Capítulo 1

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—Me estás diciendo que me empezaste a hablar porque te pareci un chico guapo.— la burla en mi voz era notable.

Lydia tenía sus mejillas rojas las cuales hacían juego con su cabello pelirrojo, se ajusto sus lentes de pasta y negó varias veces.

—Tampoco te des tanto crédito Nash— puso los ojos en blanco. —, solo estoy diciendo que cuando te ví la primera vez en esta universidad te me hiciste un chico interesante.

Ella era una chica muy simpática e inteligente en todos los sentidos, además de que era demasiado sociable, pero justo ahora había decidido contarme porque empezó a hablarme.

—¿Interesante? O ¿Hermoso?— moví mis cejas a modo de diversión.

—Esta bien me rindo— levantó sus manos en modo de rendición. —, la verdad cuando te ví te me hiciste un chico muy simpático, además tú acento italiano no es muy apropiado.

—¿Estás diciendo que no hablo bien italiano?

—Ningún foráneo hablaría italiano como una una persona nacida aquí.— me aclaro.

—Te equivocas hay personas que realmente si lo hablan bien y no necesitan vivir aquí.

—Por ahora no eh conocido una.

Me reí de su poca falta de conocimiento en esta parte del tema. Acomode mis lentes de pasta y le sonreí de manera burlona.

—¿Qué?— pronunció un poco nerviosa.

—Te parezco simpático ¿ah?— Lydia me golpeó mi hombro avergonzada.

—Vamos Nash, supéralo, sabes que no tengo oportunidad contigo de todas formas.

—Eso claramente lo sé, pero se me hizo gracioso que solo por eso te hayas echo mi amiga.

—Eres un odioso pecas.

—No me digas así.— le saque la lengua.

Ese bonito apodo me lo había puesto debido a la cantidad de pecas que existían en mis pómulos, había veces en las que ella decía que me uniría todas mis pecas para formar figuras.

—¡Tengo algo que contarles!— una voz chillona se hizo presente en nuestra mesa.

La pelirroja puso lo ojos en blanco al ver a Scarlett una chica rubia de ojos verdes; Scarlett era perteneciente a nuestro grupo, ella era aficionada a las computadoras por lo tanto era toda una friki en eso de la tecnología.

—¿Que pasó?

—Chad me acaba de invitar a salir con él.— chillo emocionada.

—Oh vamos Chad es un maldito mujeriego.— gruño la pelirroja enojada.

Chad era un chico muy guapo que pertenecía al grupo de los populares, así tambien uno de los mejores jugadores del equipo de fútbol; Scarlett había estado enamorada de él por mucho tiempo. Incluso lo acosaba.

—Saben cuánto me gusta y esto es algo nuevo para mí.

—Como futura psicóloga te diré que tienes una muy, muy mala obseción con ese chico.

Scarlett puso los ojos en blanco y volteo a verme curiosa.

—¿Tu que opinas Nash?— las dos chicas me miraban con atención.

—No lo sé, creo que deberías darte una oportunidad, pero no te ilusiones tanto aveces las personas no suelen tomarse las cosas enserio.

—Lo sé, lo sé, estoy muy lejos de ser su prototipo de chica.

—Pues no estás tan lejos porque te invito a salir con él.— le recordé.

—Bueno talvez solo lo hizo porque quiere que le ayude a hackear una cuenta.

—Vaya imbécil.— bufó la pelirroja.

Los tres nos quedamos en silencio al ver a Chad caminar hacia nosotros.

—Hola chicos.— nos dedicó una sonrisa el castaño de ojos verdes a lado de nosotros.

—Hola.

—Scarl solo venía a decirte que se me olvidó pedirte tu número para que pueda pasarte la cuenta.— el castaño le dió su teléfono a la rubia.

—Chad se me olvidó mencionarte que no podré ir contigo al lugar donde me invitaste porque ese dia tengo planes con Nash.— le devolvió su teléfono de manera amable.

Voltee a mirar a Scarlett quien tenía una sonrisa en su rostro, Chad me observo y sonrió de lado. Esto me metería en problemas y ni siquiera saldríamos.

—No hay problema talvez otro día sera.

—No creo que haya otro día.— le murmuró muy segura de ella misma.

Lydia y yo compartimos una mirada, ambos no sabíamos que estaba pasando, ella parecía emocionada hace unos minutos y ahora parecía todo lo contrario.

El rostro de Chad mostraba confusión pero principalmente se sentía humillado, por lo regular los integrantes del equipo de fútbol eran guapísimos y que alguien los rechazará era acabar con su ego en minutos.

—¿Cómo?— pregunto no muy seguro de si había escuchado bien.

—Tengo muchas cosas y no tengo tiempo para salir.— se encogió de hombros.

—Pero...— el castaño balbuceó. —, esta bien, ¿Entonces cuanto te deberé por ese favor?

—Eso va por mi cuenta ya que es tu primer favor y muchas gracias por la invitación.

—De acuerdo.

El castaño se alejo de nuestra mesa se notaba que estaba confundido por la reacción de Scarlett aunque también porque eso era un claro rechazo.

—¿Porque hiciste eso?— frunci el ceño.

—Me di cuenta que tienen razón el solo se fijó en mi porque necesita el favor ¿No? Y la paga por el favor era la cita, se que llevo tiempo enamorada de él pero así claramente no llegaremos a ningún lado, porque él solo me ilusionara.

Su argumento era realmente bueno, la pelirroja le sonrió para luego decirle que encontraría a alguien especial que la quisiera de verdad. El timbre sonó y cada quien nos dirigimos a nuestro edificio para seguir con las clases.

👨‍❤️‍👨

Me coloque mis audífonos y puse mi playlist en aletorio, me gustaba distraerme cuando iba en el autobús. El autobús hizo una pequeña parada y un chico castaño, con ojos azules, nariz perfilada, y cara simétrica, subió, tenía un aire de Fuckboy.

El chico se sentó a mi lado, su colonia inundó mis fosas nasales, era un olor suave y adictivo, mire de reojo nuevamente al chico, era jodidamente sexy.

Pero en qué piensas Nash, deja de violartelo con la mirada.

Me auto regañe a mi mismo obligandome a centrar mi mirada en la ventana del autobús.

—Tu nombre es Nash Brooks, ¿Cierto?— su voz ronca y muy masculina me hizo voltear a verlo, al principio creí que mis oídos ya no funcionaban bien, pero esa mirada azulada que gritaba peligro me observaba con detenimiento.

—¿Nos conocemos?— una sonrisa arrogante apareció en sus labios.

Sabía que no conocía a este tipo, porque claramente yo nunca olvido a una persona realmente sexy como él.

—Tu a mí no me conoces, pero yo a tí si — frunci el ceño. —, tu amiga es Lydia la chica que estudia para psicología.

—No entiendo...— balbuce. —¿Cómo me conoces?

Él chico guardo silencio, sus ojos azules analizandome sin perderse ni un solo movimiento de mi parte, lo cual me ponía nervioso.

—Sigo el olor de mi escencia.— el chico se levantó del asiento y pidió su parada, dejándome confundido.

¿El olor de su escencia? ¿Que carajos fue eso?

Zerstörung. [TERMINADA]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora