-Capítulo 20-

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No quería separarme, sus besos son como una adicción pero me acordé de lo que había pasado esta mañana y de que Calum estaba inconsciente en el suelo así que dejé a Jesús y fui con Calum.

-Ven aqui y ayúdame Jesús. Calum esta inconsciente.

Llevamos a Calum a la habitación de Danisú y lo tumbamos en la cama. Fui al aseo y encontré rápidamente el botiquín, saqué un algodón y alcohol y se lo pasé a Calum por la nariz. Al principio no reaccionaba pero acabó despertandose.

-No me vuelvas a dar estos sustos rubio de mierda.-fue lo primero que le dije-

-Tranquila fea. Aún me tendrás molestando un tiempo más.

Lo abracé. No podía perder a mi rubio, lo quería tanto..Era como mi hermano mayor..

-Y ahora vosotros dos fuera. Quiero descansar y tenéis que hablar.

-Calum..-me queje-

-Fuera.

Me dio un abrazo, un beso en la frente y me dijo "suerte fea". Luego señaló la puerta con el brazo y nos tocó salir.

La clave de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora