HONOR, DEBER Y AMOR

el comienzo del fin

Scott

- estás bien?- pregunto a la mujer frente a mí, que no deja de vendar mí tobillo y dar indicaciones sobre analgésicos y un reposo que no podré hacer. Se ve agotada, algo pálida y con ojeras notables bajo esos ojos negros que tanto me hacen suspirar.

- si, solo estoy cansada. Creo que esta vez podría dormir  doce horas de corrido- sonrie

- algo me dice que detrás de ese intento de sonrisa escondes un sin fin de cosas, no hace falta que me mientas.

- entonces está de más su pregunta teniente Lowell.

- jamás hago nada de más, todo tiene un un motivo, un propósito y si ahora te lo pregunto es porque intento escuchar de tu boca algo que ya sé. Acaso no Sabes que cumples órdenes? Al igual que yo y el resto de la tropa.

- lo tengo en claro.

- entonces deja de lado esos pensamientos negativos, cumpliste con lo que se pidió, si aún no te conforma tu accionar sal afuera y mira al rededor toda la gente que estuvo a punto de morir por su culpa, revisa los ochenta cuerpos que están dentro de una bolsa negra. Quizás te ayude un poco.

- no siento culpa si es lo que piensa. Lo hice con tanto odio y con tantas ganas que eso es lo que me preocupa.

- y que con eso? Te iba a matar, y no solo a ti a todos. Exploto su casa con sus hijos dentro y sus mujeres. Cualquier persona tendría ese sentimiento Maddox por el amor de Dios, no sabías si tú hermano estaba muerto. Solo olvídalo, no será la última vez que suceda.

- lose- toma asiento a mí lado y recuesta su cabeza en mí hombro- es solo que mí vida cambio tanto y en tan poco tiempo que hay veces en las que me pongo a pensar y no reconozco si todo esto es verdad o solo un sueño.

- se que es difícil para ti, pero es lo que nos tocó. No va a ser así para siempre. Tarde o temprano volveremos a casa y solo nos encargaremos de entrenar gente, cubrir guardias y hacer inteligencia desde lejos, sin ser salpicados de tanta mierda. Tendremos un horario fijo, luego nos iremos a casa cocinaremos y te daré los mejores orgasmos que hallas tenido en tu vida.

- tiene todo planeado Teniente. Aunque lamento decirle que Boston y Nueva York están algo separados, por lo tanto tendré que  instalarme en la base.

- claro que lo sé y ya estuve pensando en eso o qué clase de militar cree que soy, sino tuviese un plan B en mente.

- un militar que no comete errores y piensa con la cabeza fría?

- No. Un militar que quiere vivir con su novia y tomarse las cosas más enserio. Que me dice teniente? No es genial mí plan.

No hay momentos más incómodos que los que aparecen cuando estás a la espera de una respuesta. Y eso es justo lo que estoy viviendo ahora mismo.

- creo que ese tipo de proposiciones hay que hacerlas cuando uno está seguro, se debe pensar bien y luego de un tiempo determinado, nosotros nosé... Quizás se arrepienta y no termine siendo como lo espera. La última vez que pensé en...

- escucha dejemos las formalidades Soph, no soy del tipo de persona que hace o dice sin antes pensar. Y ni se te ocurra comparar lo que somos o tenemos con lo que tuviste anteriormente. Yo soy un hombre de compromisos y palabra. Te quiero en mí vida siempre y estoy seguro de lo que te estoy pidiendo, ahora toma tu tiempo para pensarlo sabes que me acomodo a lo que necesitas y si no estas segura para ese paso te esperaré. Solo piénsalo. ¿Si?

- de acuerdo. Lo pensaré y te aseguro que no podría compararte con nadie no era esa mí intensión, lo único que quería que supieras es que no le temo a los compromisos y como lo hice la última vez me lo tomo enserio, solo quiero estar segura- me da un beso en medio de una sonrisa hermosa una sonrisa que me tranquiliza, me refresca y me dan una seguridad reconfortante, deja que la envuelva entre mis brazos y nos quedamos así un largo rato hasta que golpean la puerta de la oficina improvisada, nos apartamos el uno del otro y autorizo la entrada.