CAPÍTULO 13

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Sentir como el aire deja de faltarle a mis pulmones, como el cosquilleo en mi estómago se vuelve una gran presión y el color de mi rostro se vuelve aún más pálido de lo que es posible

Es sin duda muy agobiante el saber que es Ryan, el que está tirado en una camilla.

No es posible que sea él.

Di unos pasos, pero luego retrocedo con el corazón acelerado.

Si es, ¡Joder!

Ryan.

Veo su rostro destrozado; cortes en la frente, labios, mejillas y sangre saliendo de su nariz. Un paramédico le hace presión en el abdomen antes de que pueda desangrarse por completo.

Corro a toda velocidad antes de que lo puedan subir en la ambulancia.

—Soy pariente del joven —dije con voz temblorosa a un policía— necesito ir con él.

El policía me observa frunciendo el ceño.

Miro hacia la ambulancia. Ya lo estaban subiendo.

—¿Segura que es familiar del joven? —dice cortante— le haré varias preguntas, ¿de acuerdo?.

Yo asiento.

—Ok... —el oficial le hace una seña a uno de los paramédicos llamando su atención— Ambos iremos con el paciente y así le iré haciendo las preguntas.

Caminé apresuradamente hasta llegar a la ambulancia. Subimos rápidamente y la ambulancia arrancó a toda velocidad. Hace una serie de preguntas, las cuales contesto tímidamente y torpemente, pero las respondo cuánto antes.

Miro hacia Ryan, está muy herido, su rostro está totalmente destruido. Tomo mi celular batallando si llamar a Mason o no.

No quiero llamarlo.

No nos hemos mirado desde que pasó el supuesto accidente. Aunque si fue cierto, no fue nada grave ya que él estaba celebrando con la rubia en su cama.

Al final lo llamo. Uno, dos, tres al cuarto tono contesta.

—¿Melody? —responde con la voz adormilada.

—Mason... —mi voz sonó ronca, me aclaro la garganta—, Mason, es Ryan. Ryan... -dije desesperada sin poder decir algo coherente .

—¿Ryan? ¿Qué pasa con Ryan, Melody? —apreté mi mandíbula cuando preguntó con preocupación en su voz .

—Ha tenido un accidente Mason —contesté— Ryan ha tenido un accidente.

Rápidamente le di la dirección del hospital.

—Ya iré, no te preocupes —murmuró—. Cuidalo, Melody.

Cuando llegamos al hospital. Los doctores estaban preparados para auxiliarlo.

Ya dentro del hospital, voy junto a Ryan, sin perderlo de vista. ¿Por qué me siento de esta manera?, tengo miedo.

Miedo de perderlo como perdí a Brian.

—Señorita no puede pasar —una enfermera me detiene antes de entrar a la sala de emergencia.

La ignoro pasando por su lado, pero un doctor se para frente a mí deteniendo mi paso.

—¿Es usted pariente del joven? —cuestionó con firmeza en su voz.

—Sí —mentí.

—¿Dónde están tus padres? —nuevamente cuestionó.

—Mi hermano mayor ya viene en camino, Doctor... —observé su nombre en el bolsillo de la bata médica—, Michaelson.

Como Félix Michaelson, ¿serán familia?.

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