HONOR, DEBER Y AMOR

Una vida agridulse

Sophie

Si lo sabía, ahora me daba cuenta de lo estúpida que fui.  Pero bueno el tiempo es una de las cosas que no podíamos revertir.
Y yo por más que quisiera tampoco lo lograría.
No fue muy difícil decidir que es lo que quería hacer cuando Scott me lo preguntó. Ya había perdido mucho tiempo y necesitaba recuperarlo, volver a sus brazos y sentirme tan amada tan segura, era algo que solo lo sentiría con él.
Todo era más intenso, más fuerte y apasionado cuando se trataba de mí teniente al mando.
Si quise mucho a Edward en su momento y no lo iba a negar, pero no había comparación entre uno y otro y tampoco estaba interesada en encontrarla.
Estaba feliz de tenerlo aquí conmigo y saber que me recibió nuevamente a pesar de haber sido una miedosa.
Recostada sobre su pecho, desnudos y saciados por el momento, así nos encontrábamos, No decíamos nada, y yo solo recibía sus caricias en mí espalda que se turnaban con mí cabello. Me sentía completa.

La tarde había caido, pude dormir unas horas ya que estaba agotada por el viaje. En la misma posición me desperté y encontre  a Scott observandome.

- te he aplastado toda la tarde, debiste haberme corrido- digo sonrojada y solo lo veo sonreír. Me siento a horcajadas sobre su cadera y lo miro detenidamente.

- estabas muy cómoda en mí pecho, no podía despertarte. Además no puedo perder ni un solo momento contigo, nosé si mañana me vuelves a dejar- dice mientras acaricia mis piernas.

- no lo haré Scott, creí que ya lo habíamos hablado, estoy aquí contigo y no quiero perder ni un solo segundo lejos de ti.

- es que aún no lo creo. Tenerte aquí, en mí casa, desnuda y en mis brazos nosé si es un sueño. Pero está bien, vamos a tomarnos esto con calma.

- No. No quiero las cosas con calma, ya hemos tenido el periodo de esperar, de estar juntos, y de estar separados. Ahora solo quiero que vivamos esto normalmente  como cualquier pareja que se ama y que hará lo posible por no separarse. No quiero volver a alejarme de ti.

- me alegra inmensamente que lo digas, porque esta vez no te dejare ir por más que el mismísimo diablo se interponga, serás mía. vamos a ducharnos e iremos a comer, quiero que conozcas otra parte de mí. Y Quiero que ellos conozcan a la mujer que se robo mí corazón con la cual un día me casare y tendré muchos hijos. Quiero que conozcan a la mujer que amo.- lo escucho decir, me da un beso tan dulce como la mismísima miel.

- y si primero me haces el amor y luego  vamos- con una sonrisa picara exclamó mí deseo

- tomaré eso como una órden teniente, y la cumpliré al pie de la letra, no quisiera desobedecer ni desaprovechar tan tentadora oportunidad- mordiendo mis labios y mis pechos  me tumba en la cama y se acomoda entre mis piernas, adentrándose en mí tan profundamente que ni tiempo a reaccionar tengo. Amaba cada faseta de este hombre, pero la del apasionado y caliente Scott sobresalía de una forma muy adictiva e irracional.

- estábamos debatiendo si llamar a la policía o a los bomberos hombre. Dime Soph estás bien que te hizo este semental.-  Roxy se burla  y no puedo evitar ponerme roja de la vergüenza ya que se encuentra toda su familia en la cocina observandonos

- ya, Roxy la estás incomodando.- me defiende Scott.

- no le hagas caso niña, está hija mía no es para nada pudorosa pero ya no tengo la edad para darle su merecido.

- no se preocupe, no me molesta para nada o si pero de seguro ya me acostumbraré.

- eso quiere decir que has decidido apiadarte de Scott y no dejarás que muera con el corazón virgen.

- tu no estás mejor que yo prima, pero en fin, Soph ella es mí tía Adell, es hermana mayor de mí madre. El es su esposo mí tío Bruss- ambos me saludan con una sonrisa- estos de aquí son mís primos Luca y Jeremy- asiente en mí dirección y yo los saludo con la mano- y por último está Roxy, es el huracán de la casa y la hermana gemela de Marck.