Los Merodeadores (Remus Lupin y tú) [COMPLETA]

La broma

Durante todas estas semanas, Altaír y yo intentamos hacer mejores bromas que las de los merodeadores. No eran demasiado buenas, pero lo suficiente como para cabrear a los profesores. ¡Lo más gracioso es que me libré de todas! Los bromistas por excelencia son ellos...

-Te quedan apenas dos semanas para cumplir el plazo de tu querido amigo Black -dice Altaír poniéndo énfasis en la palabra "amigo".

-Pero ya no sé qué hacer -respondo-. He intentado hacer algo en todas las clases y solo se llevan ellos el mérito -me quejo.

-¿Y por qué no haces algo en público? Ya sabes, algo donde te vea todo el mundo. Incluso los fantasmas.

-¡Fantasmas! -mi bombilla se encendió-. ¡Eres un genio, Altaír!

-Lo sé -responde limándose las uñas-. ¿Cuál es tu plan?

-Haré que el Gran Comedor se convierta en un campo de batalla.

-¿Cómo lo harás?

-Lo haras tú -respondo-. Nadie puede verte. Solo sigue mis instrucciones.

●●●

Llega el día del último banquete antes de las vacaciones y, como es obvio, el plan está preparado.

¿Tienes clara tu parte?

-¡SÍ MI SARGENTO! -grita Altaír desde la lámpara.

Esperamos a que todo esté lleno y que los alumnos estén comiendo.

-Ya te dije que no lo conseguirías -se burla Black mientras se sienta frente a mi.

-El plazo es hasta medianoche -le recuerdo.

-Solo quedan dos horas.

-Lo sé -digo tranquila.

-¿Qué harás? -pregunta Rowan en un susurro.

-Es una sorpresa -respondo de la misma manera.

¿Está todo listo?

-Sí señora -responde Altaír-. Los globos cubren todo el techo.

Seguro que os preguntáis "¿que hacen este par de pirados?". Bueno... hemos puesto globos gigantes cubriendo abolutamente todo el techo y los atamos con un cordel fino. A mi señal, Altaír tirará de la cuerda haciendo que todo el contenido (una espesa masa de agua, harina y plumas) caiga y cubra todo el Gran Comedor. Después caerá una pancarta con mi nombre. Es simple y tonto, pero tengo que ganar al pijo Black y recibir un castigo mayor que él.

-Te queda una hooora -me recuerda ricitos.

-Creeme, recordarás esta noche por el resto de tu vida -digo pensando en el regalito que hay en su cama. Una acramelada familia de cucarachas.

-¡Desde luego! -dice saboreando una victoria inventada-. La noche en la que sigo siendo el rey.

Ahora.

Altaír tira de la cuerda y, como es de esperar, todo va a la perfección.

Entre los gritos de los miles de estudiantes, escucho las risas de Altaír y Rowan, las quejas de las serpientes y a Black diciendo "¿no tienes nada mejor?"