__(tn)
Mis ojos se abrieron y estiré mi cuerpo, quitando todo rastro de fatiga.
Giré mi rostro y vi a Tobio durmiendo plácidamente. ¿Acaso existe ser más hermoso que él?Una pequeña sonrisa surgió de mi labios. No puedo creer que esté de novia con Tobio. Es decir, todo pasó tan rápido... ¡Claro que no me ofendo de eso! Al fin y al cabo estoy contenta con los resultados.
Me levanté con cuidado y fui al baño a hacer mis necesidades y luego, directo a preparar el desayuno.
Busqué por todos lados el helado pero no encontré señal hasta que lo vi en el congelador.
Sonreí dulce.Seguramente Kageyama se haya encargado de meterlo, que lindo...
— Creo que puedo regalarte mi remera.
Volteé a verlo, quien se encontraba mirando con sus manos apoyadas en su cadera, sin su remera puesto que la tenia yo.
Pero... Pero... ¡¿Por qué es tan malditamente bueno?! Mi vista lo recorrió de arriba a abajo, definitivamente nunca iba a acostumbrarme a eso. A tener todo esto.
— No me molestaria que me la regales.
— ¿Por qué no me despertaste? Podria haberte ayudado a preparar el desayuno o algo en vez de hacerlo tú sola.
— Que tierno de tu parte, pero no lo necesito. Ahora ponte algo de ropa y ven a desayunar.
— Pero tú tienes mi remera.
— Pero tienes un buzo.
— Buena jugada.
Le guiñé un ojo mientras se dirigía a mi habitación por su ropa.
— Buenos días...
— Hola hermanito, ¿Que tal te fue? Llegas temprano...— dije al verlo, su cara estaba destruida.
— Si bueno... Dormí poco. ¿Me preparaste el desayuno? ¡Que atenta eres! —dijo sentándose a comer.
Reí y fui a preparar otro, para Tobio.
— Ah, hola Ukai. Buenos días.
— Tobio, te estoy preparando otro mi hermano se está comiendo el tuyo.
— ¡¿Eh?! ¡No sabía! Perdona Kageyama y, hola —Mi hermano ya se había acostumbrado bastante a Tobio y verlo en casa prácticamente...La mayoría del tiempo.
Este negó dandole a entender que prosiga.
Tobio se acercó a ayudarme, más bien a echarme.
— Yo me encargo, ve.
Dejé todo en sus manos y volví a sentarme a la mesa, junto con Keishin.
— Anna me ha pedido que compita con ella.
— ¿Anna? ¿En serio? —asintió—. ¡Eso es genial, __(tn)! ¡¿Cuando irás?! ¡¿Quieres que te ayude?!
— Ugh, no. Solo te comentaba idiota —respondí entre risas—. No quiero pero le debo el favor.
Asintió y metió una cucharada de comida a su boca, masticando.
— Bueno... Debes saldar tus deudas.
Lo miré incrédula.
— Lo dices solo porque quieres que vuelva a competir.
— Por supuesto que...Bueno, sí.
— ¿Ves? —reímos y Tobio se sentó.
— Ah, Kageyama ya he estado reclutando nuevas ideas y tengo unas perfectas estrategias a la hora de jugar en el torneo.
— Eso suena genial.
— Mi abuelo... Me ahogó de tantas explicaciones —agregó frustrado.
Reí.
— ¡¿El entrenador Ukai?! ¡¿Que te ha dicho?! ¡Debe ser asombroso! Quiero hacer todo lo que él te haya dicho.
《Tú y tu extraña fascinación hacia mi abuelo...》 negué divertida.
Dejé que estos dos sigan hablando mientras me disponia a terminar el desayuno, tranquilamente haciendo oidos sordos. Esto me agradaba.
Ambos se llevan bien, me agrada demasiado.— Oe... Oe, __(tn).
Volteé a verlos con un gesto confundido.
— Te preguntabamos si sabías donde jugarás, queremos ir a verte.
— No lo sé aún.
— Eso es mentira, no puedes engañarme.
— ¿En serio? A mi me ha dicho que no sabe todavía.
Keishin rió. Maldito inteligente...
— No quiere que vayas, siempre dice eso cuando miente.
— ¡Bueno, está bien! Me descubriste.
— De todas formas iremos.
Bufé.
— Eso lo tengo bien en claro. No podría liberarme de mi hermano y de un obsesionado del vóleibol.
•••
¡hola y adiós!

ESTÁS LEYENDO
La menor || Kageyama y tú
FanfictionPrimera vez que ella aparece. Primera vez que él se enamora. ••• Historia 100% mía. Prohibida la adaptación o copia. Todos los derechos reservados. ((Historia corta)) ¡gracias!