Banquete de Halloween

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Hice buenas migas durante todo este mes con Rowan, dejó de ser tan tímida y puedo asegurar al 100% que somos amigas.

Ahora estamos ambas sentadas en la sala común. Apenas son las siete y media y no hay nadie por aquí, por eso es la mejor hora para estar tranquila.

-Hoy es Halloween -dice-. Podríamos disfrazarnos y quedarnos hasta tarde contando historias de miedo.

-¿Disfrazarnos? No me mola hacer eso.

-Al chico que te gusta sí.

-¿Qué? ¡No me gusta nadie!

-Claro que sí -me contradice-, el rubio alto que siempre está con Black. ¿Cómo se llama?

-Remus -respondo.

-¡Sabía que te gustaba! -canturrea-. Tu secreto está a salvo conmigo.

-¡Que no me gusta! ¿Quién no conoce los nombres de ese cuarteto?

Altaír, que estuvo callado y sentado a mi lado pintando caras raras, me gira la cabeza.

¿A qué viene esto?

-Mira ahí -me señala las escaleras de los chicos.

Por ellas baja Pettigrew y viene corriendo hacia mí.

-¿Puedes venir? -me pregunta.

-¿Es urgente?

-Más o menos.

Miro a Rowan que asiente con la cabeza.

-Te espero aquí y luego vamos a desayunar juntas -dice mi amiga.

Sigo a Pettigrew escaleras arriba hasta que se detiene y abre la puerta de su habitación.

-Entra.

-No voy a pasar.

Me agarra de la manga de mi jersey y tira de mí hacia dentro. Lo único que hago es taparme los ojos. Quién sabe qué barbaridades puedo ver ahí.

-______ -escucho a Lupin llamándome.

-Holap -digo aún tapándome los ojos.

Siento como alguien me coge de las manos y me las aparta de la cara, pero yo sigo con los ojos cerrados.

-Tranquila -vuelvo a oír a Lupin pero esta vez mucho más cerca que antes-, estamos solos. Le pedí a Colagusano que te llamase.

Abro los ojos y le veo más cerca que otras veces y sin camiseta.

-¡QUÉ CUERPECITO! -grita Altaír-. ¡Y ES TODO PARA TI PRECIOSA! CÓMETELO ENTERITO.

Cállate, cállate, cállate... deja de hacer que me ponga más roja.

-Necesito que me ayudes. Me hice daño en la espalda.

Se gira y veo moretones en la espalda. En el hombro tiene un corte sangrante que parece bastante reciente.

-¿Quién ha sido? -pregunto mientras se sienta y cojo el botiquín.

-Nadie.

-Sé que me mientes.

-En serio, solo fue un accidente.

Le curé mientras se quejaba en silencio.
Cuando terminé de vendarle, se dió la vuelta y se sentó mirando hacia mí.

>>No te enfades -me coge la mano-. Eres la persona que más aprecio en este castillo. Lo que menos quiero hacer es engañarte.

-¿Me aprecias más que a tus amigos?

Los Merodeadores (Remus Lupin y tú) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora