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CAPÍTULO 9

Escucharlo decir esas palabras me ha sorprendido mucho. Él no me conoce lo suficiente, imbécil.

¿He iniciado el juego?.

Quedo paralizada en medio del área de natación.

—Melody.

Escucho a Bella llamar, pero estoy tan sumergida en mis pensamientos que no le presto atención alguna.

Si él quiere jugar, le enseñaré cómo se juega.

Nadie conoce el otro lado de Melody, pero pronto saldrá a la luz.

—¡Melody! —Bella grita tan fuerte que llama la atención de algunos chicos.

Vuelvo hacia ella quien está sentada en una banca.

Me hace seña para sentarme a su lado.

Camino hasta llegar a ella, me siento a su lado. Y no se tarda al preguntarme qué hacia el chico nuevo hablando conmigo.

—Entonces, Melody, ¿qué tal el chico nuevo? —preguntó sonriendo, animandome a decirle.

—¿Te acuerdas de Félix Michaelson?, es igual de cretino —dije con mala gana poniendo mis ojos en blancos—. No recuerdo su nombre y ni se te ocurra decírmelo —le apunté con mi dedo índice en advertencia.

—¿Qué pasó? —susurró para que el chico nuevo no oyera, ya que el imbécil se acercaba a la banca de al lado, ella seguía mirándome fijamente para que le cuente.

Estás muy grosera últimamente

Habla mi subconsciente

Cállate

—Pasa que el imbécil del chico nuevo —empecé a decir—, quiere jugar —giro mi cabeza en la dirección del chico observando su espalda, hombros anchos y brazos definidos y luego mi mirada cae en Bella—. Y yo le enseñaré cómo se juega.

—Melody, no te vayas a meter con el Diablo —una voz masculina habla a mis espaldas.

Miro detrás de mí. Observando como él le da la vuelta al banco y se acercaba a nosotras.

Me giro hacia él para encararlo, Steven.

Es un poco tímido. Hablé con él dos o tres veces desde que llegué aquí. Y llevo seis años inscrita en esta Academia.

—No quiero que te haga daño  —susurró, sentándose a mi lado—. Él es un problema andante. Mi hermana salía con él en la preparatoria —comenzó a decir con voz firme, apretando la mandíbula—. Él se metía en peleas por dinero, mi hermana sufría a causa de él.

Miro en dirección donde antes estaba el nuevo, ya no se encontraba.

—Una noche mi hermana fue a su casa sin permiso de mis padres, al día siguiente volvió con lágrimas en sus ojos —dijo entre dientes—, él estaba en el hospital. Se habia metido en una pelea grande, pero esta vez no sólo fueron puños. Le habían roto las costillas, lo habían apuñalado tres veces en el abdomen. Si te acercas a él cuando esté sin camisa, te darás cuenta que tiene las cicatrices viejas. Él por poco se muere. Mi hermana sufrió tanto por su malos actos. Vi como te estaba mirando y créeme que él no se dará por vencido hasta tenerte —respiró profundamente—. No te dejes engatusar por él, no vale la pena jugar con fuego porque al final te quemarás.

Mira hacia Bella, ella miraba a Steven atentamente.

—Lo llaman el Diablo por lo mismo. Primero te enamora, le das lo que quiere y después te echa de su vida. Hay muchos rumores sobre él, uno es lo que te dije sobre mi hermana y el otro es...