-Capítulo 22-

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Después de besarnos unas treinta veces dijimos de ir a la habitación de Calum y Dani. Al entrar los vimos tumbados boca bajo en la cama con el mando de la xbox en la mano. Salte corriendo encima de Calum y le quité el mando, amaba la xbox y encima se me daba de lujo. Tenía unas...¿3? En mi casa. Era vicio, además tenía todos los juegos de matar posibles..El call off duty...etc..

Exactamente estaban jugando al "duty" como lo llamo yo, así que con el mando de Calum maté en 2 minutos a Dani y gané.

Me empecé a reír como una loca, los gemelos pusieron una cara demasiado rara, al contrario que Calum. Que ya me conocía y sabía que yo era una de las mejores en videojuegos.

-Le has ganado a mi hermano, pero a mi no me gana ni dios.

Jesús cogió decidido el mando de su hermano mientras yo lo miraba desafiante. Iba a ser fácil.

-¡NO PUEDE SER!-gritó Jesús-¡ME HA GANADO!

-¿Que se siente al perder contra una chica en la xbox Oviedo?

-Exijo la revancha.

-Si hombre. Vamos a dormir anda que estoy cansada.

Me agarró de la mano y me giró, ya que yo ya estaba andando hacia la puerta.

-¿Un premio para la rubia no?

-Con ganarte me conformo Oviedo

Y me besó, como tantas veces había hecho esta tarde. Nos separamos y me volvió a besar, con ganas, como si no quisiera dejarme nunca. Y esta vez lo volví a besar yo. Hasta que una mano nos separó.

-Entiendo que estéis juntos y todo eso, pero un respeto para los que estamos solteros y tenemos la xbox como consuelo.

-Eso eso. Hacerle caso al rubio que por primera vez ha pensado.

Dani se llevó dos hostias. Una mía y otra de Calum. Luego le choque el puño a mi rubito, como siempre hacíamos.

-Pues yo estoy con mi bro. Los morenos somos más listos.

-Los rubios somos más guapos, más listos, solemos tener mejores ojos y estamos más buenos Oviedo.

-No lo niego idiota.

Y me volvió a besar. Puf...no me iba a cansar nunca, me encantaba ese escalofrío que sentía cuando me besaba. Amaba el roce de nuestros labios juntos, como una sinfonía. Llendo al compás.

La clave de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora