HONOR, DEBER Y AMOR

De victorias y traiciones

Scott

Toda la mañana estuvimos con Marck y Williams detrás de la última conexión de Royer con un número desconocido, no lograbamos interferir la llamada ni localizar el número ya que utilizaban un sistema de alta protección. Una transferencia que le llegó hace diez horas y un desvío a una cuenta fantasma en Suiza hace nueve horas cincuenta y ocho minutos me martillaba la cabeza.

Federik se comunicó hace doce horas informándome de las nuevas adquisiciones para la base, las tenía cuantificada y ya contaba con hombres que serían parte de la tropa encargada de recibirlos.
Si recibíamos la carga completa sería empezar de nuevo, ya que todo el trabajo quedaría inutilizado. Pero de ser todo lo contrario ya no había dudas para incriminar a nuestros objetivos, solo faltaba uno y si lo dejábamos pasar quedaría como la manzana podrida que nuevamente desencadenaria la perdición del resto.
Solo era cuestión de horas.

Soph sabía que no estábamos de servicio e insistía como una niña para que pasaramos la tarde viendo películas, el día tenía pocas horas para todo lo que quería y debía hacer. Marck termino  advirtiéndo que no me convenía ver a su hermana aplicando la ley del hielo. Si supiera que de hielo no tiene nada no tendría tanto miedo.
De carácter fuerte, mal genio en la mañana y celosa hasta de la sombra, contestona y llena de convicciones así tal era, tal me gustaba. Mimosa, adicta a los besos, a las  caricias, ardiente, curiosa, confiada, y entregada a todo lo que le podía dar, esa era la parte que más me encantaba. No éramos de los te amo, éramos de miradas y acciones. Me gustaba y me asustaba todo lo que me hacía sentir, asi que quien era yo para negarme a hacerla sentir especial. Entre guerra, bombas, tiros y muerte siempre volvería allí a dónde sentía calor y seguridad.

En medio de peleas y quejas entre los Maddox me quedé observando a la hermosa mujer sentada entre mis piernas, ya no nos escondíamos y se sentía estupendamente bien poder estar así frente a Marck, el hermano más celoso que la raza humana pudo crear.
Soph termino dormida entre ambos y nosotros idiotizados con la película que vimos miles de veces.
Todo era silencio dejando escuchar la lluvia que se dignaba a aparecer después de meses.

- mataría por un pastel de chocolate y nuez

- dile a Sam que te envié uno desde Parwan, es mucho más cerca que Boston.

- no sabe cocinar, pero a qué no sabes quién si?- mira a su hermana y sonríe

- olvídalo, en unas horas le ceden la guardia, dejala descansar. Además de dónde sacará los ingredientes?

- de la cocina, el encargado esta bajo mí mando- dijo con orgullo- Y en mí bolso tengo una reserva de chocolates y dulces que me envió mamá. Los traeré y vas a dejar de ser el novio comprensivo por un puto momento, te pondrás los pantalones de macho alfa y le ordenaras a esta mujer que duerme como oso que te haga un pastel- se pone de pie para salir. Tengo más ganas de echarme a dormir junto a soph que de levantarla para que cocine a su gordo hermano.

No llega a salir de la cuadrilla dónde varios de mis hombres duermen, cuando la puerta se abre y Williams aparece con una hoja en la mano y el teléfono satelital en la otra.

- nos van a atacar! Cambió de táctica. Robaran todo.

Me pongo de pie, en segundo ordeno a los Bravo una ofensiva. Trent sale corriendo a preparar armas mientras el resto se viste. Despertamos a Soph y es Marck quien la pone al tanto.

Busco a Royer y su secretario dice que está reunido con gente de la ONU en la embajada.
Informo a Lions que no estaremos por un largo rato para que estén alerta ante la mínima situación.

- que haremos, no contábamos con esto. Sigo sin saber de dónde viene el otro número.- se altera Miller en medio de la frustración. Se suponía que se manejaría como lo vienen haciendo hasta el momento, disminuyendo la cantidad de cargamento. Con eso ya estaríamos listo, pero el dar por centado un ataque y robo de todo el cargamento de armería y balística nos deja fuera de juego.