Japón

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Dylan y Yue están en el avión camino a Tokio. Están volando en primera clase junto con Celeste, que está en el asiento de la ventana mientras la pareja está en los asientos centrales, porque estos están uno al lado del otro.

El vuelo dura 3 horas y media

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El vuelo dura 3 horas y media. Yue está dormida y Dylan la mira fijamente, entretenido con las muecas que hace en el sueño.

¡Esta mujercita hermosa! Mi corazón no puede resistirte... ¡Eres mi deliciosa galleta!

Sus labios son tan perfectos, voluptuosos y rosados. Ya han hecho esto antes, entonces, ¿cuál es el problema de besarla en un avión?

Dylan toma una manta para cubrir sus cabezas y va directo a encontrar esos llamativos labios en la cueva oscura que ha creado para esconderse de miradas indiscretas

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Dylan toma una manta para cubrir sus cabezas y va directo a encontrar esos llamativos labios en la cueva oscura que ha creado para esconderse de miradas indiscretas. La electricidad de su contacto hace temblar a Yue y él sonríe al verla. La besa de nuevo, permaneciendo en la suavidad de sus labios, presionando para sentir su carnosidad. Yue sonríe tiernamente y abre los ojos, sintiéndose toda cálida y borrosa por causa de esos labios blandos e irresistibles de él.

Me encanta hacerte sonreír, nena. Derrites mi corazón... Puedes salirte con la tuya cuando me sonríes así...

Se miran durante unos segundos, sonriendo con complicidad, y luego él le pone la mano en el rostro y la besa de nuevo, mordisqueando esos labios pulposos de ella, haciéndola suspirar.

Celeste se percata de que algo está sucediendo y se da la vuelta con una mirada perpleja, muy interesada en lo que está pasando. Saca su teléfono para grabar los movimientos y sonidos que hacen bajo la manta, riendo como una niña traviesa que ha visto algo que no se suponía que debía ver.

¡Creen que nadie sabe lo que hacen! ¡Ilusos!

Celeste ha hecho las paces con el hecho de que Dylan está felizmente casado, y disfruta mucho de la ternura de la pareja. Para fastidiarlos, extiende la mano hacia la esquina de la manta y la tira rápida e inesperadamente, filmando la revelación de la pareja que está inmersa en un alocado beso.

Oops... ¡Los pillé! Piensa y se ríe de la escena.

Yue y Dylan siguen besándose apasionadamente durante unos segundos antes de darse cuenta de lo que ha pasado. Celeste se aclara la garganta para sacarlos de su trance.

De regreso a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora