"Quererte Hasta El Final"

"Querete Hasta el Final"

  
-Ay...- Hugo de lanzó rápidamente a abrazarlas. Las maletas cayeron al suelo haciendo que varios se giraran.- Como os he echado de menos.-

-Ay, Hugo... Si solo ha sido una semana.- Le dijo Eva acariciándole el pelo cual perro.

-Ha sido demasiado tiempo.- Reprochó.

-Estabamos de luna de miel.- Se excusó.

-Demasiado.- Se cruzó de brazos.

-¿Como puede ser que con más de treinta años te sigas comportando como un crío?- Dijo Samantha.

-Al menos yo no soy una amargada.- Le sacó la lengua infantilmente y huyó detrás de su novio.

Flavio le dio un rápido abrazo a Samantha antes de que dijera algo.

-¿Qué tal os ha ido el viaje?- Preguntó ahora abrazando a Eva.

-Ha sido fantástico. Un día os tenemos que llevar ahí, es precioso.- Explicó Eva con una gran sonrisa.

-¿Y qué tal vuestra primera semana de casadas?-

Eva y Samantha se miraron entre sí.

-Es genial pasar tiempo con mi esposa.- Se mordió levemente el labio.- Me encanta como suena esa palabra.-

-¿Cuál?¿Esposa?- Preguntó Hugo.

-Sí.-

-A mi también.- Samantha le dio una sonrisa a Eva.- A ver, pero tampoco es que haya mucha diferencia entre nosotras. Quiero decir, que seguimos tan apegadas que antes. Lo único es que ahora me siento mas unida a ella.-

-¿Enserio? Pues te juro que a mí me pasa exactamente lo mismo.-

-¿Coincidencia?- Preguntó Flavio.

-No lo creo.- Después Hugo solo se echó a reír.

-Más bien, coordinación telepática.- Dijo Samantha ignorando al rubio.

-Pero bueno, ¿Qué tal vosotros? Algo muy mal has tenido que hacer para que Hugo nos eche de menos.- Dijo Eva.

El mencionado se puso una mano en el pecho y abrió su boca haciéndose el ofendido.

-¿Perdona? Si yo os quiero muchísimo, siempre os echo de menos.-

Eva rodó los ojos.- Ya, claro. ¿Qué ha pasado?-

-Pues mira.- Flavio abrazó a Hugo por la espalda y apoyó su barbilla en el hombro del rubio.- Lo que pasa es que el otro día estábamos jugando al Mario Kart... Y tú sabes que Hugo es muy competitivo, pero se le da fatal. Pues básicamente, le di unas cuantas palizas.-

-¡No me he enfadado por eso!- Dijo tratando de zafarse del agarre de su novio.

-¿Entonces si que estás enfadado conmigo? No deberías.-

-¿De verdad te enfadaste con él por eso?- Preguntó Samantha con una ceja alzada.

-No.- Murmuró Hugo poniéndose sonrosado.

-Pero es que no tienes porqué enfadarte conmigo por eso. Puedo enseñarte a jugar mejor, si quieres.- Le propuso Flavio.

-No, gracias.- Murmuró.

-¡Oh, vamos!¿Estás enfadado enserio?- Se rió.

Trató de mirarle pero Hugo apartó la mirada hacia el lado contrario.

-Hugo...- Se quejó.

Flavio empezó a darle besos en la mejilla y cuello haciendo que el otro intentara no sonreír.

-¡Flavio, para!- Exclamó tratando de apartarse.

-Wow... ¿Tú habías visto eso?- Le preguntó Samantha a Eva en voz baja.

-No, pero no sé porque aún no nos lo han dicho.-

Ahora Hugo soltaba pequeñas risitas y trataba en vano de escapar del menor.

-¡Ey, chicos!- Llamó Samantha haciendo que le pusieran atención.- ¿No tenéis nada que contarnos?-

Ambos la miraron confundidos.

-Sois unos envidiosos, ¿Lo sabéis?- Eva se cruzó de brazos.

-No sé de qué habláis.-

-¿Creíais que no nos daríamos cuenta?- Señaló la mano de Flavio.

-No puedo creer que estéis prometidos y no nos hayáis dicho nada.- Se quejó Eva.

-Ja, deja de lloriquear y mira.- Hugo le tendió su mano.

-Mmmm...- Musitó observándolo.- Es precioso.-

-¿Pero por qué no nos habéis dicho nada?-

-Estabais de luna de miel, preferimos no interrumpiros.- Dijo Hugo.

-Además de que este no aguantaba más para pedírmelo.-

-Tú, calla.- Dijo finalmente zafándose de los brazos de Flavio, pero se quedó allí no queriendo alejarse.

-Me alegro por vosotros, ¿Habéis mirado ya algo para la boda?-

-No, ni hemos empezado.- Respondió Flavio.

-Ni quiero.- Dijo Hugo.- Es lo peor de las bodas.-

-Pero lo vas a tener que hacer igual.- Dijo Eva.

-A ver, tampoco es necesario. Podrían ir a casarse ahora y no hacer fiesta. O podrían hacer una mini fiesta... ¿Sabes? Qué no hace falta, si no quieren, que sea como la nuestra.- Explicó Samantha.

-Ya pero...-

-Ya, chicas.- Las interrumpió Flavio.- Os recuerdo que estamos en medio del aeropuerto. Mejor vayámonos ya.-

-Cierto, gracias por venirnos a recoger.-

-Por vosotras lo que sea, ya lo sabéis.- Dijo Hugo pasando sus brazos por los hombros de ambas chicas.

-Madre mía... Vaya familia que somos...- Comentó Eva.

-¿Por qué lo dices?- Preguntó Samantha.

-Somos un desastre.-

-Sí, tiene razón.- Le apoyó Flavio.

-Pero somos el mejor desastre.-

Fin.