos?- Flavio estaba entre sorprendido y confundido.

-¿Qué narices...?- Soltó Eva con los ojos muy abiertos.

-¿Pero que es esto?- Dijo María.

-¿Se han dejado capturar o qué?- Samantha se cruzó de brazos.

Noemí y Mamen reaccionaron más rápido. Se acercaron a uno de los policías recién llegados para preguntarle. Después pasaron dentro de la sala de interrogatorios, donde ya estaban los dos sospechosos.

A pesar de la situación a ninguno se le veía nervioso o triste. Ambos estaban tranquilos, de hecho, el más mayor tenía una sonrisa orgullosa en su rostro.

Noemí ni siquiera se sentó.

-¿Donde está?- Espetó impaciente.

-¿Él que?- Preguntó el mayor con falsa inocencia.

-La bomba.-

-No sé de qué nos está hablando.- Contestó el otro tranquilamente.

-Ivan Lavanda y Cesc Escolà. Fuisteis a una fiesta llena de gente más joven que vosotros a excepción de Brian Sellei, quién confesó que lo habían contratado para asistir. En esa fiesta murió una mujer, Beatriz Fernández, la hermana de un amigo mío. ¿Sabíais que contrató a una detective para investigar a su novio?¿Sabéis que encontró? Qué se reunía con alguien, y que esas reuniones eran para algo relacionado con una bomba. ¿Sabéis también que habían cámaras en su piso? La mataron por eso, por descubrir el plan. Ahora decidme, ¿Donde está esa bomba?-

-Aunque la historia es muy interesante, desconocemos esa información.- Respondió Iván.

-La mayoría en la fiesta fueron contratados. Y ya nos dijeron que fue alguien mayor que ellos. Brian no fue, fue uno de vosotros dos. Uno de vosotros lleva el plan, ¿Quién?-

-No sabemos de qué plan nos está hablando.-

Suspiró, apretó los puños y salió de la habitación.

-Ey, ¿Qué es lo que pasa?- Preguntó Eva preocupada.

-Lo que pasa es que no entiendo por qué están tan tranquilos.- Dijo con fustración.- ¡Ya los hemos pillado!¡No tienen nada que hacer!-

-Quizás es por eso...- Murmuró Flavio.

-¿Qué dices?- Preguntó Samantha confundida.

-Quizás no les importa la condena. No les importa la cárcel, no les importa morir... Lo único que quieren es que la misión se cumpla. Lo único que hacen es distraerte para ganar tiempo. Lo tenían todo planeado, así que, ¿Para que dejarse coger? La bomba ya está en marcha.- Explicó Flavio.

-¿Y qué hacemos? Ni siquiera sabemos si Manu Guix es el objetivo.-

-Yo creo que Ivan es el que organiza todo, supongo que lo tendrá todo en su piso, él no te dará su dirección.- Dijo Nick.

-Pero quizás Cesc sí. Tienes que negociar con él.-

Noemí suspiró.- Vale, lo haré.- Volvió a entrar.

-¿Quiere una segunda ronda?- Preguntó Iván burlón.

-¿Dónde está su apartamento?- La pregunta fue dirigida hacia Cesc, a quién lo dejó desconcertado.

-Y yo qué sé...- Mintió.

-Lo sabes.- Concluyó.- Mira, hay vidas en juego. No sé en que coño te has metido en esto ni porque, pero si lo sabes tienes que decirme dónde está su apartamento.-

-Vas lista si crees que te lo diré.-

-Hagamos un trato... No se qué te ha prometido él, pero te reducideremos la condena.-

-¿A cuanto?-

-No lo sé exactamente, pero será mucho menos de lo que tendrás si no colaboras. ¿Lo tomas o lo dejas?-

-Está bien.- Dijo después de un rato. Les dio la dirección.

Se giró para ver a Iván, pero no vio ni inseguridad ni nervios, nada.

-No llegaréis a tiempo.- Fue lo único que dijo.

Empezó a reírse con una risa maniática.