Hoy es el día de reyes. Mi madre me ha dicho que en dos días volveremos a Madrid, lo que significa no volver a ver a Jesús. No quiero que pase eso. Lo necesito.
Creo que él aún no sabe que dentro de dos días cada uno volverá a su casa, separados por miles de kilómetros. Tampoco quiero decírselo, quiero aprovechar cada momento que me queda con él.
Lo único bueno de volver a Madrid es que Calum se viene conmigo, sus padres han decidido mudarse por una temporada aunque seguirán teniendo el hotel aquí.
-Jesús.-toco a la puerta-Abre.
Abre lentamente la puerta y corriendo me da un abrazo. Ya se lo han dicho.
Estamos los dos en medio del pasillo abrazados y llorando en el hombro del otro; como dos tontos. Dos tontos enamorados a los que van a separar.