Los días buenos.

En medio del colapso.

Hacerme la tonta fue suficiente para quedar sola en mi habitación y para que ya no llamaran al innecesario medico que de seguro sería, James el amigo de mamá que trabaja en la clínica general. Les ha pasado alguna vez que se sienten tan estúpidos por no ser más desconfiado de las personas, confié en ellos, pensé que no eran cosas serias, pensé que lo que tenían oculto era algo personal que no me incumbía en lo absoluto. Fui una idiota pero no lo seré más, yo soñé el "accidente" pero la discusión y la conversación que escuché fueron reales, absolutamente reales, de no serlo jamás habría soñado con el supuesto "accidente". Miro la hora, 20:30, definitivamente soy una irresponsable.

-Al menos en eso no se equivocó mamá-murmuro.

-¿En qué no se equivocó tu madre?-mi padrastro está afirmado en la puerta de mi habitación, lo miro e intento disimular que estoy enojada con todos como lo hice hace un rato.

-No fui al trabajo-me vuelvo hacia la cama- Mi madre hace un rato me dijo que estaba siendo irresponsable.

Se queda en silencio un momento-Claro, en tu sueño.

-Sí...

-Si quieres puedes contarme lo que soñaste-dice mientras se sienta a los pies de la cama.

-Solo fue una tontera, una pesadilla-¿será que puedo confiar en él? No.

Jorge fue amigo de mi padre antes de convertirse en el nuevo esposo de papá, podría ser que supiera la verdad sobre quien es la persona que me busca y que tiene que ver con mi padre, pero no, Jorge está enamorado de mi mamá y no me preferirá a mi antes que a ella.

-Fue un estupidez, tengo que olvidar lo sucedido y mejorarme, de hecho llamaré a Connor para excusarme por lo de hoy y luego me dormiré, tengo un compromiso mañana con las chicas-esta es la mía, si mi madre dice saber que lo que le digo es mentira o si Jorge dice que yo miento sobre mi compromiso con las chicas porque Zoe les contó que no hablábamos ellos arruinarían su mentira y tendrían que explicarme las cosas y confirmar que todo lo que pasó no fue un sueño.

-¿Con las chicas?-Jorge parece morderse la lengua para no seguir hablando o quizá yo con mi desconfianza lo estoy imaginando- Claro, deberías hablar con tu madre, pero si de aquí a mañana te sientes mejor creo que podrás salir sin ningún problema. Yo me iré a dormir, buenas noches.

-Buenas noches-la cereza del pastel es mi sonrisa falsa y el primer mordisco es cuando Jorge cierra la puerta.

...

A la mañana siguiente como nunca todos estamos sentados en la cocina completamente callados y comiendo el mismo desayuno, pan tostado con huevos revueltos, mi madre acostumbra siempre a que al menos una persona desayune algo distinto y especial, pero esta mañana cuando me desperté y baje en pijama a la cocina para comerme un café con tostadas la mesa ya estaba lista y todos ya estaban sentados. Reviso el mensaje que me llegó de Aarón.

"No podré ir por ti, lo siento."

-¿Qué harás hoy cariño?-Mi madre parece completamente distinta a la mujer de ayer, aún así sus ojos están con algo distinto.

-Planeo pasar el fin de semana con las chicas en casa de la tía de Hannah-muerdo mi tostada intentando ocultar mi mirada acusadora.

-¿Con las chicas? Y por qué no las invitas aquí mejor-Gabriel interviene estrategicamente, aún así no me rindo.

-Hace tiempo que no vamos y queremos pasar más tiempo juntas-de un momento a otro recuerdo algo que me hace sentir mal, Zoe está embarazada.

-Ojalá la pasen bien, sabes que no se tienen que exponer...

-Lo sé- interrumpo a mi madre junto con su hipocresía- Me iré directo hacia allá después del trabajo así que no me esperen.

Me levanto y antes de que puedan decir nada camino lejos de su vista, me detengo lo suficientemente lejos como para que no me vean y lo suficientemente cerca para escuchar pero no dicen nada, solo comen en silencio. De seguro están más en guardia ahora que saben que sé más de lo que quieren, y aunque es lamentable para ellos, averiguaré hasta el ultimo detalle de todo lo que ocultan. Es increíble que de un momento a otro todo cambia, abres los ojos una mañana y todo es diferente, ya no sientes que seas el mismo ni que podrías volver a serlo, quizá es mi  tiempo de cambiar, de no vivir como una ignorante por el resto de mi vida aunque la verdad me de una bofetada en el rostro o aunque me termine muriendo por la curiosidad que mató al gato, averiguaré exactamente lo que me oculta mi familia y lo que me oculta mi propia mente. 

