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__(tn)

— ¡Anna! —pedí.

Esta hizo me miró un milisegundo y se preparó para colocar el balón a mi posición.

Hice la carrera y esperé un segundo a que las contrarias saltaran, cayendo en la trampa.

Salté y la pelota pasó perfectamente al otro lado de la cancha, anotando el punto.

— ¡Sí! —gritamos en conjunto uniéndonos en un abrazo grupal.

— Tch. Si no hubiera caído en la trampa de esa niña fea.

Me separé del grupo y me acerqué a la red.

— ¿Disculpa? ¿A quien llamaste niña fea?

La otra jugadora se acercó, desafiante.

— ¿Escuchas? ¿Sabes entender o qué?

Gruñí y Anna junto con Lia me agarraron, tratando de llevarme lejos de ella y tranquilizarme.

— Mira bien, mujercita. No me faltes el respeto por-

El sonido del silbato me interrumpió. Nuestro entrenador lo habia pedido.

— ¡T-Tiempo! —habló Lia.

Rechisté sin quitar la mirada de aquella rubia y me dirigí hacia los bancos con las demas tratando de calmarme.

— ¿Que pasó allí?

Corrí la mirada ignorando al entrenador.

Este largó un suspiro.

— Ya sabes que no debes prestar atención a lo que dicen en el otro equipo, __(tn). Saben que en la cancha eres muy fácil de enojar. Se aprovechan.

— Es por esto que no queria competir. Pierdo el control, lo siento —hablé recuperando mi calma e inspirando hondo.

— Descuida, estamos aquí —palmeó mi espalda Liz junto con Mía.

— Ahora vuelvan a la cancha, es el último set. Ganen y vayamos a las nacionales.

— ¡Sí! —dijimos a coro.

Ukai

Dejé escapar un suspiro.

— No de nuevo... —llevé mi mano a mi entrecejo.

— ¿Que ocurre?

— __(tn) no compite por esa simple razón; Es demasiado peleadora. Los del equipo contrario dicen algo en contra de ella o de su equipo y ella salta a discutir, tuvo varios problemas por eso, no sabe controlarse.

— ¿Es por eso que no compite?—preguntó Kageyama. Yo asentí.

— Bueno, es cierto que parece un demonio —Soltó Daichi mientras miraba a esta intentando zafar del agarre de sus compañeras.

El árbitro hizo sonar el silbato y los equipos salieron de la cancha.

Al rato volvieron a sus posiciones, mi hermanita se la notaba más tranquila. Eso es __(tn)... No dejes que te controlen.

— ¡Ah! ¡Miren como pega! —Dijo Hinata impresionado— ¡Miren ese bloqueo! ¡Wow! ¡__(tn) es genial!

— Oe, idiota. Es mi novia.

Hinata se calmó ante el regaño del azabache. Yo reí suave ante sus celos.

Volví a verla jugar. Se sentía bien verla feliz y concentrada, es como si sintiera un alivio al verla jugar.

__(tn)

— Esperamos contar contigo en las nacionales, __(tn).

— De acuerdo, estaré ahí —acepté. Mi boca respondió por si sola, ¿Que me pasó?

Este asintió sonriente y se marchó, al instante todo mi equipo saltó encima mío, abrazándome felices.

— ¡Sabía que estarias con nosotras!

— ¡Sí!

— ¡Eso es Ukai!

Reí.

— Ya, ya... Lo hicieron bien, caí en su trampa, bien jugado.

Anna sonrió triunfante.

— Gracias.

— Pero será la última vez.

— Si claro, como no... —Dijo Sam marchándose con Liz hacia los vestidores.

— Ah, viene compañía —señaló a unos cuervos—. Te esperamos en los vestidores.

Asentí.

— ¡Eso fue sorprendente, __(tn)! ¡Fue como bam bam y phow!

Reí.

— Gracias, Hinata.

— Fue un buen partido —habló Sugawara.

— ¡Fue emocionante verte jugar! —Habló Nishinoya junto con Takada al insinuo.

— Lamento si te incomodó que vengamos. Escuchamos hablar a Kageyama y Ukai del partido y decidimos colarnos. Teniamos curiosidad y quisimos apoyarte.

— Descuida, Daichi. Gracias por venir a apoyarme, fue lindo ver a todos ahí arriba aunque al principio fue raro...

— Oe —volteé y vi a Kageyama viendome serio mientras bebía leche en una diminuta caja de cartón—, prestame atención a mí, no a ellos.

Sonreí divertida.

— Fue... Fue un buen partido. Felicidades por pasar a las nacionales —habló mirando a otro lado.

Tomé su ropa entre mis manos y acerqué su mejilla a mi altura. Le deposité un suave beso.

— Gracias, Kageyama Tobio —susurré dulce.

— Nunca creí ver a Kageyama con novia.

— ¡¿Que quier-quieres decir, Hinata idiota?! —se dirigió directo a este para pelear.

Negué divertida. Que par de dúo más extraño...

— Supongo que estaremos juntos en el torneo —habló Sugawara.

— Ah, es cierto... Espero poder verlos.

•••
¡hola y adiós!

La menor || Kageyama y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora