Su punto débil

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Fuera de la habitación del hotel en Japón el clima es terrible; hay una tormenta con truenos y relámpagos, poco común para este período del año. Dylan está luchando para dormirse... La llamada telefónica con sus padres emocionados, la adrenalina por conseguir el premio y la ducha con su esposa lo estimularon por completo. Mira fijamente el techo desde hace una hora con los brazos cruzados detrás de la cabeza.

Yue duerme tranquilamente bajo las sábanas, y Dylan trata de mantenerse alejado de ella con todas sus fuerzas, de lo contrario su autocontrol saldría por la ventana en menos de 2 segundos.

Inesperadamente, Yue se vuelve para encontrarse con el cálido cuerpo de Dylan justo allí, e inconscientemente gime de felicidad cuando abraza su pecho, poniendo su cuerpo desnudo sobre el costado de él.

¡Oh, por el amor de Dios! Shen Yue, ¿qué estás haciendo? ¡Estoy tratando de contenerme!

Como si hubiera escuchado su lamento, ella se acurruca mejor sobre él y lo aprieta más cerca, arrojándole la pierna y el brazo encima para envolverlo.

¡Esto es pura tortura! ¿Por qué te quedaste dormida? ¡Aaah!

De repente, un relámpago ilumina la habitación y Dylan puede ver la exquisita cara de Yue, sus labios delineados, su cuello... Y eso es todo: Dylan ya no logra razonar. No hay ninguna justificación lógica en su mente para mantenerse apartado de ella.

Le quita las sábanas de encima para admirar su figura: ese hombro sexy que puede besar tan solo moviendo un poco la cabeza, esa pierna atractiva por encima de él que puede acariciar con su mano, esos labios dulces como la miel al alcance de su boca, y esas líneas curvas suaves que ahora están presionadas contra su cuerpo y puede sentir su forma en su pecho. No consigue enfocarse en nada más, necesita desesperadamente sentirse conectado con ella. Todo su cuerpo se está llenando de mariposas frenéticas que despiertan sus sentidos desde adentro.

Y así, Dylan hace exactamente todo lo que acaba de imaginar y comienza a deslizar sus manos sobre el cuerpo de Yue, sintiendo el calor de su piel, que rápidamente lo envía a otra dimensión, desde donde no podrá retornar a menos que encuentre lo que está buscando.

Lo intrigante de Yue es que tiene dificultades para conciliar el sueño, sin embargo, una vez que se duerme, descansa como un tronco. Es muy disciplinada al levantarse por la mañana, pero entre una etapa y la otra, no hay poder en la tierra que pueda despertarla. Esta es la fantasía de Dylan, esto es lo que ha soñado tantas veces: ¿qué pasaría si la amara ahora, se despertaría o seguiría dormida? ¿Cómo reaccionaría a su contacto si no supiera lo que viene? ¿Podría él excitar a esas luciérnagas si ella no viera lo que va a suceder? Dylan tiene mucha curiosidad por encontrar las respuestas a todas estas preguntas.

Él ahora recuerda esa conversación incómoda sobre sus fantasías y claramente se acuerda de haber recibido luz verde de parte de Yue, pues ella misma sintió tanta curiosidad cuanto él por descubrir las respuestas a esas interrogantes.

Dijo que podía intentarlo... Me dijo específicamente que lo hiciera...

Estos pensamientos se están convirtiendo en un tormento para Dylan; debe averiguarlo todo en este instante.

Así que la voltea bocarriba y aprecia su forma por un minuto. De pies a cabeza es perfecta para él, atractiva, irresistible. Mueve su cabello suave lejos del rostro de Yue y después le traza la nariz, los labios y la mandíbula con los dedos. Luego continúa el recorrido con las manos hacia el cuello y los hombros de ella, y aún más abajo, buscando el contacto con sus rasgos más femeninos y seductores; más adelante baja a su vientre, sus piernas... Y luego hace el fascinante viaje de regreso hacia arriba. Dylan sonríe porque se da cuenta de que Yue siente sus atenciones y se estremece con el toque mágico de esas manos aterciopeladas, pero todavía sigue durmiendo.

De regreso a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora