He estado a lo largo del último año en un colapso que terminó por dejarme aquí, en medio de la nada. Quizá el colapso viene desde años atrás pero de todas formas siento que llegue a mi límite estos últimos meses y me siento orgulloso de haberme dado cuenta.
La vida para mí nunca fue fácil, no me tocaron los mejores padres del mundo y mucho menos me toco la inteligencia necesaria para poder tomar las riendas de mi vida y de mis emociones. Tener a Lexa junto a mi siempre hizo las cosas más fáciles, si lo hace ella lo hago yo y viceversa, siempre en esta infinita capacidad de hacer lo que quisiéramos. Y lo que quise por mucho tiempo estuvo mal. A pesar de haberme alejado de todos la culpa sigue siendo algo que no me deja tranquilo.
Muchas cosas que por el momento no quiero pensar me atormentan diariamente, si no fuera por todo lo que se parecen entre ellas quizá jamás habría llegado aquí. Este lugar me ha entregado el silencio y la vigilancia que necesitaba para poder entrar en razón, o para encontrar mi razón. Jamás imaginé que mi abuelo sería quién me ofreciera este escape y supongo que hubiera sido más fácil acostumbrarme si hubiera sido alguien más parecido a mí, supongo que un viejo de 67 años retirado de la policía y aquel que metió a mi padre a la cárcel fue y es la mejor compañía que pude tener durante todo este tiempo y que seguiré teniendo.
Entre todos los que están caminando por la playa creo ser el único que está fumando marihuana, y el único que está entrando a la profundidad de sus propios pensamientos. Desde que me enteré que en este pueblo existe una playa que vengo a cualquier hora del día, a revivir el motivo por el que estoy aquí, a revivir mi razón para huir.
Aquel día no había dejado de pensar en Melanie y cuando me pareció verla nuevamente en la playa con su traje de baño blanco me dieron ganas de vomitar. Melanie está muerta. Tuve que recordarme eso mientras intentaba no orinarme en los pantalones y recordarle a mis piernas como se camina hacia el baño. Maldición. Sentía el amargo sabor del vino en mis labios y llevaba cinco días sin ducharme, me sentía asqueroso y también lucia así. Ella no me dejó de mirar y me pareció raro hasta que noté quién era.
Me da risa recordar que en ese momento quise llorar, gritar y vomitar al mismo tiempo. Una sensación para nada buena.
Aquella de traje que me recordó a la persona que peor trate en mi vida era la misma que llevaba meses recordándola y haciéndome sentir culpable, no solo a mí, también a Lexa, a mis amigos e incluso mi madre. Todos en algún punto lamentamos la muerte de Melanie y Angel nos la recordaba a todos, sobre todo por su "amor" hacia mí. Cuando una persona te ama así y termina como Mel, todo cambia y cuando llega una nueva persona que te ama así ya no puedes en algún punto dejarla entrar. Yo no pude con Angel.
Cuando se fue me sentí aliviado, era un idiota y recuerdo hasta burlarse de ella cuando se fue de la casa, pensé "ella volverá en una semana o dos" pero nunca volvió. Eso me devastó, por momentos pensaba que llegaria una carta de despedida o la noticia de que estaba muerta y que la historia de alguna forma se repitiera. El pánico no me dejaba en paz y la culpa por Melanie me hacía querer ahogarme en mi borrachera y mis drogas, pasar una noche más en la calle dopado. Pero en un segundo, en medio de la borrachera y de mi busqueda de algun baño la encuentro viva y sana, hermosa. No es que no la considerara hermosa del minuto uno, fue ver a Melanie como nunca la vi, lejos de mí y bien.
Angel se alejó de mí y mejoró, Melanie se quedó y terminó suicidándose.
Y el fue mi culpa nunca más salió de mi cabeza, después de ese día. El cómo terminé aquí fue solo un comodín en mi vida para por primera vez hacerme más fácil la existencia con la culpa que cargaba aquel día y la culpa que cargo hoy. Angel para mí siempre significó culpa y fue por la culpa que en ocasiones la trataba bien, pero en el momento que recordaba a Melanie todo se jodia para mí, cualquier posibilidad de sentir algo por Angel se transformaba en culpa por Melanie. Recuerdo que los últimos días que viví con Angel y los días que siguieron después de que ella se fue, a todos mis amigos e incluso a mi madre les recordaba todo esto a lo que paso con Melanie, Lexa llevaba semanas con una actitud más pesada de lo habitual antes de que la niñata se fuera y después de eso descubrí tres veces a mi hermana preguntando a un chico rubio por Angel, por si estaba viva. Todo demasiado jodido, demasiado igual y Angel no ayudó mucho desapareciendo del mapa mucho menos en la condición que se había marchado. Su cuerpo, su esencia, no sé como expresarlo pero si puedo decirlo de esta forma, ambas la última vez que las vi se veían demacradas, delgadas, sin vida y muy deprimidas. Nunca más volví a ver a Melanie. Y en ese momento, aquel alcoholizado día, estaba viendo a una chica que recuperó su peso, su vida, su sonrisa y su independencia.
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Los días buenos.
RomancePrimera temporada. La primera temporada de esta historia esta llena de violencia y drogas, por lo que si la vas a empezar a leer ten en cuenta de que no sera eterno. Segunda temporada. No sé cómo pero siempre me equivoco, no tengo claro hacia donde...