La menor || Kageyama y tú

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___(tn)

— ___(tn) —llamó—. ¿Puedes ayudarme a entrenar?

— Claro que sí, Tobio —sonreí.

Tomé la pelota en mis manos y se la lancé, este la armó apuntando a la botellas que se encontraban en el suelo, pero falló.

— Kageyama, trata de visualizar un rematador —ayudó mi hermano.

— ¿Un rematador?

— Sí —me miró—. Creo que en eso mi hermano tiene razón, podría ayudarte a lograrlo muchísimo más fácil, imagina en tu mente a Hinata.

Asintió.

Se la lancé y este armó a la perfección la pelota.

Sonreí alegre.

— ¡Lo lograste, Tobio! —dije emocionada— ¡Sabía que podrías!

— Otra más —me miró emocionado.

Asentí.

— Bien, los dejo solos entonces... —habló mi hermano en un tono... Extraño. Luego le dirigió una mirada al azabache que no pude descifrar y este asintió levemente. 《¿Huh?》

— Sigamos —me dirigió una mirada seria pero en sus mejillas había un diminuto rubor.

Estuvimos un rato así, yo le pasaba la pelota y el la "armaba" a las botellas, tirandolas.

— Creo que ya —bostecé— fue suficiente por hoy, ya lo dominas a la perfección, Kageyama... ¿No crees que deberías descansar?

— De acuerdo.

Empecé a juntar las pelotas que se encontraban en el suelo, guardandolas.

— __-_-_-(tn) —paré de hacer lo que estaba haciendo y lo miré, teniendo mi completa atención en éste—. ¿T-Te gustaría a-acompañarme a comprar c-cosas de voleibol cuando termines con esto?

El susodicho se encontraba cual árbol plantado en su lugar, tenso y rígido por completo, sobre todo con la cara roja y un evidente nerviosismo.

Cosa que me dio gracia y enterneció.

— Claro que sí, Tobio. ¿Necesitas rodilleras y eso? —asintió—. Con gusto te ayudo a elegir.

Ukei

Llevé una mano a mi frente, impactandola con fuerza.

¡Pero que bruto es! ¡Cita! ¡Una maldita cita debías pedirle Kageyama! No que te acompañe a elegir cosas de voleibol...

— De todas formas parece haberle resultado, mira —señaló Sugawara.

Abrí mis ojos y los miré. El armador se le notaba extremadamente feliz.

— Me sorprende la falta de "coqueteo" que tiene Kageyama...—Agregó Tanaka.

Estos dos estaban al tanto de la situación por lo que les pedí que se marcharan antes del gimnasio, para que estén solos.

— Si bueno... Yo hice posible eso —sonreí arrogante.

— Tu pequeña hermanita va a salir con el rey de la cancha, Kageyama.

— Lo sé, ha pescado un increíble pez gordo.

— Ukei, no creo que Tanaka haya dicho eso en forma de elogio... Creo que más bien lo hizo para molestarte.

— Oh, bueno... No soy el típico hermano sobreprotector, así que no funciona eso conmigo Tanaka.

— Oh, están viniendo ¡Hay que irnos! —anunció Sugawara.

Rápidamente los tres salimos de la puerta corriendo para que no vean que hemos estado espiandolos. Mi hermanita me mataría si lo supiera y Kageyama... Definitivamente no se que pasaría si esos dos sabrían que todo este tiempo estuvimos viéndolos y todo fue parte de un plan. El plan llamado "Kageyama invita a __(tn) Ukei a salir y por fin sale con un ser humano". Pero como era muy largo lo cambiamos a "Kageyama invita a  __(tn)"

— Bien, gracias por ayudarme en esto chicos.

— No hay de qué —habló Tanaka

— Esperemos que resulte si dejamos todo en manos de ellos —habló Sugawara.

Asentí.

— Vayamos a descansar, mañana tienen el último partido y deben estar preparados física y mentalmente.

— aplastaremos a Fukurodani —habló tanaka decidido.

Asentí.

— demuestren de qué está hecho karasuno

—lo haremos, Ukai —sonrió Sugawara tranquilizandome con una pequeña sonrisa.

—de acuerdo, dejemos a los tórtolas y vayamos a descansar.

—¡Si!

Bostecé y dejé que estos dos se vayan primero, quiero asegurarme de que dejaron todo en orden, soy el responsable del gimnasio.

•••

¡hola y adios!