Llevamos dos horas ya encerrados en mi habitación cuando empezamos a escuchar gemidos.
-No puede ser. No puede ser.-dije-
-¿OTRA PUTA VEZ?-dijo Calum-
Nos miramos y empezamos a pegar golpes como locos a la pared mientras gritábamos. Pero nada. Decidimos subir el volumen del juego y poner música; al principio funcionó pero luego la zorra empezó a gritar como una posesa.
-¡JODER!¡NO SE LA PODIA CHUPAR Y ASÍ SE ESTA CALLADITA NO!
-Bebé relaja.
-¿Como podeis ignorarlo Danisú? Og.
-Pensando en otra cosa.
-Sht. Parece que se han callado.
Pero no. Volvían a gritar, y no se callaban. Dios. Era horrible. Hasta que me levanté, salí y empecé a pegar golpes en la puerta de la habitacion de Adrián. Los chicos vinieron conmigo.
Pasaron unos tres minutos y nos abrió Adrián con una sábana en la cintura.
-¿Que queréis?
-Queremos que hagas algo para que tu puta se calle de una vez.
-Alice cariño si estas celosa dímelo.
-¿Celosa?¿Por ti? Venga ya. No me hagas reir. Podría haber follado contigo en su momento y no lo hice porque me das asco. Así que haz que tu zorra de turno te la chupe o algo pero callala. No queremos escucharlo.