La menor || Kageyama y tú

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— ¿Vas a seguir practicando o vas a descansar? —pregunté mientras caminabamos.

— Ambas.

— ¿Ambas? —reí suave.

— Ambas —confirmó.

— Espero que no me hagan desesperar como en aquel partido... Sufri demasiado, entre la lastimadura de Tsukki y verte a ti que estabas cansado no sé que era peor. Sentía desesperación.

— ¿Por qué mencionas a Tsukishima? —hizo puchero—. Dentro de la cancha te olvidas del mundo, pero ese partido sí que estuvo difícil. Creo que seguí sacando mis ganas de jugar gracias a ti.

— ¿A mi?

— Cuando apenas entramos al gimnasio, dijiste que el uniforme de Karasuno me quedaba muy bien y que estabas segura de que ganaría.

— Ah, sí. Eso es cierto, ¿Eso te animó? —asintió— Entonces, supongo que te lo diré siempre que estes por jugar a un partido, despues de todo al ser tu novia debo apoyarte y darte ánimos en cualquier momento, ¿No? —sonreí y este corrió la mirada asintiendo.

Luego de haber ganado el partido y poder ir al torneo nacional, Tobio y yo estuvimos saliendo un par de veces hasta que por fin era oficial. Tobio me pidió ser su novia, no quería esperar más ya que tenia miedo de que alguien se le adelante y me olvide de él o algo por el estilo. Yo claramente accedí eufórica. Cuando se lo conté a mi hermano este se rió desaforadamente incredulo, hasta que logré comvencerle de que era cierto y quedó duro como una piedra, balbuceando cosas como "no puedo creerlo" "ese chico no es tan lento como creí" "hijo de su...".

Luego de pasar mucho tiempo con él, ya no estaba avergonzada, al contrario. Me sentía con confianza pero a veces el... Me hacia sacar li lado tímido y vergonzoso. Kageyama es una persona algo seria cuando se encuentra alrededor de la gente pero cuando yo estoy a solas con él... Se convierte en una cosa totalmente distinta, es afectiva y algo dominante. Y eso, me encanta.

— ¿P-Puedes repetirlo una vez más?

— Soy tu novia —repetí juguetona. Este me miró con un gesto que no pude descifrar y luego depositó un beso en mi frente.

— Sí, así es...

— Mi hermano hoy no estará, se quedará con mi abuelo perfeccionando técnicas para el torneo, ¿Quieres que hagamos algo?

— ¿Algo como qué?

Sonreí socorrona.

— ¿Que quieres hacer?

— Podemos ver los partidos de vóleibol de los anteriores torneos nacionales —sugirió.

Lo miré incrédula y luego una carcajada brotó de mi garganta.

— Esta bien, eso suena bien. ¿Te encargas del helado? Yo pido una pizza.

Asintió y tomó mi mano.

— Apuremos el paso o llegaremos tarde a mi entrenamiento.

— Querrás decir tú llegarás tarde, yo dije que comprariamos una más cerca del camino pero insistentemente dijiste que querías esa marca de leche y que no se consigue tan a menudo.

Gruñó.

— No me lo recuerdes.

Me acerqué más a éste, apoyando mi cabeza en su brazo.

— Descuida ternero, igual así te amo.

— No me digas ternero.

— Pero si lo eres, vives tomando leche, Tobio.

— Mhmp.

Dejé escapar una risita por su acto infantil.

— Me gusta cuando ríes, es lindo...

Abrió la puerta del gimnasio antes de que yo responda. Sabía que no me iba a dejar responder... Maldito idiota pero irresistible.

— ¡Ah! ¡Al fin llega la pareja del año! —Dijo Tanaka—. Llegas tarde, Kageyama.

— ¡No me digas que ahora una mujer te controla! —se burló Tsukki.

Este se separó de mí y empezó a pelear con los muchachos, quiénes lo burlaban.

— Si empiezas a traer a mi jugador tarde, te prohibire estar con él —advirtió mi hermano divertido.

— Fue culpa de él, queria una leche específica —me excusé.

— Esta bien, te creo. ¡Kageyama, ve a cambiarte antes de que te obligue a dar 15 vueltas a la cancha por llegar tarde!

Más rápido que la luz, se fue corriendo a los vestidores.

— Tu novio sí que no pierde el tiempo, eh —dijo Yachi.

— Hablando de amores... ¿No te gusta Hinata a ti?

Su cara se transformó.

— ¡¿Eh?! ¡C-C-Claro que no!

Reí.

— Lo sé, tranquila. Estaba molestandote.

Suspiró.

— Sabes que no lo veo así, es mi amigo para mí.

Asentí.

— Te deseo suerte en los entrenamientos con estos muchachos, yo me voy. Adiós, Yachi

— Adiós, __(tn). Cuídate.

•••
¡hola y adiós!