_______ Collins

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Siempre fui una chica observadora y callada, siempre de notas excelentes, siempre del montón y siempre enamorada del mismo chico: Remus Lupin.

¿Cómo iba a fijarse él en mí? Una mestiza de pelo castaño, rasgo de más de la mitad de Hogwarts, ojos miel y un cuerpo nada atlético. Cero motivos para fijarse en alguien como yo, ¡pero al menos somos amigos!

Las veces que no está con su grupo de amigos siempre está conmigo. Me encanta escucharle hablar de las cosas que le gustan, se ve muy feliz haciéndolo y eso hace que me enamore cada vez más.

A pesar de estar comenzando mi sexto curso siento que no es cien por ciento sincero conmigo. Una vez al mes llega lleno de heridas y no tengo ni idea de por qué. Cuando eso pasa le veo escondiéndose y tratando de que no le vean para que pueda llegar a su cuarto, y en vez de preguntar sólo le ayudo y le curo los cortes.

-¿Tienes enemigos? -le pregunto cada vez que le veo así.

-Soy mi propio enemigo -responde siempre sonriendo.

-Si crees que con esa sonrisa de corderito vas a hacer que me preocupe menos, estás muy equivocado.

-No tienes porqué hacer esto, pero gracias.

Cada vez que pienso en echarle en cara que me oculta algo, recuerdo que yo también tengo mi pequeño gran secreto: Altaír.

El día que nací no iba a hacerlo sola: iba a tener un hermano. La desgracia fue que él nació muerto. Desde ese momento mi madre (muggle) vive en constante depresión y mi padre (mago) tuvo que dejar su trabajo como magizoólogo para dedicarse a ella.

Lo bueno para mí es que él nunca me abandonó. Le veo desde que era pequeña, pero nunca le dije nada a mis padres para no provocarles un sufrimiento innecesario. No fue hasta mi entrada en Hogwarts que me enteré de quién era mi acompañante que nadie podía ver excepto yo.

-¡Tengo que contarte algo! -dice Altaír mientras me dirijo a las mazmorras.

Sorpréndeme.

La suerte que tengo es que no necesito abrir la boca siempre que necesite hablar con él. Puede leerme la mente, aunque eso a veces puede suponer un problema.

-Slughorn va a hacer una cena para un grupo de alumnos.

¿Y qué?

-¡Seguro que te elige!

-¡Ey Collins! -grita Black desde el fondo del pasillo y se acerca dejando atrás a sus tres amigos.

-Aún no me gustas, gracias.

-Si me das una oportunidad te haré ver las estrellas.

No le respondí y me metí en el aula de Pociones en una mesa del medio con Altaír a mi lado.

-Pobre ignorante -dice el fantasma-. ¿No se da cuenta de que le gustas a su amigo?

-¡No le gusto! -digo algo alto e irritada.

Algunos se me quedaron mirando, pero en ese momento Lily se sentó a mi lado con Mary y pude disimularlo.

-¿Ahora por qué gritas? -pregunta la pelirroja.

-Hablaba con mi conciencia.

Veo a Altaír sentado en la mesa del profesor comiendo unas grajeas de sabores.

¡Sal de ahí!

-No quiero.

¡No me vayas a joder!

-¡Buenos días chicos! Hoy tenemos un cambio de última hora. El profesor Flitwick me pidió cambiar hoy el grupo, así que tendremos la clase con la casa Ravenclaw.

Los Merodeadores (Remus Lupin y tú) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora