De frente

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Gracias por leer ♥
Lamento haber tardado tanto, la universidad y el no poder decidirme de como hacer el cap atrasaron esto.
¡Gracias por los votos y comentarios! Los respondere mañana ♥

Presentarla formalmente había terminado siendo bastante enredoso

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Presentarla formalmente había terminado siendo bastante enredoso. Muchos amigos se acercaban a verla y había varias preguntas de por medio, pero le molestaba que personas que no conocía de nada trataran de acercarse como que si hubieran sido mejores amigos desde siempre.
Lucy se había puesto feliz por la atención y tiró el cabello de quienes pudo, trató de palmear lentes y quitar los aretes sin éxitos de las damas que la tenían en brazos.
Pero luego empezó a cansarse y a quitarse sus moñitos una vez más. Remus había salido al balcón pensando que realmente no había esperado obtener tanta atención pero por alguna razón todos pensaban que era ahijada de Harry.
Lucy ya estaba de bastante mal humor y se negaba a comer a pesar de que era su hora.
—Lo siento, no esperaba que todos trataran de sostenerte. Creo que verte en los brazos de Harry los volvió locos. — Habló mientras desaparecía la mamadera para mecerla mejor, haciendo que diera pequeños saltitos para animarla pero ella frunció el ceño.
—Paaaaaa. — Se quejó moviendo su puñito y apoyándose contra él. Remus suspiró y besó su cabecita deteniendo su caminata rápida por el balcón, aspiró sonriendo ligeramente al notar el aroma a leche y a bebé, pero estaba demasiado opacado por tantos perfumes que usaban las personas y que se lo habían ido pegando al tenerla en brazos.
— ¿Qué sucede? — La movió para apoyarla en su otro brazo antes de ver Andrómeda quien había salido seguramente a tomar aire. Narcissa y ella estaban en el lugar, era increíble la forma en la que la rubia ya había logrado mezclarse, seguramente ya teniendo un par de pretendientes importantes.
No le gustaba como la ex esposa de Lucius se estaba manejando así que prefería no cruzarse con ella, pero no tenía problemas con Andrómeda.
—Está de mal humor. — Reconoció mientras Lucy trataba de moverse, la tiró suavemente hacia arriba antes de atraparla sonriendo cuando ella al fin volvió a hacerlo.
—Oh, es una pena que sea la única bebé aquí, seguramente le gustaría jugar con otros bebés. — La mujer se acercó y Lucy la miró con curiosidad pero casi enseguida se presionó contra él, debía estar cansada de pasar de persona a persona.
—Ella conoce otros bebés, padre vive en un vecindario muggle pero… bueno, ella empezó con sus pequeños designios de magia y… no puede estar tanto tiempo. Realmente solo estaba esperando que Teddy crezca. — Admitió sintiéndose algo avergonzado, no había guarderías, los magos utilizaban a los elfos o niñeras.
—Ya tiene un mes. — Andrómeda sonrió y Remus asintió ligeramente viendo a su pequeña, había conocido al bebé de su amiga cuando visitó a los Weasley, a Lucy no le había llamado tanto la atención un bebé que solo dormía así que no podría decir que habían convivido.
Sabía lo importante que era acostumbrarse a su ritmo a la crianza, así que trataba de no ir de visita a menudo esperando ser invitado.
—Paaaa. — Volvió a quejarse alzando sus manitos.
—Tal vez debería llevarla a casa. — Suspiró sonriendo ligeramente, no se sentía cansado del todo pero estaba preocupado de que Lucy la estuviera pasando realmente mal.
—Los bebés suelen hacer eso, es muy nuevo para ella. Tal vez luego se acostumbre. — Andrómeda acarició la carita de la bebé quien dio varias respiraciones como que si fuera a llorar, Remus la acomodó nuevamente tratando de entretenerla.
— ¿Cómo hacen los Sangre pura para presentar a sus bebés? — Preguntó de pronto, recordando que Lucius había dicho que no había presentado a Draco así no más, así que debía ser con una gala parecida a esta.
—En realidad es normal que la reunión siga mientras los padres se van con el bebé, por eso se elige un segundo anfitrión. — Andrómeda sonrió ligeramente apoyando una mano sobre su brazo antes de volver hacia dentro del salón. Remus suspiró tratando de mecerla pero ella empezó a mover sus piecitos como tratando de quitarse los zapatitos.
No pudo evitar sonreír ante eso y besó su frente mientras se los quitaba para no hacerla enojar.
—Remus ¿Estás bien? — La voz de Sirius lo hizo voltear y se apoyó contra la barandilla mientras trataba de distraer a la pequeña con pequeños destellos luminosos que salían de sus dedos.
—Ya se hartó. — Y como dándole la razón, Lucy tiró su moñito lejos de ella.
—Wow, nunca había visto esta dulzura de mal humor. — Sirius dejó escapar una risa antes de agarrar el adorno y pasándoselo a Remus quien lo guardó en su bolsillo.
— ¡Paaaaa! — Gritó molesta mientras trataba de rodar entre sus brazos.
—La llevaré a casa ¿Dónde está Snape? — No pudo evitar preguntar mirando con curiosidad a Sirius, tratando de controlar a su pequeño remolino.
—Evitándome. — Sirius suspiró pasándose la mano por el cabello, Remus había notado que había venido solo pero creyó que Snape vendría más tarde. La –no- relación entre el pocionista y su amigo era realmente curiosa, lo sorprendía que pasaran tanto tiempo sin que nada se sobrepasara.
Aunque Sirius insistiendo en un bebé podría ser algo que había enfadado al Slytherin.
— ¿Por? — Arqueó la ceja alzando a Lucy para ponerla a su altura, besando su mejilla.
—Está cerca de su ciclo y pues decidió que era más seguro para él pasarlo encerrado en una habitación. Creo que tiene miedo de que lo embarace a propósito cuando este vulnerable o algo así. — No podía ver a Sirius por la posición pero no estaba seguro que Lucy aguantaría más el llanto si volvía a abrazarla.
—Ni siquiera le has pedido ser una pareja formal y le tiraste lo del bebé a la cara, usando a Lucy de carnada. — Le recordó sonriéndole a la bebé y moviéndola, ganándose una pequeña risita de ella lo que hizo que besara sus manitos.
— ¡Vivo con él! Es decir, está implícito. — Puso a la pequeña contra su cadera y volvió a mirar a su amigo con incredulidad.
—Sirius…— Lo regañó, sabía que no tenía derecho. Lucius y él habían pasado casi un año sin hablar de lo que tenían antes de que la marca se rompiera.
— ¿Tú crees que él crea que solo somos amigos sexuales o algo así? —
—Pues en realidad eso son hasta que decidan lo contrario. — Arqueó una ceja mientras alzaba a la bebé sobre su cabeza para distraerla, ella dio una pequeña sonrisa estirando sus manitos hacia su rostro y Remus aprovechó para besarle las manitos.
—Bueno, supongo que tendré que hablar directamente. — Sirius se apoyó contra la barandilla y Remus lo miró sin bajar a la beba.
—Mucha suerte. — Le deseó  dándole una pequeña sonrisa, sacando su varita sosteniendo mejor a Lucy —Me voy antes de que se ponga a llorar. — No podía estar moviéndola tanto, podía marearse a pesar de que se divirtiera.
—Bien, sigue cuidado de tu pedacito de luna. — Sirius sonrió besando la mejilla de la pequeña quien sonrió un poco antes de bostezar.
—Adiós. — La abrazó más lamentando no poder seguir quedándose a escucharlo, pero sabía que Lucy empezaría a sentirse cada vez más enojada y no quería que se enfermara.
Se apareció en la casa pensando que luego le enviaría una lechuza a su amigo para saber qué tal le había ido.
—Guardaremos ese vestido y te bañaremos, luego te prepararé puré para comer. — respiró profundo tratando de averiguar dónde estaba el omega y sonrió ligeramente, se dirigió a la habitación sabiendo que ahí lo encontraría.

No te metas con el lobo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora