Dylan y Yue comparten una conexión muy especial, pero tienen tiempo sin verse. Se encuentran por casualidad. ¿Podrán retomar lo que dejaron?
Es una historia romántica que sigue a Dylan y Yue desde el momento en que se conocen para filmar juntos Met...
Yue acaba de tomar una ducha después de hacer un poco de ejercicio por la tarde. Todavía hay un par de cajas en su habitación porque acaba de mudarse ayer. Sin embargo, su asistente llegó un par de días y trató de arreglar el lugar tanto como fuera posible.
Yue acaba de ponerse un par de pantalones cortos y una camiseta y se sienta en la cama para secarse el cabello con una toalla. De repente, sus manos comienzan a temblar, su corazón se salta un latido y se le pone la piel de gallina.
¿Cómo puede ser? ¿Ya está aquí? Dijo que vendría mañana... Esto es raro...
Insegura de sus emociones, Yue comienza a mirar alrededor del apartamento a pesar de que sabe que no hay nadie allí además de ella. Su asistente está fuera de la ciudad por unos días.
En cuestión de segundos, las manos de Yue empeoran, por lo que las abre y las cierra ansiosamente, tratando de que su sangre bombee; la piel de gallina no desaparece, y su corazón está empezando a latir frenéticamente.
Abre la puerta principal y mira al final del pasillo, hacia el ascensor. Ella lo siente. Él tiene que estar llegando... ¿Pero por qué no dijo que vendría antes?
La puerta del ascensor se abre, y ella queda sin palabras. Han pasado 8 días, pero se siente como una eternidad. Dylan sonríe esa sonrisa adorable, su sonrisa. Todo parece estar sucediendo a cámara lenta: él sale, tira todo en el suelo y comienza a correr hacia ella con el cabello desordenado. Ella duda por un segundo y luego corre hacia él también. No puede esperar a estar en sus brazos otra vez. Estar separados es insoportable.
Sus corazones parecen tambores, sus cuerpos están eléctricos, sus sonrisas no podrían ser más grandes, sus ojos brillan... Este es el reencuentro del amor verdadero.
Ella salta sobre él; él la levanta y comienza a besuquearla por toda la cara.
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"Te extrañé", sigue repitiendo con cada beso.
Ella está tan extasiada que no puede pronunciar una palabra. Siente mariposas en el estómago y no deja de sonreír.
"Shen Yue, hueles tan bien..."
Dylan está totalmente embelesado. Comienza a caminar hacia la puerta del apartamento llevándola en sus brazos, y cuando llega al umbral, finalmente ella logra hablar.
"Dylan, tu equipaje sigue afuera..." ella menciona mirando hacia el pasillo.
"¿Eso es lo que le dices a tu marido después de una semana de estar separados? ¡Shen Yue!"
Dylan mira por un minuto esos hermosos ojos grandes de ella, no veía la hora de admirarlos de nuevo; ella está tan nerviosa que estalla en una risa debilitante y contagiosa. En cuestión de segundos, les duelen las barrigas y terminan en el suelo con la puerta todavía abierta, Yue sentada en su regazo.
