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Ukai

— ¡Hinata! ¡Pega más fuerte la pelota, no estas dando una caricia a un perro!

— ¡Sí! —respondió decidido.— Kageyama —lo miró—, estoy listo.

Este asintió y levantó la pelota, armando una perfecta jugada para que Hinata pueda rematar.
El peli naranja hizo la carrera y dio un inmenso salto estirando todo su cuerpo para después, rematar sin piedad alguna.

— ¡Eso es! ¡Perfecto! —felicité al ver el excelente remate.

Azumane era el siguiente en rematar.
Kageyama recibió el pase de la pelota y le armó a este para que pueda pegarle.

— Levanta un poco más los brazos, Asahi —sugerí y este asintió.—. Kageyama, tú dobla un poco más tus rodillas para tener aún más impulso.

— De acuerdo.

— ¡Bien! Juguemos un partido —grité procurando que todos me oigan y gritarán de la emoción—. Acomódense su gusto esta vez, no les pondré posiciones ni restricciones. Juego libre.

— ¿Quieres agua?

— Sí, gracias Shimizu.

Esta asintió corta volviendo la vista a la cancha.

— ¿Como va tu nueva reclusa?

— Se está adaptando bastante bien. Ya casi está perfecta para cuando yo no esté, Yachi será una excelente mánager

— No lo dudo —sonreí.

La puerta del gimnasio se abrió  mostrando a una castaña.

Ay, no...

— ¡Keishin Ukai! —me miró amenazante y se dirigió a paso veloz hacia mí.

Todos miraban expectantes a la susodicha.

— ¿Que quieres __(tn)? Estoy ocupado —respondí desganado.

De su mochila sacó las llaves.

— Te olvidaste las llaves, maldito idiota. Sabes que no voy a estar en casa hoy. Y no pienso volver para abrirte la puerta —me las extendió enfadada.

《Ah, es cierto... ¡Que idiota soy!》

— Gracias, lo siento. ¡No volverá  a pasar! —uni mis manos pidiendo perdón.

Esta dejo escapar un suspiro.

— Esta bien hermanito. Siempre seguiré salvándote el trasero —rió corta.

— ¡¿Hermana?! —dijeron al insinúo todos.

Sentí las miradas intrigadas de todos los presentes.

Giré mi cuerpo viéndolos, esta me imitó y luego dio un pequeño salto en su lugar avergonzada por la escena que acaba de hacer. Es algo impulsiva  a veces y nunca se da cuenta de las consecuencias. Supongo que las miradas atentas de todos en ella la hizo caer en la realidad y ver que no estábamos solos.

— Chicos, ella es ___(tn) Ukai. Mi hermana. La menor de los Ukai —la señalé.

— Hola —sonrió amable levantando su mano en forma de saludo—. Lamento haber interrumpido su entrenamiento y la escena que acaban de ver con mi hermano. ¡Realmente lo siento!

— ¡Wow! ¡Es muy linda tu hermana, Ukei! —habló Takeda.

— ¡Es adorable! —agregó Nishinoya.

Mi hermanita dejó escapar una pequeña risita.

— Es verdad cuando me dijiste que eran animados  —me miró.

— Ya, ya... Vuelvan a su entrenamiento —ordené echandolos. Estos se quejaron.

— Escucha, debo irme antes de perder el tren. Ten cuidado cuando vuelvas a casa, ¿De acuerdo? ¡Adiós! —se despidió con la mano mientras salía  corriendo.

— ¿En serio es tu hermana?

La miré con confusión.

— Sí, ¿Por qué?

— Nunca nos dijiste que tenías una...

— No vi la necesidad de decirlo.

— Es muy bonita... —agregó Yachi feliz.

— Y problemática —agregué entre risas.

— ¡Quiero conocer a tu hermana! —Pidió Hinata.

— ¿Qué? ¡No! —hice sonar el silbato— ¡Empiecen!

— ¡Pero...! — Se quejó Hinata.

— ¡Aish! —solté rendido— ¡Esta bien! ¡Pero empiecen de una vez!

Hinata chocó los cinco con Nishinoya feliz.
Los estaré vigilando, pequeños enanos...

Mis ojos se dirigieron a Kageyama quien se encontraba perdido en sus pensamientos mirando la puerta del gimnasio. Que raro, el siempre está atento en los entrenamientos...

— ¡Hey! ¿Estas bien?

Este salió del trance y asintió  avergonzado.  《¿Que le ocurre?》

•••
¡hola!
Este es mi primer fic de haikyuu-> Kageyama. Espero que les guste y lo apoyen, ya que no vi muchas obras de este personaje del cual estoy enamorada ahre y decidí  hacer uno.
Gracias  y adiós!

La menor || Kageyama y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora