Adios, Miss Universo

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Llega la mañana, Dylan y Yue todavía están dormidos en el sillón. La luz del sol les alumbra la cara y comienzan a despertarse.

Yue todavía está colgada del cuello de él; está encantada de descubrir que en la mañana Dylan todavía está allí abrazándola. Yue puede oler su aroma... ¿Por qué huele tan bien? se pregunta mientras aún está medio dormida, y no puede evitar mover la nariz buscando el lugar donde el olor es más fuerte, haciéndole así cosquillas a él.

"Shen Yue... ¿Qué estás haciendo?" pregunta él con voz ronca, casi dormido, la cabeza recostada en la silla.

Ella lo ignora, y, sujetada a su cuello, se acerca más. Sus cálidas manos están a un lado del cuello de Dylan, al otro lado su suave rostro; sus labios están ligeramente abiertos y él puede sentir su respiración sobre él.

"Shen Yue... En serio..." Dylan está casi despierto ahora, su tono se está poniendo serio, todo su cuerpo está reaccionando a este juego de Yue. Intenta tragar, pero tiene la garganta completamente seca.

Ella lo ignora de nuevo. A ella le gusta estar allí, acurrucada sintiendo su calor, los pequeños vellos del cuello de Dylan cosquillean el rostro de Yue, y además está ese olor encantador suyo... Se acerca lo más que puede.

Dylan puede sentir las pestañas de ella en su piel... Como si todo esto no fuera ya suficiente, ella comienza a darle muchos suaves besitos...

¡Mujer! ¡¿Quieres matarme?!

Él la aleja abruptamente. Yue está aturdida por su reacción y lo mira con sus grandes ojos inocentes. Dylan está todo sonrojado.

"¡Shen Yue! Si sigues haciendo eso, lo juro..."

"¿Qué estoy haciendo?"

"Ya sabes..."

"¿Y qué pasa si sigo?"

"¡Oh tú! ¡Entonces deberías estar lista para enfrentar las consecuencias!"

Ella sonríe y le da una mirada desafiante. Él está como hipnotizado, sigue mirándola a los ojos esperando que emita un pensamiento para poder saber lo que le pasa por la cabecita.

Después de un par de minutos, Yue se levanta como si nada hubiera pasado y pone sus manos sobre los hombros de Dylan para darle un dulce y agradecido beso en la mejilla.

"Por cierto, gracias por quedarte anoche", dice ella con tono afectuoso.

Luego se va al baño y cierra la puerta.

¡Aaaaahhhh! Dylan grita internamente mientras se recuesta en el sillón lleno de frustración... ¡Esa mujercita no tiene idea de lo que me hace!

Ella todavía está en el baño, él se levanta y se va porque en una hora comenzarán a trabajar.

Hoy es el turno de las escenas con F4. Será un día divertido. Sin embargo, Dylan todavía no ha logrado entender qué tenía mal a Yue anoche o de qué habló con Darren. En los pensamientos de ella no había nada en absoluto que él pudiera descifrar, lo cual le parecía muy frustrante. Necesita saber todo sobre ella, le guste o no le guste.

Después de prepararse para trabajar, Dylan camina hacia el lobby del hotel y lo intercepta nuevamente la señorita Katy, la persistente asistente de hospitalidad.

¡No puede ser! ¡¿Por qué?! ¿Por qué yo? ¡Yo tengo una prometida! ¡No me interesa!

"Hola señor Wang, buenos días", dice ella con su acento sexy y con una sonrisa coqueta.

"Buenos días, señorita", contesta intentando escabullirse.

"¿Está todo bien con su habitación?" pregunta ella bloqueando su camino.

De regreso a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora