Dylan y Yue comparten una conexión muy especial, pero tienen tiempo sin verse. Se encuentran por casualidad. ¿Podrán retomar lo que dejaron?
Es una historia romántica que sigue a Dylan y Yue desde el momento en que se conocen para filmar juntos Met...
Dylan y Yue tomaron un taxi para llegar a casa de la tía de Dylan; era el mismo conductor todo el tiempo, el que le dijo a Dylan que no se rindiera con Yue. Dylan confiaba en él, era discreto y podían hablar de cualquier cosa delante de él. Por eso lo llamaba a menudo.
Ambos estaban muy emocionados de ir a ver a tía Perla. Dylan le contó todo a su tía, ella era la persona a la que podía acudir en caso de ayuda o consejo. Realmente se sentía cercano a ella, tal vez porque pasaron muchos veranos juntos desde que era un niño.
Cuando llegaron a la casa, la mujer parecía estar muy ocupada, pero apenas se dio cuenta de que estaban ahí les dio una cálida bienvenida.
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La mujer los abrazó a ambos y Yue podía percibir la cultura occidental en todos los aspectos de la vida de esta mujer, desde los muebles hasta el acento; incluso en su esposo, Nathan, quien también estaba allí: un hombre rubio, alto, muy simpático y australiano. Fue él quien les abrió la puerta.
"Estoy tan feliz de conocerte, Yue. He oído mucho sobre ti" dijo Perla.
"Yo también. Dylan le quiere mucho, tía".
"Por favor, llámame Perla y tutéame, somos prácticamente familia. Realmente no me va bien con los títulos y las formalidades... Entonces, ¿hace cuánto tiempo han estado saliendo?"
"Un mes y medio" dijo Dylan muy orgulloso y feliz, tomado de la mano de Yue.
"El amor a su edad es lo mejor: Todo es nuevo e importante. A medida que nos hacemos mayores, la vida se interpone en el camino".
"¿Qué quieres decir?" preguntó Yue un poco perpleja.
"Enamorarse es más relevante a tu edad. A medida que envejecemos, las responsabilidades nos distraen mucho, y es más difícil encontrar a tu alma gemela porque estás enfocado en muchas cosas".
"¿De verdad? ¿No se supone que debemos esperar hasta que seamos mayores para buscar a alguien? Eso es lo que todo el mundo dice".
"Dicen eso, pero no te dicen la verdad, querida. Y yo no soy una de esas personas que no dicen la verdad, sin duda".
"¿Qué quieres decir?"
"Digo las cosas tal como son: conocí a mi alma gemela cuando tenía 12 años y conocí a mi compañero de vida cuando tenía 14 años".
"¡¿Qué?!" pregunta Yue con incredulidad.
Por eso Dylan quería que Yue conociera a Perla. Ella era una persona honesta, abierta y directa. ¡Él realmente se parecía muchísimo a tu tía!
"Querida, no digo que es imposible encontrar el amor a la edad de 30 o 40 años, pero es improbable. Al menos eso es lo que mi experiencia me ha enseñado. Todos tienen el derecho de emitir su opinión, y esta es la mía".
