Los días buenos.

Enfrentar un rechazo.

Los consejos de Hanna son útiles, le creo firmemente que funcionaran, pero esa noche y al día siguiente no pude fingir que estaba bien y llevar a cavo el plan. Durante aquella noche en un momento muy oscuro y frío me comencé a sentir mal, a pensar en cuan roto esta mi corazón y cuanto siempre me ha costado tener algo decente con alguien.  Siempre evito recordar las cosas que me frustran pero aquella noche estaba tan sensible por la confesión de Aarón que no podía hacer más que pensar en mis antiguos amores fallidos. Recuerdo mi primera ilusión, fue con un compañero de clase que terminó enamorado de Hanna y yo simplemente me olvidé con el tiempo de él, uno que otro novio no tan importantes como Luca y Neni, luego en la universidad unas citas locas hasta llegar a el loco Henry. 

Recuerdo que al principio Henry parecía un chico muy bien educado y tímido, no hablaba con nadie y un día que mi madre me mando una docena de cupcakes para mis amigos decidí darle uno a él, no tenia ni tengo tantos amigos así que nadie quedo sin cupcake, y él me lo agradeció de la peor forma posible. El chico comenzó a obsesionarse conmigo y ni se esforzaba en ocultarlo lo que lo hacia muy asqueroso e incomodo a momentos. Con varias golpizas y una demanda se alejó y no volvió a molestarme ni a aparecerce frente a mi nuevamente pero de todas formas le sigo teniendo asco.

Y ahora en la actualidad estoy sentada en una roca fumando un cigarro que le robé a la persona que acaba de romperme el corazón de la peor forma, la forma en la que tienes que seguir siendo amable porque no es algo que sea su culpa, me rompió el corazón al no estar enamorado de  mí. 

Lo correcto después de todo no es huir, necesito su ayuda para descubrir que es lo que anda mal con mi familia. Es un chico de calle y de mala reputación, la ayuda ideal para sacar secretos tan bien guardados, a golpes o a sobornos y con Aarón sé que puedo obtenerlo de la manera fácil y rápida. Creo que hasta podría decir que el hecho de que no me quiere me hace más fácil emplear la manipulación que voy a tener sobre él, supongo que tengo que darle las gracias por eso.

Ahora a pensar lo realmente difícil ¿Cómo lo voy a mirar a la cara? Desperté antes que él y huí de inmediato a caminar y fumarme unos cigarros, para pensar en lo ocurrido o para simplemente respirar. Mis pies caminan de vuelta a la mini cabaña pero al parecer algo de mi, una parte de mi cerebro quizá, se quedo en aquella roca y en cada paso que voy dejando atrás, la mañana esta helada pero aún así los rayos de sol logran calentar las partes que tocan mi cuerpo. Acaricio la chaqueta de Aarón con tristeza, me duele pero ya no puedo llorar, hace una hora quizá habría estallado en llanto y no habría podido volver a la mini cabaña pero ya no tengo animo ni fuerzas, Hanna me advirtió que sin importar lo mal que me sintiera no tenia que perder el objetivo de mi cabeza, yo no busco ser su amiga así que no tengo que actual como tal. 

Me quito la chaqueta antes de entrar a la cabaña y evito mirar los atentos ojos de Aarón que se encuentra sentado en la mesa tomando café, busco una de las tazas y me sirvo café pero no me siento, me lo tomo mirando por la pequeña ventana. Durante el lapso en que mi café estaba entre medio lleno y medio vació Aarón salió a hablar por teléfono dos veces pero al parecer no eran temas que me incumbieran porque siguió sin hablar nada, hasta que...

-Te diré como haremos las cosas-dice con toda la actitud que tenia hacia mí desde un principio, cuando ni se dignaba a mirarme a los ojos, aunque ahora si que me miraba directo a los ojos, aun así, estos lucían neutros ante mi y concentrados en lo que estaba diciendo él mismo-Tengo algunos contactos que me ayudaran a ver si tienes algún otro familiar vivo o si alguien conoce a tu abuela, necesito datos, pistas, cosas que podamos usar para llegar a algún lado o crear alguna teoría más razonable. Yo tengo cosas que hacer hoy así que te iré a dejar donde me digas o puedes quedarte con Lexa y conmigo, pero necesitas ir a tu casa a investigar, te sugiero que no entres como si fuera tu casa, elige algún lapso donde no haya nadie como si fueras a robar porque a eso vas.

-¿Cuando nos juntaremos de nuevo?-¡¿Y por qué diantres tengo que sonar tan desesperada?!

-Cuando me mandes los datos y yo averigüe algo que suene importante-se levanta de la mesa y se pone su chaqueta-Las cosas mínimas te las mandaré por mensajes, no necesitamos vernos tanto ahora que sabes lo molesto que es para mí.

Asiento como en automático y no puedo evitar soltar una de esas sonrisas de alguien dolido, tomo lo que me resulta de mi propiedad y salgo de la cabaña antes que él. Soy una miserable niña que no sabe como comportarse como alguien que no le importan las cosas, pero ¿Cuál es la actitud correcta? Camino por donde creo que es y espero a Aarón para seguirlo cuando no sé que camino tomar ¿No es eso lo correcto?¿Lo que se hace en situaciones así? Tengo derecho a mi momento de no querer hablar de nada, pero veo sus ojos y siento que quiero decirle de todo.

-¿Podrías al menos no recordarme que todo este tiempo he hecho el ridículo frente a ti? Yo puedo dejar de molestarte en su totalidad pero no puedo mirarte o tratarte normal si me tratas como si fuera un estorbo, si realmente soy un estorbo entonces mejor busco ayuda por otro lado-no lo miro en ningún momento, solo miro la tierra húmeda y mis zapatos sucios.

-Bueno-dice sin más.

-¿Bueno qué?-no soy adivina Aarón.

-Dejaré de hacer lo que dijiste-y fue lo ultimo que hablamos hasta llegar al auto.

En el auto el silencio reina, Aarón ni siquiera fue capaz de poner alguna canción o mirar al costado de vez en cuando. No fue hasta llegar al centro que el ruino volvió a su trono, al menos dentro del auto.

-Llévame a casa de Hannah-le digo cuando veo que está apunto de tomar la dirección hacia su casa.

-¿Es un plan para ponerme celoso por su hermano?-dice con burla.

-No-soy tajante- Es porque nadie de mi familia sabe donde vive Hannah, nuestras madres se llevan mal, y es el único lugar donde me siento a salvo.

-En mi casa no te pasaría nada, créeme-suena raro, su neutralidad se esfuma por unos segundos.

-En tu casa viviría con el peligro-soy sincera y quiero sonar cruel, no funciona.

-¿Yo seria el peligro?-se burla.

-Tu y tu hermana, no son mis amigos y no confió en que no puedan alguna vez ser realmente malos conmigo, ya lo han hecho-le digo con rencor.

-Pero al menos me tendrías cerca-dice y yo lo golpeo.

Se ríe, como un niño, mi corazón se acelera.

-Me refería a que nos moveríamos más rápido con la información-aclara y se soba el brazo.

-¿Estas intentando convencerme de vivir contigo?-esta vez soy yo la que se burla.

-Me seria un dolor de cabeza menos, piénsalo, las personas verán que tenemos mucho contacto y hay muchas personas que se acercaran a ti para joderme a mí-Su explicación me suena razonable y la verdad es esa, las cosas con Aarón son:

Opción uno: Estar muy cerca de él y recibir su protección.
Opción dos: Estar lo más lejos posible de él.

-Vamos a tu casa-sé que es lo correcto, tiene más ventajas que desventajas, o eso creo.