Por qué Londres fue tan especial

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Llega la mañana y Yue está caminando por toda la habitación y recogiendo las cosas que necesita llevar a casa de tía Perla.

Toc toc.

Ella abre la puerta de la habitación que se comunica con la de Dylan y luego vuelve a lo suyo. Está perdida en sus pensamientos.

Dylan entra, la ve y sonríe con afecto: es su prometida. Qué privilegiado se siente de haberla encontrado. ¿Cuántas probabilidades tenía de encontrarla? ¿Cuántas hicieron audición para su papel? Alguien allí arriba debe amarlo realmente, piensa él.

"Buenos días, mi bella novia" dice él y la detiene, tomando las manos de Yue entre las suyas y besándolas.

Ella se detiene a verlo y su corazón se acelera ante sus palabras. Se miran y se puede notar un brillo especial en los ojos de ambos, una luz única.

Él besa su frente y Yue siente su sincero amor... Le parece como si pequeñas hormigas caminaran sobre toda su piel. Quiere que él también sienta eso: quiere que él sepa cómo la hace sentir. Entonces, lo sienta en la cama, mueve sus piernas para ponerse más cerca, toma las manos de él y las pone en su cintura y luego pasa las manos a por el cabello hermoso, negro y brillante de Dylan.

"Me encanta tu cabello, querido novio".

Él la está mirando boquiabierto. Su corazón no podría latir más rápido, o eso cree él.

Con una mirada amorosa, ella lo besa en la frente. Yue nunca ha hecho eso antes, y ese simple gesto lo hace suspirar. También él ahora siente hormigas diminutas que recorren todo su cuerpo.

"Es hora de irnos", susurra ella.
"¿Por qué siempre nos tenemos que ir cuando el momento es perfecto?" pregunta él con los ojos cerrados, apretando la cintura de Yue, disfrutando de sus atenciones.

"¡Porque nos vamos a casar hoy, tonto!"

Volviendo a la realidad, Dylan dice:

"¡Oh sí! ¡Vámonos! ¿Estás lista?"
"Creo que sí, no creo que esté olvidando nada ..."
"Tía Perla te ayudará si olvidas algo".
"Okay. Vamos".

Bajan al lobby y se suben al auto que Perla ha enviado para recogerlos. Es un auto diplomático, con ventanas oscuras y una sección separada para el conductor.

"¡Guau! Esto es genial. Tía Perla nunca decepciona", dice él.

Han estado en el automóvil durante unos 5 minutos en silencio. Yue sigue revisando su lista mental para asegurarse de que no haya olvidado nada.

"Shen Yue, quiero decirte algo".

Él toma sus manos y la mira.

"Sé que este matrimonio vino antes de lo previsto... mucho antes, así que no quiero que sientas nada de presión, ¿ok? Quiero decir, no es como si estuviera esperando algo de ti solo porque nos vamos a casar".

Ella se sonroja porque sabe de qué está hablando, Perla le advirtió.

"Está bien, gracias".
"Quiero decir, lo haremos cuando estés lista. Puedo esperar".

Ella otorga con la cabeza.

"Pero... lo haremos, eventualmente, ¿verdad?" pregunta él un poco preocupado ya que ella no decía ni pensaba mucho.

Yue se ríe entre dientes.

"Sí, eventualmente", y guiña un ojo.
"Oh ok. Porque, cuando lo hagamos, eventualmente, debemos asegurarnos de no tener ningún accidente, ya sabes".
"¿Quieres decir un bebé?"

De regreso a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora