Vulgaridad

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Los días iban pasando en una rutina, no podían estar demasiado lejos uno del otro así que ambos desayunaban juntos solo para ir a trabajar cada uno a su despacho. Aunque las comidas las compartían las charlas seguían sintiéndose algo forzadas, preguntaban o hacían comentarios hasta que pisaban un tema sensible que hacía incomoda la convivencia durante las siguientes horas.
En las noches dormían juntos y algunas mañanas hacían algo más que dormir, aunque nunca pasaban de tocarse y no habían vuelto a besarse. Era como una nueva regla implícita entre ellos, como un muro para evitar caer demasiado pronto en la familiaridad.

Tampoco se bañaban juntos, hacían algunos hechizos de limpieza y podían quedarse apoyados unos minutos en el otro para luego cada uno ir hacia uno de los baños. Lupin siempre le dejaba la de la habitación y Lucius supuso que era para no formar una pelea por algo tan banal.

Draco aún no había hablado con él, aunque tal vez ni siquiera se había dado cuenta que Lucius ya no vivía en Malfoy Manor. Ese niño iba a terminar enfadándolo, los del ministerio seguramente estaban bastante contentos con las actuaciones de los chicos para el bien común pero él no necesitaba más fotos con Potter caminando en ese o tal lugar ¡Necesitaba venir a verlo, maldición!

Frunció el ceño mientras seguía pensando, apenas sintiendo los dedos que se movían sobre su cabello acariciándolo. Ambos seguían desvestidos y tapados, disfrutando de unos minutos de tranquilidad antes de que cada uno fuera a asearse para bajar a desayunar. Tenía su mejilla apoyada sobre el pecho del hombre lobo y podía escuchar el corazón de este sonar acompasado, parpadeó alejando los pensamientos de Draco de su mente al notar que Lupin se veía bastante concentrado mirando algún punto en la pared, seguramente perdido en sus pensamientos mientras jugaba con su cabello.

- ¿En qué piensas? - Lucius se incorporó mirándolo con algo de curiosidad. Podía decir que sus días eran aburridos pero las conversaciones con el mestizo eran interesantes, además que su presencia dentro de la casa evitaba sus náuseas y mareos.

Lupin parpadeó parando de acariciar el rubio cabello y lo observó, suspiró de manera suave antes de apoyar su mano sobre la espalda del patriarca.

-En Tonks. - admitió con sinceridad haciendo que un escalofrío recorriera al mayor. Lucius frunció el ceño separándose del todo de él y sentándose en la cama, apretando los labios por unos segundos pero al final se obligó a relajar el gesto.

-No podrás marcarla. Si querías hacerlo debiste haberlo hecho en la época del juicio cuando ofrecí romper el vínculo. - no pudo evitar sisear un poco al final, conteniendo el enojo para que no se filtrara en sus palabras. De pronto se sentía demasiado incomodo no tener nada encima.

-Eso no quita que si no te hubiera marcado podría haberme dado una oportunidad con ella. - Lupin se sentó también, su tono era sincero pero no había reclamo ni enojo en él, era como que si dijera algo bastante simple. Lucius resopló agarrando su camisa con una mano y poniéndosela, dándose el tiempo para abrocharla. Su varita estaba a su alcance así que solo le echó un vistazo.

-Sí, claro. Como que si te hubiera lanzado un Imperius para que te acostaras conmigo. Si ella te gustaba tanto entonces no debiste haber follado a otro omega ¿No crees? - se burló mientras se sentaba al borde de la cama, mirando por el lugar como que si estuviera buscando su ropa cuando podría hacerla ir hacia su mano bastante facilidad.

-Si me sedujiste. - Lupin sonrió, Lucius sintió como su molestia aumentaba al notar la diversión en sus ojos.

- ¡Eso no es ilegal! Seducir es una forma de convencer absolutamente legal. - se paró en el suelo antes de ponerse su ropa interior, agarrando su pantalón con fuerza sin querer voltear a mirarlo pero tuvo que hacerlo al sentir que el alfa agarraba su brazo. Lucius se congeló al sentir que se inclinaba sobre él para respirar sobre su cuello, el franco interés del menor en él pareció bajar un poco sus defensas pero la molestia seguía allí.

No te metas con el lobo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora