HONOR, DEBER Y AMOR

voy a hablar

Soph

Este era mí límite, no lo soportaría más. Me dirigí hacía la cuadrilla dónde se encontraba ni bien vi que todo el mundo estaba afuera, aclararemos las cosas de una buena vez y no volvería a ser la Sophie Maddox miedosa y débil, jamás lo fui, Solo tuve un tropezón y deje caer toda mí armadura.

Le diría en su cara, que ya estaba grande y que de una vez por todas no se meta en mí vida, que siempre respete todo lo que me dijo y que durante años sufrí el síndrome de hermana menor sobreprotegida pero ya no lo necesitaba. Lo amo es mí hermano y daré la vida por él, pero de ahora en más yo decidiría con quién estar y no dejaría que se interpusiera. Claro que no. Si le parecía correcto pues fabuloso, pero si se volvía a enojar pues se podía ir al mismísimo infierno a lamerles las bolas al diablo, joder ya estaba enojada y pasar mucho tiempo con el mal hablado de Levis no me ayudaba.

No golpeé, abrí la puerta e inmediatamente mis ojos se chocaron con los suyos, y bueno la mitad de mí valentía se esfumó en cuestión de segundos.

- creo que ya es hora de que hablemos- dije entrando y poniéndome frente a los pies de la cama, el estaba recostado leyendo un libro. Se sentó en la cama y con total calma me indico que me sentará.

- supe que te vas mañana.

- si. Pero aún no se sabe si regresaremos.

- y por eso, tomaste valor para venir a hablar, para no irte sabiendo que entre nosotros hay un problema.-

bien esa era una mitad a media, había visto en estas dos últimas semana que Scott y Marck se habían vuelto un poco más cercanos y no sabía si solo era por un tema de servicio o por qué habían llegado a un acuerdo.
En cuanto a mí y Scott no volvimos a hablar de forma personal, solo se encargaba de ordenarme y yo de obedecer. Es algo ilógico no? Porque pensándolo bien si nos hubiéramos manejado desde un principio de esta manera con nuestra relación, no estaríamos en la situación en la que nos encontramos ahora.
- volveras- esperen.. que?- no te lo dijo , son una parte muy activa dentro de la armada,  con Scott al frente y todas las misiones que figuran en su legajo era obvio que no los dejarían irse así nomás, y más en este momento.

- no sabía nada, pero si es así... De todas maneras necesito hablar contigo, somos familia y no podemos seguir de esta forma.

- voy a casarme.

- qué?- casi salen mis ojos de su lugar, no podía creer lo que me decía, jamás supe que estaba de novio o algo por el estilo- Pero en que momento, ósea porque nunca lo dijiste.

- iba a ser una sorpresa para cuando me dieran la licencia. Pero justo sucedió lo Edward y yo no podía solo llegar con una noticia cómo está. Tu estabas destrozada, no querías admitirlo pero yo sabía que lo estabas. No solo me pase tu infancia y adolescencia espantando las cosas malas de ti. Te conocí y aprendí que cada vez que tus ojos se hacen chiquitos estás a punto de llorar, y solo los pones así para atajar las lágrimas, te pones violeta y clavas las uñas en tu palma cuando estás furiosa. O balanceas tus pies cuando estás algo temerosa o avergonzada, justo como lo estás haciendo ahora.

- Marck yo lo siento. Nunca quise lastimarte.

- olvídalo, eh escuchado eso de parte de Scott casi mil trescientas veces, no quiero seguir escuchando lo mismo. Dime un verdadero motivo por el cual debería olvidar que me escondiste algo tan importante.

Prometí que no lloraría ni me quebraria mientras tuviese está conversación con Marck, pero se me está haciendo difícil cumplir.

- lo que siento por él es mucho más fuerte de lo que alguna vez senti por Edward.  eh tenido el suficiente tiempo para pensar sobre esto y llegue a la conclusión de que esto no fue una traición, esto solo fue ocultarte que había recuperado las ganas de amar nuevamente y que el responsable de eso fue tu amigo, pero también fue un hombre que supo tratarme y levantarme cada vez que amenazaba con caer, un hombre que supo esperar por mí, todo el tiempo que se lo pedi. Sin protestar, sin exigir. Y hoy venía con toda la seguridad de mandarte a la mierda sino aceptabas las cosas de una buena vez. Pero aquí estoy otra vez, retractandome después de lo que me acabas de decir, tu también dejaste de lado muchas cosas por mí, dejaste a tu prometida a cientos de kilómetros de aquí solo por venir aquí conmigo, así que no estoy en condiciones de exigirte nada. Yo solo quiero recuperar a mí hermano a mí Marcky, al boca sucias que jamás me abandona sea cual sea la circunstancias. Con lo que queda de mí corazón te pido perdón por esconder algo que a ti también te involucraba.