Dylan y Yue comparten una conexión muy especial, pero tienen tiempo sin verse. Se encuentran por casualidad. ¿Podrán retomar lo que dejaron?
Es una historia romántica que sigue a Dylan y Yue desde el momento en que se conocen para filmar juntos Met...
Dylan deja el local 5 minutos antes que Yue, pero primero le recuerda su promesa cuando nadie los mira:
"¡No olvides que prometiste que vendrías! Te estaré esperando".
Dylan teme que Yue esté demasiado asustada y cambie de idea; es una chica que entra en pánico fácilmente. ¡Tal vez debería haberle pedido yo la llave de su habitación! Ahora no le queda otra que confiar en ella y en lo mucho que todavía lo ama.
Desde que se conocieron, él siempre fue quien prometió volver con ella, nunca pensó que sería ella la que tendría que regresar a él un día. Y hoy debe esperar pacientemente por ella; bueno, tal vez no pacientemente, más bien, ansiosamente...
Como la luna y el sol
Que hasta la noche siempre tienen que esperar Aunque no estás hoy a mi lado Yo sé que tú vas a llegar Los girasoles nunca dejan de girar
Yue también está hecha un desastre. Sigue preguntándose qué pasará esta noche, o mañana, y el día después incluso... ¿Qué tendrá Dylan en mente? ¿Qué espera de ella? ¿Qué quiso decir con no dejar más que manipularan su relación?
Se sube al auto que se supone que la llevará a su hotel, pero le pide al conductor que la lleve al Marriott en su lugar.
"YueYue, ¿por qué vamos al Marriott?"
"Yo voy al Marriott. Después de que me dejen allí, pueden irse tranquilos".
"¿Vas al hotel de Dylan?" Lin pregunta intrigada.
"Ejem... Sí..." responde Yue avergonzada.
"¡Hace años que no lo ves! ¿Qué está pasando aquí?"
"Mmm... Nada, no te preocupes".
Yue llega al Marriott y comienza a sentirse extraña ya en el vestíbulo. Respira profundamente y busca el valor para subir. Es cierto que ama todavía a Dylan, pero ha pasado tanto tiempo. ¿Son las mismas personas que eran hace 2 años?
Dylan está en el piso 16 y él también percibe su presencia. ¡Ya llegó! piensa aliviado. Estaba aterrorizado de que Yue pudiera tener dudas. Camina alrededor de la habitación frenéticamente; no logra calmarse. Abre y cierra los puños al sentir que ella está cada vez más cerca.
Como en la orilla del mar
El agua viene con caricias que se van Yo sé muy bien que tú te fuiste Tú sabes bien que volverás Los girasoles nunca dejan de girar
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En algún momento, Dylan se percata de que Yue está justo fuera de su puerta, pero no termina de entrar. ¿Por qué? Dylan siente que el corazón se le va a salir del pecho de los nervios.