Luego de poner en mi bolso lo necesario para pasar un fin de semana fuera de la casa, camine hasta la parada del bus.

Ahora, ya sentada en el bus que no tomaba desde aquella vez que el auto de Hannah se averió, pienso que ir a acampar el fin de semana ya no es una opción, no quiero perder tiempo con banalidades como ir de acampada aunque eso signifique que mi desvirgamiento tenga que aplazarse un tiempo más, pero ¿Cómo voy a convencer a Aarón de no ir? No sé si puedo contarle esto a él, aunque a quién más se lo contaré si las chicas no me hablan y mi propio y ÚNICO hermano me oculta la verdad. Me levanto y bajo del bus una parada antes de llegar a la entrada general de la universidad, prefiero caminar de inmediato a través del estacionamiento, sé que las chicas probablemente estén ahí o lleguen en cualquier momento pero no puedo evitarlas, lo de ayer pasó a ser un problema demasiado pequeño comparado con el problema que tengo ahora, ellas definitivamente pueden esperar.  

...

Venir caminando al trabajo no fue una mala idea, el profesor que nos tocaba a la ultima hora no se presentó quién sabrá por qué. Connor aún no llega y yo no tengo las llaves para abrir, así que solo me queda esperar fuera de la tienda como una niña abandonada por su familia. Aarón no me ha hablado más desde esta mañana, quizá en que tipo de tramites anda, y es que soy demasiado estúpida como para no tener presente durante todo este tiempo las cosas en las que está metido Aarón. Recuerdo la primera vez que estuve con él y su grupo, Connor me había llevado sin quererlo realmente, y de un momento a otro Aarón les regala cocaína o algo así, ya no lo recuerdo bien pero lo que sé es que no cualquiera regala lo que podrían vender. En definitivamente tengo que dejar de ser tan confiada y desinteresada, poner más atención en las cosas y desconfiar un poco más no me haría mal.

-¿Estás esperando una invitación?-Connor me sonríe y evita que el sol me de directo en la cara.

-Llegas tarde-me levanto rápidamente y miro las llaves en su mano-¿Tienes que abrir o no?

-Que buen humor-me mira con burla.

Y así fue mi jornada de trabajo, yo siento cortante o yo ignorando a Connor y él siendo sarcástico y burlista todo el tiempo. En un momento de la tarde me preguntó que es lo que me pasaba, si acaso había peleado con Aarón, pero no  pude responder. Una vez acabada la jornada, él cerró la puerta  y yo me quede ahí sentada esperando por mi chico, en quien no sé si confiar aún.

Me llega un mensaje de Gabo donde pregunta dónde estoy, y me dan ganas de llorar. Apago el celular y meto mi cabeza entre mis piernas. Me siento traicionada, me siento angustiada, sin saber que hacer.

Todo está mal.

Estoy en medio de un colapso, no sé qué hacer ahora que sé cosas que antes no, necesito contárselas a alguien, alguien que sé que me ayudará incondicionalmente pero ¿Quién? Mi hermano no es alguien de fiar, nadie en mi familia es de fiar. Lamentablemente para mí las chicas están molestas y no hay nadie aparte de ellos que me de esa confianza. He estado todo el día como ida, comportándome extraño y todo es porque no sé dónde empezar, no sé cómo averiguar la verdad.

Y de pronto, en medio de la espera que se ha transformado mi vida, aparece una luz, oscura, pero una luz de todas formas. Aarón mirándome desde la ventanilla de su auto no tiendo ni la más mínima idea de cuan feliz me hace tenerlo, mi cabello cubre mi rostro y un calor abraza mis mejillas, sé lo que tengo que hacer...
Corro hacia él que me mira sin entender mi apuro y sin siquiera subir al auto solo desde su ventanilla abierta lo beso.

Espero que sepas porqué te beso-le dicen mis labios con cada movimiento- eres lo único que tengo en estos momentos, por favor jamás me dejes.